II

3K 240 63
                                    



Me encontraba con Izuku en mi habitación, sentado en mi cama mientras que él hablaba por su celular con su mamá

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me encontraba con Izuku en mi habitación, sentado en mi cama mientras que él hablaba por su celular con su mamá. La familia Midoriya era gentil y simpática, siempre preocupándose por los demás antes que de ellos mismos.

Izuku era realmente la persona mas hermosa que jamás había visto. Me enamoré de él a primera vista, cuando lo vi entrar al salón con ese lindo rubor en sus mejillas.

Escuché como se despedía de su mamá, no hacía falta preguntarle si le había dado el permiso o no, de todas formas, no era la primera vez que se quedaba a dormir conmigo.

Le hice señas de que se sentará en mis piernas lo cual entendió perfectamente y así lo hizo. Apenas sentí ese lindo cuerpo suyo sobre el mío, lo agarré de la cintura y le di un enorme abrazo poniendo mi cabeza en su pecho, respirando ese olor a menta que tanto amaba.

—¿Qué tal esta tu mama?—pregunté sin despegarme del abrazo.

—Está bien, te envía saludos amor— Besó mi cabeza y empezó a acariciarla cada vez más.

—Como amo a mi suegrita—Despegué mi cabeza de su pecho y junte mis labios con los suyos. Puso sus brazos alrededor de mi cuello mientras nos besábamos.

Poco a poco ese beso se fue haciendo cada vez más apasionado, nuestras lenguas tenían una batalla sin tregua. Lo cargué y lo tiré a la cama poniéndome encima de él, mientras no nos despegamos ni un centímetro del beso.

Baje mi mano y empecé a acariciar su hermoso cuerpo por debajo de su camisa, podía escuchar perfectamente esos hermosos jadeos que daba cada que lo acariciaba. Despegue nuestros labios y le quite su camisa.

Jamás en mi vida lo iba a negar, el cuerpo de Izuku parecía creado por los mismo dioses. Besé cada una de sus pecas y luego fui bajando cada vez más, llegando hasta esos lindos pezones rosados que pedían atención. Sin dudarlo mordí a uno de ellos disfrutando de los hermosos gemidos que le hacía sacar a mi lindo novio.

Una vez que los deje completamente rojos, baje una de mis manos hasta su lindo trasero; aparentándolos y jugando con ellos mientras seguíamos besándonos. Poco a poco fui poniendo mi mano por debajo de sus pantalones, pero luego pude ver como Izuku estaba realmente muy nervioso.

—Hey, bebe, ¿Qué pasa?, si no quieres hacerlo solo dimelo conejito. No quiero obligarte a hacer nada—Besé su frente tiernamente, mientras acariciaba su suave cabello.

—No es eso... es solo que... ¿compraste mas condones...?

Juré que casi se me salía el alma al oír eso, se me había olvidado por completo comprar más condones.

—Ahhh... ¡lo siento conejito! Me olvide por completo de comprarlos, p-pero iré ahora mismo! —Estaba dispuesto a salir lo mas rápido de mi casa para ir a la farmacia más cercana y comprarlos, pero todo eso se fue al demonio cuando Izuku me tumbo a la cama, poniéndose encima mio, frotando su trasero contra mi ya erecto pene.

POR FIN TE ENCONTRE  [KIRIDEKU]     [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora