Sus alas cubrieron mi alma y su cálido color blanco me abrazo para seguir vivo.
No estaba en mis planes entregar mi alma para salvar la suya.
Me desvanecí en sus brazos y su puro color blanco fue opacado en un oscuro grisáceo gracias a la melanc...
-Sigue pareciendo un sueño, a pasar de los años la neblina vuelve a cegarme.
Despierto sudado y agitado, mi pecho sube y baja en un ritmo constante.
Observo el cielo por la ventanilla que se encuentra de lado derecho de mi cama y todo está en calma, intento recordar la pesadilla, pero como es costumbre parte de ella ha sido olvidada.
Lo dejo pasar como en los últimos 20 años a fin de cuentas ya se ha convirtio en un hábito, decido ir a dormir pues tengo que viajar mañana a un pueblo llamado ColdSpringen New York.
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Acabamos el verano y el otoño se hace notar en los cabezales de los árboles una etapa hermosa que no puedo disfrutar pues mi pasado se hace presente.
