El cerezo de la serpiente

prólogo 🌸

La noche estaba oscura con una brisa que congelaba los huesos, la pareja Haruno lo sentía mientras recorrían en su carrera las desoladas rutas de konoha hacia sunagakure.
Los Haruno era una pareja de comerciantes la cual se ganaba la vida exportando y vendiendo baratijas entre aldeas. En esos momentos no pasaban de la mejor situación ya que la mujer estaba embarazada y aún les faltaba sendero por recorrer si planeaban llegar a sunagakure temprano.

- Te dije que este sendero es el más largo!!! - grito la mujer enojada mientras le jalaba la oreja a su esposo en un pequeño berrinche

- ya cálmate! Este es el más seguro mebuki - exclamó el hombre cansado

Mebuki Haruno pasaba por su quinto mes de embarazo, algo normal sin contar que la pareja estaba en medio de la nada, con frío y con peligros inimaginables al acecho.
Empezo una discusión entre la pareja enojada

-Hay! Pudrete hizashi! Hubiera Sido mejor que me hicieras-

En ese instante la caravana fue volteada por una explosión contundente, los dos calleron rodando por el suelo mientras el caballo salía corriendo y escapando del lugar.

-por lo que veo son solo patéticos civiles -murmuro una sombra oscura que aprecia entre el fuego de la explocion

Hizashi en su desespero agarro una piedra cercana intentando proteger a su mujer sin importar sus heridas

-patetico - sonrió macabramente la sombra mientras que le atravesaba el cráneo al pobre hombre con un kunai

Mebuki grito aterrada intentando alejarse pero una serpiente la agarro del cuello

- es de mala cortesía escapar sabes?

-Por favor! No me haga nada!

La súplica no sirvieron mientras que una serpiente se enredo en su cuello partiendolo con fuerza. La sombra reveló su apariencia con la luz después de que los dos civiles perdieran la vida.

Un hombre alto y esbelto, de piel blanca y ojos dorados con iris rasgadas, marcas púrpuras en sus ojos y un cabello largo y negro, aquel hombre era el legendario sanin de la serpiente Orochimaru
Detrás de el surgio su fiel seguidor y mano derecha Kabuto, usando una capa.

-señor Orochimaru?...

- Kabuto, busca en la caravana, puede que estén los pergaminos que buscamos

-que haremos con los cuerpos?

-... hay que sellarlos... después de todo no podemos desperdiciar tremenda carne para los experimentos

El cuatro ojos asíntio buscando sin éxito los pergaminos mientras su amo sellaba los cadáveres.

Pasadas unas horas llegaron al amanecer a su guarida, dejaron el cuerpo del hombre en el hoyo de los experimentos, dónde se dejaban a los experimentos fallidos que sobrevivieron, allí el cadáver fue despedazado y devorado sin puedas por los hambrientos seres que alguna vez fueron humanos.

El cuerpo de la mujer fue llevada al laboratorio

-esta.. embarazada - murmuró Kabuto sorprendido -mi señor... acaso usted no estará pensando?

-sabes Kabuto, si planeamos seguir adelante en nuestros planes necesitaremos ayuda infantil, alguien que nos siga ciegamente... y se quién servirá

Sonrió macabramente mientras agarraba un frasco con un líquido extraño y con un bisturi mientras le quitaba la camisa al cadáver femenino y hacia un corte preciso en el vientre sacando con éxito el cadáver del feto en buen estado. Después metió al feto en el frasco

-kabuto~ ve a preparar la incubadora! Tendremos nueva compañía~ -anuncio felizmente