FRIENDS

|| EP.02 «Embarazada por sorpresa» ||

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“No hay nada más triste en este mundo que despertarse la mañana de Navidad y no ser un niño.” -Erma Bombeck.

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NAVIDAD DEL 2019
Se llevó una mano a la boca intentando aguantar sus sollozos. No podía ser de nadie más.
En su mano izquierda sujetaba un predictor en positivo. Esto cambiaba todo o nada. Sus pensamientos estaban revueltos y sus sentimientos estaban a piel de flor.

El padre de su hijo o hija había dejado claro que solo eran amigos, que solo había sido un calentón desesperado por la pelea con su pareja.

“Brienne, no se pueden enterar de esto. Nadie.” ella colocó la sonrisa más practicada del mundo y asintió con la cabeza.

En aquel momento le pareció lo mejor, pero sus pensamientos seguían en él y en aquella estúpida noche. Después de semanas.

“¿Te falta mucho? Tengo que arreglarme.” la voz de Sansa la saco de su mundo interior y tiro el predictor al váter sin querer.

“Si, si. Espera un momento.” sintió más miedo que asco al meter la mano, nadie se podía enterar. Obviamente en un futuro lo sabrían, pero aquel día no era el momento.

Con las prisas lo tiró a la papelera y salió sin mirarla. Si veía la cara que tenía, Sansa lo sabría.

“Tenemos que preparar las cosas para la fiesta.” si, justo aquel día habían decidido hacer una fiesta de navidad.

“Solo lo haces para poder estar con Tyrion.” se sentó en el sofá cogiendo su teléfono sin prestarle atención a su reacción.

“Sabes que si. Me ha estado evitando desde que nos besamos y esta es la mejor ocasión para ponerlo en su sitio.”

Vio como Sansa daba vueltas por el piso colocando cosas relacionadas a navidad. Se sentiría mal en no ayudarla si no fuera una limpiadora impulsiva. Si le ayudaba, Sansa cambiaría todo lo que ella hiciera y la regañaria sin parar.

“Familia, ya estoy en casa.” la hermana pequeña de Sansa entró con sus propias llaves.

“Arya, ¿cuántas veces te voy a decir que toques?”

“Esta ya es mi casa, igual que la de vosotras.” se sentó junto a Brienne.

“¿Así has venido a la fiesta de tu hermana?”

“Al contrario de ti, hermanita. Yo no voy buscando ninguna aprobación masculina. Al revés, voy huyendo de ellos.”

Arya pasaba las 24 horas del día con ellas, hasta que un día se acostó con su vecino de la acera del frente y empezó a huir de él. Al estar frente a su piso, él podía ver cada vez que Arya llegaba y no desaprovechaba el momento para intentar ligar con ella.

“¿No vendrá Gengry verdad?” Arya se abrazo a Brienne colocando la cabeza sobre su hombre para mirar lo que hacía con su móvil.

“Sabes muy bien que si. A parte de nuestro vecino, es nuestro amigo.”

Así llegó la noche, entre discusiones de las hermanas y una Brienne pensativa.

“Arya, ¿te falta mucho? Me estoy meando.” le gritó al otro lado de la puerta y una mano la metió dentro del baño.

“Brienne, ¿tú crees que soy mala hermana?”

“Por supuesto que no, ¿por qué?” intentó poner cara indiferente al ver el predictor en su mano.

“Porque Sansa no me ha contado nada. Siempre me regaña porque no le cuento nada y ahora ella me esconde esto.” vio a Arya muy afectada y se asustó cuando la vio abrir la puerta. “Le voy a cantar las cuarenta.”

“¡No! Espera, no es suyo, es mío.” cerró la puerta sin mirar la fuerza y se escucho un portazo.

“¿Estáis bien? ¿Qué hacéis ahí las dos?” se escuchó a Sansa.

“Nada, Brienne me pregunta cómo le queda su vestido.”

Aquello pareció conformarla ya que no se le volvió a escuchar.

“¿Estás embarazada? ¿De quién? ¡Felicidades!” Arya no le dejó responder cuando la abrazó fuertemente.

“Y-yo no sé si debería decírtelo.”

“¿Es alguien que conozco? Si. ¿Alguien cercano? Si.” se le veía todo en el rostro.

“Es Jaime.” Arya se calló sin tener reacción alguna.

“¿Jaime? ¿Nuestro Jaime?”

“Si, ¿quién más si no?”

“¡Tienes que decírselo! Tiene el derecho de saberlo.”

“No lo entiendes. Cortó con Margy por eso, no quería atarse a nadie. No es tan sencillo ahora contarle esto.”

“Quizás Margy no era la indicada. ¿A ti no te gusta él?”

Un sonrojo ocupo sus mejillas. Por supuesto que le gustaba, no dejaba de repetir las imágenes de su noche juntos en su cabeza. Pero él estaba en otra liga.

“Eso no tiene nada que ver.”

“¿Cómo que no? Sois amigos, os conocéis de siempre y si encima es bueno en la cama. Ya tienes marido.”

“Arya, lo nuestro fue algo de solo una noche.”

Desde luego que Arya no lograría convencerla. Entonces, ¿por qué no dejaba de darle vueltas durante toda la tarde?

Los invitados empezaron a llegar poco a poco. Y entonces lo vio acompañado por una mujer rubia y curvulenta, Margaery.

“Brienne, cuanto tiempo.” ella la saludo sonriente.

“Margy, no te esperábamos.” miró de reojo a Jaime quién miraba a su pareja.

“Ya, es toda una sorpresa para mí también.”

“Margy yo hemos vuelto.”

“Me ha prometido que este año nos mudaremos juntos.”

Podria parecer una tontería, pero conociendo a Jaime sabía que eso era un gran paso.

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