-Especial: Feliz año nuevo. Parte 2

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Narra Eliana Rodríguez.

¿Saben que amo yo?

Los besos de Noah.

Marico no se por que, pero me encantan, osea, besa de una forma tranquila, dulce y cariñosa que sencillamente me fascina, agregando que sus labios saben a chocolates por qué andaba metiendo la cara en la fuente junto al gafo de Johnny.

Estoy muy tranquila, compartiendo babas con mi jevo, hasta que llega la ladilla de Cameron y me monta en su espalda como saco de papas.

-¡¿TU ERES MARICO O QUE COÑO ES LO QUE TE PASA?! -chillo aferrándome a su espalda baja para evita caerme, escucho de fondo la risa de Noah.- CÁLLATE SNAPCHAT, O EL WEBO DE JUDAS VA A HABLAR CON CHLOE PARA QUE TE DEVUELVA LOS LIBRETOS. -vi que tenía intenciones de quejarse pero lo mire feo y se callo.

Pajuo no es, sabe que la cuñis está lo suficientemente molesta para no devolverle un coño.

-VEEEEE, KIKE TE CONTROLA TU MUJER. -se escucho el grito de la tik tokers, alias la Mariangelica.

-CÁLLATE Y AYÚDAME ES LO QUE DEBES HACER. -vi como se hizo la loca bebiendo de su refresco.- Cameron por el amor al santo queso, solo bájame, me estoy mareando. -le pedí de forma dulce a ver si se apiada de mi.

-Lo haré con la condición de logres que Talia me pare bolas, lleva rato bailando con Martina y Miranda, y no me quiero prestar atención. -dijo lo último mientras hacía una rabieta como si fuera un mocoso de maternal.

Ahora sí me arregle yo, tan grande y tan marico.

-BIEN, TRATO, PERO BAJAME QUE VOY A VOMITAR. -el hijo de fake de Cruella no dudo en bajarme y yo me marie. Cómo consecuencia me caí de culo, se me aplastaron las pocas nalgas que tengo.

Noah llegó rapidito a mi lado y me ayudó a ponerme de pie.

»Aprende de mi bebé, el si es un caballero. -me acerque al pecoso y le metí un lepe.- Vamos amor, necesito que me ayudes a alejar está ladilla. -arrastrando a Noah, nos escondimos detrás de una maceta, que estaba cerca de los novios del los objetivos, alias el mayor monograma y el lobo sueco.

-¿Cuál es el plan chica latina? -cuestiono posicionandose a mi lado y pasando su brazo por encima de mis hombros.

-¿Ves esas botellas de allá? -señale a la barra, en asintió en repuesta.- Bien, necesito que distraigas a esos dos mientras yo les hecho una buena cantidad en sus bebidas.

Me iba a levantar para empezar con la misión, pero Noah me detuvo sujetando de la mano.

-Alto ahí vaquero ¿Que de supone que es eso que le vas poner? -me hice la loca intentando escapar pero el me tomo de la cintura y me sentó en su regazo. Presta atención Eliana, no es momento para andar de marica.- Amor. -susurro en forma de advertencia.

No si y este quien se cree que es. ¿El cree que con una mirada de esos ojitos azules, que algunas veces se ven verdes me va a convencer?

Pues si, está en todo lo correcto. Soy débil gente.

-Bien. -masculle.- Eso de ahí, es Macondo. -apunte la botella más grande.- Y la otra que está al lado es centauro. Son bebidas fuertes, necesitas tener buena resistencia para soportarlas. La loca de Mariangelica las trajo, esa lo que quieres es morirse. -Noah me siguio mirando esperando que continuará.- Si las uno, lograre que se pongan un poco pendejos y los pueda manipular. -mostre una sonrisa inocente.

El chico frente a mi soltó una breve carcajada. -Estas demente amor. Yo los voy a distraer. Tu ve por tu droga.

¿Me dijo piedrera? No si.

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