Adiós Amor, Hola Amor De Mi Vida

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Preparen pañuelos, vamos a llorar.

Pasaron algunos días, para ser exactos, cinco días, en el que todo fluyó tan bien y la vida era de color rosa para Gulf

Todas las mañanas era recibido por un beso discreto pero gentil, que le llevaba el estómago de mariposas locas.

La gira de los cinco chicos se había cancelado pues uno de ellos cayó gravemente enfermo, por lo que no podían salir en esas condiciones y exponer su salud.

Los suspiros que siempre escapaban de los labios del menor eran una prueba clara que estaba perdido en las garras del amor. Pero no todo dura para siempre.

- Es un gusto tenerte de vuelta - habló Mew con una sonrisa ladina.

- El gusto es todo mío, ya extrañaba a mi país, mi gente, mi familia y sobre todo a mi novio - lo último lo dijo con un semblante de amor.

- Desde luego que él también te ha extrañado - ni él mismo se creía esas palabras.

- Debe de tener mucho trabajo, por eso no fue por mi al aeropuerto.

- Es que hace unos días llegó nuestra sobrina, fue por ella y se atraso en algunas cosas, pero por eso fui yo.

- Gracias Mew, te lo agradezco de corazón - entraron al edificio y de inmediato todos se sorprendieron de ver al pelinegro, después de tanto tiempo.

Por otro lado, Gulf estaba sentado en las piernas de Bright, tan cómodo, se sentía también estar en los brazos del mayor, así, acurrucadito.

>>¿Que se sentirá dormir entre sus brazos?<< -se cuestionó, un sonrrojo violento se apoderó su rostro en tan sólo imaginar la posibilidad...

- Deberías ir a trabajar, alguien se puede dar cuenta que no estás en tu lugar correspondiente...- habló mientras acomodaba un mechón de cabello negro del menor.

- ¿No quieres que esté contigo?

- Si quiero, pero primero es el trabajo...- besó con delicadeza sus labios - anda ve, en la tarde saldremos juntos - con esa promesa Gulf salió de la oficina.

Caminó por el pasillo, con una carpeta en las manos, sin mirar quien pasaba a su lado.

- ¿ Gulf?, ¿Eres tú? - el nombrado elevó la vista y se sorprendió.

Un joven de gran belleza, de ojos de ojos grises, cabellos negros y un poco largos, su traje color crema le asentaba tan bien, que era difícil no enamorarse.

- ¿Win Metawin?

- ¡Si!, El mismo, ¿Que haces por aqui? - Con toda la alegría del mundo Gulf le contó como había llegado hasta ese lugar. Realmente fue algo resumido, pero después cambiaron la conversación a las experiencias mas chistosas que habían pasado desde que ya no se vieron más.

- ¿Qué está pasando aquí?, ¿Por qué tanto alboroto? - las personas que ya se había acumulado en el lugar no supieron cómo fueron a sus puestos.

- Win... ¿Por qué no me avisaste que venías?

- ¿Por qué siempre me interrumpes cuando estoy apunto de contar la mejor parte? - se cruzó de brazos haciendo un puchero.

Gulf carraspeo su garganta para llamar la atención del mayor, y lo logró - ¿Ustedes se conocen?

- Si, Gulf trabajaba en mi antigua cafetería - habló tan animado - Gulf, te presento a mi prometido Bright Suppasit, es el hombre del que te platique. - sonrió y se abrazo al cuerpo del mayor.

La expresión de alegría del menor, fue desapareciendo, causándole un gran dolor.

- ¡Felicidades! - esa palabra pareció ser tan sincera, aunque se sentía traicionado, ¿Qué valía él contra el hijo de los Metawin? Nada. No podía luchar contra una persona así, además era su mejor amigo, ¿Cómo causarle daño?
El que salía sobrando ahí era él, nadie más, Bright ya tenía un futuro perfecto a lado de Win.

- Está noche vamos a cenar Gulf, para platicar más, ¿Te parece?

- Lo siento Win, pero hoy no puedo, tengo cosas que hacer en casa.

- Bueno tal vez otro día será con más calma - el de ojos azules, parecía estar en un tipo de Shock del que no podía reaccionar.

- Los dejó, tengo que sacar unas copias - Hizo una reverencia y se marchó, el mayor intento caminar en su dirección pero fue sujetado del cuello por el más bajito.
Estando a una distancia donde nadie más lo podía ver o escuchar, el pelinegro se recargo en la pared, dejando salir su tristeza.

¿Qué había hecho para merecer eso? En definitiva el tenía la culpa, jamás tuvo que haberse enamorado de alguien como él.

Estaba destrozado, ¿Cómo combatirla está desolación ahora?

Intento caminar unos pasos, pero se tambaleaba, estaba mal, muy mal; su mundo se estaba desmoronando, en un santiamén perdió las fuerzas en sus piernas e iba a parar en el suelo,pero de milagro alguien lo sostuvo.

Por fin estaba recobrando la conciencia, le costaba adaptarse a la luz - ¿Dónde estoy?

- En mi estudio... - Dio un respingo al escuchar la voz del rubio.

- No te asustes por favor, no te voy hacer daño - su rostro reflejaba preocupación.

Se sentía culpable, él solo quería alejar a Bright del pelinegro, pero le causó mucho daño.

- Gracias, Tengo que irme.

- Quédate un momento más por favor...- hizo una breve pausa y se hincó, frente al sofá - Perdóneme, por lo mal que te trate, mi intención jamás fue ni será lastimarte...
- ¿A qué viene todo esto ahora? - el castaño no respondió

- Responda por favor, o lo tomaré como una broma...

- Tú...- respiró tan profundo que estaba poniendo
nervioso al pelinegro - Tú...me...me gustas Gulf - lo dijo tan rápido que temió que el más joven no le haya entendido.

- ¿Es una broma? - lo miró con malla ojos, los cuales estaban levemente hinchados.

- No, No, jamás bromiaria con algo así, se que no me crees, y sé lo que ahora ocurre en tu vida, pero tú veniste a volcar la mía y ... - antes que terminara su largo discurso, la puerta se abrió dejando ver a su hermano mayor.

- Gulf, tenemos que hablar - sin previo aviso lo halo de una de sus manos y lo llevo con él, dejando al castaño ahí.
- ¡Bright suéltame que me estás lastimando! - se quejó, mientras tironeaba - ¡Tú y yo no tenemos nada de que hablar! - se liberó del agarre deteniéndose a medio pasillo.

- Déjame, explicar por favor....

- ¡¿Explicar qué?!, ¡¿Que me engañaste?!, ¡Me dijiste que no tenías a nadie! - de sus ojos comenzaban a brotar las lágrimas.

- Pero ya no siento nada por él.

- ¡Mentiroso!

- Gulf... Yo de verdad te quiero.

- No quiero escuchar más, déjame solo.

- No lo haré...

- Déjalo, No lo escuchaste - Mew se puso en medio de los dos, encarando a su hermano cubriendo de su vista alas bajo.

- Esto no es asunto tuyo.

- Claro que lo es, todo lo que sea relacionado con él me concierne - esas palabras sorprendieron al de ojos negros.

¿Eran verdad sus palabras?

CREDITOS:BinBinDanmei12

Eres el amor de mi vida(Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora