POR FIN TE ENCONTRE [KIRIDEKU] [TERMINADA]

IV

5 años después

Todos en la oficina estábamos muy ocupados: trabajando. Unos corrían para imprimir documentos, otros contestaban llamadas sin parar y, estaban los que recogían los pedidos que ordenaban los encargados. Y ahí me encontraba yo, corriendo lo más rápido posible con un café de Latte para entregarle a mi superior. Habiendo salido tan pronto como me dieron el vaso con el líquido negro humeando, tratando de no derramarlo y poder llegar antes de ser regañado por mi posible tardanza.

Luego de tanto correr, por fin había llegado a la empresa en la que trabajaba. Le entregué el café a mi superior y me puse a trabajar.

Se estarán preguntando: ¿por qué estoy trabajando en otra empresa y no me dedico a manejar la mía? o, tal vez, ¿por qué le estoy llevando café a otras personas en vez de que ellos me lo den a mi?

Simple.

Todo pasó hace 5 años, justo en el momento en el que lo perdí...

Luego de enterarme de que Izuku se había ido a otro país sin dejar ningún rastro, mi corazón se destrozó por completo... Todo había sido mi culpa, debí haberme esforzado más por él, luchar más por nuestra relación, abrazarlo y besarlo en ese momento en el que me dijo que no lo dejara... pero no lo hice...

Regresé a mi casa con un enorme dolor en el corazón.

Cuando mis padres me vieron, rápidamente se dirigieron hacia mí para poder abrazarme, pero los rechacé. Estaba molesto, creí que todo había sido culpa de ellos, si ellos no se hubieran metido en mi vida personal, Izuku... no se hubiera alejado de mí.

Estuve casi 2 meses ignorando a mis padres y haciendo lo que yo quería, pero luego me puse a pensar que ellos no tenían la culpa de nada. Fui yo quien aceptó el trato, quien dejó que toda nuestra relación se malograra y se fuera al demonio, todo había sido culpa mía.

Trate de localizarlo muchas veces, quise saber en qué parte de Estados Unidos estaba, quería ir y decirle que me arrepentía por completo de la decisión que había tomado, volver a abrazarlo y jamás soltarlo, pero no lo encontraba, no había ningún rastro de él... Cuando lo llamaba a su teléfono, siempre salía que ese número no existía. Poco a poco fui perdiendo la esperanza de volverlo a ver.

Había pasado un año sin darme cuenta y la relación que teníamos Mina y yo se fue formando más como la de una amistad. No podía seguirle mintiendo, solo la veía como una muy buena amiga y, si soy sincero, la mejor que había tenido jamás. Pero nunca la vería como pareja, por mas años que pasaran, nunca dejaría de amar a mi conejito... así que le conté lo que sentía por Izuku y que con el dolor de mi corazón, no podía casarme con ella.

Para ser honestos, esperaba una bofetada o, tal vez, un insulto; pero me sorprendí al sentir como me abrazaba y lloraba a la vez. Creí que la había lastimado y estaba a punto de disculparme, pero cuando lo iba a hacer, ella me dijo que también pensaba lo mismo que yo.