La mujer que se convirtió en un Dios "Masculino"

Chapter 116

〔 w e l c o m e 〕

31 | 12 | 20.

Expulsado de la casa

Ji Jingze estaba sentado en la posición del conductor, mirando al frente, sintiéndose triste.

¡¿Cómo pudo decir palabras tan vergonzosas para que An Xian lo acompañara de regreso a ver a sus padres?! Perdió en refinar medicinal y encima, debe llevarlo a ver como su abuelo lo regaña.

Ji Jingze miró a An Xian en el asiento del pasajero, considerando la posibilidad de dejarlo a la mitad del camino.

-"¿Tu abuelo es tan feroz?", Preguntó An Xian de repente.

¿Cómo puedes decir "Tan feroz"? ¡Él es brutal!

Ji Jingze no pudo evitar temblar, e instantáneamente extinguió la idea de dejar tirado a An Xian, si lo acompaña, al menos puede ayudarlo a disminuir el odio que caerá en él, la vergüenza no es nada comparado con dejarlo enfrentar al abuelo solo.

Ji Jingze también confió en la ignorancia de An Xian de la personalidad de Ji Wen Tai. Si cambia a otra persona que conoce a su abuelo, se escapará de inmediato.

Al pensar en esto, Ji Jingze sintió que era un poco cruel y recordó -"El temperamento de mi abuelo es ... irritable y no habla muy bien. Si hay alguna ofensa, por favor tengan paciencia conmigo."

Desde la muerte de su esposa, Ji Wentai se retiró al bosque. Pero la vida aislada no le ayudó a cultivar su carácter, al contrario, se volvió cada vez más difícil llevarse bien con él. Aparte de Ji Jingze, todos los miembros de la familia Ji no se atrevieron a acercarse a Ji Wen Tai, rara vez se juntan incluso durante el Año Nuevo chino.

Sin embargo, Ji Wen Tai, como farmacéutico de noveno nivel, todavía aceptaba a los estudiantes que querían adorarlo como maestro, pero al final, solo seis o siete personas persistieron y lograron convertirse en los discípulos de Ji Wen Tai, como miembros centrales del laboratorio de medicinas. Los nuevos medicamentos que ellos lanzan cada año se convertirán en productos populares en las principales farmacias, con absoluta garantía de calidad.

An Xian siguió a Ji Jingze a la base experimental. Había un campo de medicina abierto frente a él y el aire estaba lleno a olor de medicina fresca.

No pudo evitar respirar profundamente, sintiéndose relajada y feliz.

-"¿Qué tal? Esto no es peor que tu Siyou mountain, ¿verdad?" Las cejas de Ji Jingze mostraban un poco de orgullo.

An Xian asintió con la cabeza -"El ambiente es bueno, y la calidad de las hierbas también es muy buena."

Ji Jingze levantó la comisura de la boca, sintiéndose incómodo, aunque su ansiedad desapareció. No fue hasta que entró en la base que de repente recuperó los sentidos, su pequeño corazón era como un conejo asustado, gritando sin parar.

-"Xiao Ji, has vuelto". Un hombre de unos cuarenta años vino y lo saludó con indiferencia, -"El profesor está en el laboratorio 3."

Después de hablar, sus ojos se quedaron en An Xian por un momento, y luego asintió.

-"Este es mi hermano mayor Yang Shu." Ji Jingze lo presentó a An Xian mientras caminaba hacia el laboratorio 3.

An Xian se sintió un poco abandonado aquí, solo vio a algunos miembros fascinantes del personal en el camino, pero no hubo conversación, ni saludo, como si todos fueran inexistentes.

-"Varios de los discípulos de mi abuelo son todos locos que no son buenos para socializar ni comunicarse." explicó Ji Jingze en voz baja, -"además del temperamento de mi abuelo, el resto del personal no se atreve a ser arrogante."

El paisaje del campo de la medicina es tan hermoso, pero la base es tan depresiba, An Xian no podía entender.

Cuando llegó a la puerta del Laboratorio 3, Ji Jingze levantó la mano, pero no se atrevió a tocar.

"Boom boom." Al verlo rígido, An Xian lo golpeó varias veces.

Ji Jingze volvió la cabeza, enojado, y lo acusó con los ojos: ¿Por qué tocaste? ¡No estoy listo todavía!

-"Entra." Una voz profunda vino desde adentro, y Ji Jingze solo pudo calmar su mente, morder la bala y empujar la puerta hacia adentro.

-"Abuelo." Dando unos pasos hacia adelante con dificultad, Ji Jingze saludó respetuosamente a Ji Wen Tai a una distancia de siete u ocho metros.

Ji Wen Tai miró al microscopio sin levantar la cabeza. Preguntó fríamente -"¿Escuché que estabas en un hospital psiquiátrico?"

Ji Jingze sonrió con amargura -"Actualmente estoy trabajando en el Hospital Mental Trace."