Desconocida

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Mientras íbamos en la ambulancia camino al

hospital el chico sufrió dos paros cardiacos y

debido a que la señorita Jung se altero tuvieron

que sedarla.

Para cuando llegamos ella ya había despertado y

estábamos en la sala de espera mientras le

hacían una cirugía de urgencia.

-No se que hare si el no sobrevivi- decía mientras

volvia a llorar. No sabia que decirle ahí, lo que yo

hice después de que me quede sola fue vivir en la

calles mas bajas y constantemente sufrir de

humillaciones. Tuve que llegar a recurrir a robar

comida para poder sobrevivir, pero ese fue el

camino que yo tome al no tener ni un centavo.

-Salir adelante, continuar con tu vida y

convertirte en una mejor persona, eso hara que se

sienta orgulloso de ti desde donde este- respire

profundo y no dijo nada, cuando voltie a verla las

lagrimas se habían detenido.

-Lo dices como si fuera tan fácil, ¿Cómo se

supone que continue mi vida como sin nada?, si

lo pierdo a el pierdo todo- dijo con cierto enfado.

-¿Acaso te quedaras sin casa? ¿Te quedaras sin

dinero? Si el muere, ¿te quedarías en la calle y

vivirías en lo mas bajo, en donde si no te estas

prostituyendo, estas robando para poder

sobrevivir y siempre ves como las personas se

están matando la una a las otras?- fue lo que

respondi.

-No, aun tendría una casa y dinero, pero estaría

completamente sola y eso es lo peor del mundo,

no quiero eso- empece a reirme, era totalmente

obvio claro, me fije un poco mas en su ropa que a

pesar de estar ensangrentada, se veía cara, ella

no conocía nada de lo que yo se, es una persona

muy inocente y con mirada pura- ¿Acaso dije un

chiste?- me congele por un instante, su mirada

ahora tan fría y dada miedo, me estaba haciendo

sudar frio, trague saliva y retome mi posición –

No solo recordé un chiste que contaron- dije

nerviosa.

-Jajaja deberías haber visto tu cara, ¿realmente

te di miedo?- continuo riéndose un rato hasta que

yo era la que se reia ahora y ella se tapaba la

cara avergonzada- Linda tu risa de delfín- ya me

Un motivo en la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora