I killed Someone For You | TodoBaku

Dulce Cómplice

Era un misterio lo que Shoto estaba pensando después de que la pregunta salió de mis labios. No dijo ni hizo nada. Él sólo permaneció inmóvil.

Cuando aparté la cara, mi sombrero cayó al suelo. No le presté atención mientras miraba a mi amante. La confusión estaba escrita en todo su rostro y sus mejillas se volvieron carmesí, tal vez por lo cerca que estábamos el uno del otro.

Mis ojos inmediatamente cayeron a sus labios, inclinándome hacia él con la única intención de besarlo. Shoto no reaccionó de ninguna manera, ni siquiera para empujarme o mirar hacia otro lado para escapar. Él simplemente mantuvo su mirada fija en mí, sin dejar de permanecer en su lugar.

Sin embargo eso cambió cuando cerró los ojos y nuestros labios se encontraron, tomando la iniciativa. Mi corazón dio un vuelco con solo sentir la suavidad de sus labios, acercándome por la cintura mientras sus manos se dirigían a mi espalda.

No cerré los ojos ni por un momento, rodeando su cuello con mis brazos. Con solo una mirada a sus ojos bicolores fue suficiente para sentir mi cuerpo encogerse, mientras la pasión ardía dentro de nosotros. Su beso fue tan embriagador que no podía tener suficiente, deseando que solo sucediera una cosa.

Como si leyera mi mente, Shoto terminó el beso, agarrando una de mis manos y guiándome a su habitación para continuar allí. No me resistí, hasta que comencé a escuchar una voz familiar de la nada.

"¿Por qué?"

Me detuve en seco, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al reconocer exactamente a quién pertenece esa voz. No podía confundirla, era la voz que nunca más debería volver a escuchar: la de Izuku.

Confundido, solté la mano de mi amante y me di la vuelta, buscando a ese nerd. Sin embargo, no se veía a nadie además de nosotros en la sala de estar.

"¿Qué pasa, Katsuki?" Shoto preguntó preocupado, agarrando mi mano una vez más.

Lo ignoré, su toque y calidez no fueron suficientes para hacerme sentir mejor, ya que una parte de mí realmente creía que Izuku estaba en algún lugar de esta casa con nosotros. No importa lo loco que sonara, podía sentir su presencia persistiendo en el aire.

¿Había venido a buscar venganza?

Como saber que estaba pensando en él, la voz de Izuku una vez más se escuchó, pero esta vez decía mi apodo.

"Kacchan."

Volví la cabeza hacia Shoto, quien me miraba con ojos que mostraban preocupación. "¿Pasa algo?"

Por segunda vez, ignoré su pregunta. "¿No escuchaste eso?"

Inclinó la cabeza hacia un lado. "¿Escuchar que?"

¿Estaba perdiendo la cabeza? Esa pregunta martilleaba dentro de mi cabeza, pero no me atrevía a responderla. Quizás tenía miedo de aceptar la realidad; aceptar que estaba perdiendo la cabeza.

Sin embargo, no podía admitirle eso a mi amante, ¡ni que tenía miedo! "No es nada", mentí, no queriendo preocuparlo.

Shoto no se dejó engañar. "No, estás mintiendo", declaró. "Has estado actuando raro estas últimas semanas. No respondiste a mis llamadas, ni me llamaste. Incluso simplemente me ignoraste cada vez que nos encontramos en el parque. Y de la nada, dices que mataste a Midoriya, viniendo a mi casa sin previo aviso. Está claro que no estás bien y algo anda mal", no soltó mi mano, su voz solo mostraba preocupación. "Y, para recordarte, dijiste que no me mentirías hace apenas unos minutos".

Al estar atrapado en mi propia mentira, mi mirada se posó en mis propios pies. "No lo olvidé. Es solo que yo..."

No estaba seguro de qué decir, todavía no quería admitir lo que estaba sintiendo en ese momento.