CELOS

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- ¿Estás jugando verdad?

- ¿Qué te hace pensar eso? Estoy diciendo la verdad.

- ¿Esa es la razón por la que no ha salido con nosotros a beber?

- Si...

- No jodas...- Sam estaba más que sorprendido, año igual que el resto de los chicos - ¿De verdad estás enamorado?

- ¡Que si, maldita sea!

- Te perdimos mi querido camarada - está vez habló Klahan, quien comía frituras despreocupado - ¿Se puede saber quién es la afortunada?

- Es un chico...

- ¿¡Qué mierda estás diciendo!? - Sam lo observó con fijesa - ¿Eres tú?, No puedo creerlo, de tu hermano ya no nos sorprende pues el dejo clara su inclinación sexual, pero tú eres más heterosexual que yo...

- Pues sucedió ...

- ¿Quién es? Volvió a interferir Klahan

- Gulf...- Si los chicos estaban sorprendidos antes, ahora se estaban atragantando con las frituras.

- ¿¡Qué!? - contestaron al unísono.

- ¿Te das cuenta de quién estás hablando? -Sam ya tenía una expresión preocupada - ¡Del mismo chico que trataste mal!

- Lo sé, Lo sé, no tienes que recordarmelo...

- Bueno, Bueno, ¿Qué has hecho al respecto para atraer su atención? - Somchai, quería ayudar a su amigo, pues sabía que en eso del amor era medio menso.

- Pues comencé a darle pequeños obsequios y tarjetas...

- Bueno almenos hiciste algo - habló otra vez Somchai - y Luego...

- Pues desde hace un mes lo deje de hacer...

- No jodas...- no sabía si su amigo era idiota por naturaleza o se hacía el idiota - ¿Por qué?

- Cuando ustedes me preguntaron por lo que me había pasado en el labio, lo lleve a tomar un helado, intente besarlo y me mordió... - todo lo que decía, lo hacía con la cabeza gacha, tal como si fuera un niño regañado.

- Pero que estúpido! - Sam parecía que había perdido la paciencia - ¿Cómo se te ocurre hacer eso? No era tiempo aún, pero que se puede hacer ya...1

- ¿Qué harás ahora amigo?

- Hoy le envié un obsequio con una tarjeta sin remitente...

- Bueno, almenos ya harás algo...


Gulf estaba arreglando unos documentos, cuando un joven repartidor mencionó su nombre.

- ¿El joven Gulf pido se aproximó a él, con una caja en sus manos.

- Esto es para usted, tiene que firmar de recibido - el pelinegro con algo de desconfianza firmó - Gracias joven...

- Denada...- observó la caja que ahora descansaba sobre el escritorio - ¿Qué será? - comenzó a abrir la caja.

Un oso de peluche de color café capuchino descansaba, en uno de sus brazos portaba una tarjeta que decía...

"Mi vida no está completa, pues le faltas tú"


No tenía remitente, pero podría imaginarse de quién se trataba, tan pronto como pensó sonrió - así que no estás tan enojado como parece - rió bajito, negando con su cabeza, pero feliz.

Durante todo un mes no había recibido obsequios por parte del rubio, y cuando se llegaban a topar, lo ignoraba, el pelinegro estaba reconsiderando el pedirle una disculpa por lo que sucedió la última vez.

Se había atrapado así mismo pensando en el castaño. Se preguntaba ¿ Qué tienen los Suppasit que enamora?

Pero a comparación de lo que sintió porBright, eso era más intenso y vivo.

Se dio cuenta que Bright sólo había Sido un "crush", y no tenía que estar con él, cuando lo veía no le dolía el alma como pensaba que lo haría.

Pero Mew era otra cosa, necesitaba verlo por lo menos una vez al día. De pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por los sonidos de tacones.

- Hola, ¿Saben dónde puedo hallar a Mew? - la mirada de Gulf recayó en la joven de cabello largo, su apariencia era hermosa.

- ¿Quién es usted? - repentinamente se sintió celoso.

- Soy Neen y Quiero ver al pequeño Mew - la forma de pararse era demasiado seductor, lo que podía los bellos de punta del pelinegro.

- Está en su estudio, muy ocupado.

- No importa ahorita se desocupa - sin más palabras se fue por el pasillo.

Gulf estaba sintiendo el picor de regresarla a la entrada con un tirón en sus cabellos oscuros.

- Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa - se decía a él mismo mientras cerraba sus ojos y respiraba.

Fue a su lugar, leía Miles de veces la pequeña tarjeta con la letra del Castaño,Lisa  lo miraba del otro extremo del lugar y podría jurar que de la cabeza del azabache salían pequeños corazones.

Tiempo después, la chica salía colgada del brazo de Mew

- ¿A caso, hay algo entre Mew y tú qué aún no me has contado? - móvil sus cejas con picardía.

- Deja de decir tonterías ...- llevó su vista a la computadora de escritorio.

- Deberías ver tu cara, parece que quieres asesinar a la pobre mujer, estás tan celoso que me intoxica.

- Déjame en paz y apúrate a trabajar - su amiga sólo rió, pues confirmo que si estaba celoso.

Unas horas después volvieron a la oficina con vasos de café y riendo tan animadamente que avivó aún más los celos del pelinegro.

En definitiva tendría que averiguar quién era esa tipa y el porque estaba ahí.

Se cansó de pensar tanto en el tema que le dolía la cabeza.

- Oye Gulf, los chicos y yo vamos a ir a tomar una copa, pues es fin de mes, ya nos depositaron, ¿Quieres venir?2

- No bebo Lisa...

- ¡Anda!, Sólo una y ya. De Cualquier forma mañana no trabajamos.

- Bueno está bien, sólo una.

- Sí, sólo una - así que se fue con su amiga a un bar al centro de la ciudad que ya conocía. Había estado ahí con el rubio antes.

La música seguía teniendo el mismo volumen alto que la primera vez, el mismo olor a alcohol, tan desagradable.

¿Cómo había llegado hasta ahí? No sabía, sólo iba a tomar una copa y era todo, no tenía planeado nada más.

O eso pensaba.

Eres el amor de mi vida(Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora