Cap 2 :

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Se veía a una pequeña niña de 6 años correr por los pasillos de la base de Orochimaru, disfrutaba correr por allí mientras golpeaba las rejas de las celdas y escuchaba los lamentos de los experimentos fallidos en un eco de miseria y tristeza en aquel oscuro túnel, era la hora del estudio, su hora favorita ya que siempre se sentaba en el regazo de su padre a leer pergaminos y libros divertidos sobre jutsus prohibidos. Era su décima vez cambiando de guarida, le resultaba divertido y asombroso como era el mundo exterior y sus entornos, llegó después de un rato a la oficina de su padre donde estaba preparando las cosas para la seción.

-ya era hora en que llegarás calabacita - comento Orochimaru mientras cargaba a la niña a su regazo y abría un pergamino con un pergamino en mano - Sakura querida, mañana tendremos que ir a sunagakure, papi necesita conseguir algunos objetos importantes, se buena niña y espera escondida en el parque como siempre

-pero oka-san! Quiero acompañarte! Juro portarme bien!

- jejeje pequeña Sakura ya te lo había dicho, no puedes

- No es justo! - grito con lágrimas en un pequeño berrinche

-sakura~ si vuelves a desobedecer irás al hueco - aclaro Orochimaru serio, aquel hueco era un agujero de 8 metros de profundidad lleno de clavos y vidrios rotos, había alta tensión en el fondo con un aire pesado maloliente a estiércol que penetra en tu nariz como si respiraras gas o niebla pesada y sucia. Sakura nego asustada. - bien... mañana te dejare en un parque de arena, esperarás en el sol mientras estoy recolectando las cosas y no hablaras con nadie! Es una orden directa - aclaro el de pelo negro mientras frotaba su mano contra el pequeño y frágil cuello de la niña ejerciendo presión

- si papi.. - Sakura acepto con miedo mientras el sudor bajaba por su frente

- buena niña - Orochimaru sonrió jalando la mejilla de la infante - es bueno saber que usas esa linda cabecita y esa frente tan grande! Jejeje ahora... en qué estábamos calabacita?

El sanin sonrió mientras retomaba alegremente el momento de estudio ignorando a la pequeña niña nerviosa en su regazo.

Era un día soleado en sunagakure, eran al rededor de las 2 de la tarde, subakuno gaara paseaba por el parque de arena en solitario como siempre, caminaba con su oso d peluche mientras llegaba al parque de arena, su tío lo dejo ir después de que co...

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Era un día soleado en sunagakure, eran al rededor de las 2 de la tarde, subakuno gaara paseaba por el parque de arena en solitario como siempre, caminaba con su oso d peluche mientras llegaba al parque de arena, su tío lo dejo ir después de que comiera todas sus verduras y tubo que evitar a algunos ninjas malos.
Después de unos minutos llegó al parque, no había niños ya que muchos padres se habían ido junto a sus hijos para alejarse del pelirrojo, a esta hora casi todas las calles estaban desoladas, allí el de pelo rojo pudo divisar a una pequeña niña de cabello rosa, piel pálida como papel con párpados violetas y ojos verde jade, sosteniendo una rama de árbol jugando sola y hablándole a dos montículos de arena, uno tenía dos botellas en la parte superior, y la otra tenía una bolsa de basura en la punta. Gaara se escondió detrás de un banco tímidamente para ver con curiosidad que hacia la niña.

El cerezo de la serpienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora