Desnúdate - MAFIA AU

Capítulo 6: "¿Y qué pasó con ella?"

Notita rápida: Feliz año <3 y perdonand que haya tardado un poco más de lo normal, estoy con mi familia y quiero aprovechar el tiempo que puedo estar con ellos, espero que lo entendáis. Ahora, sí ya no molesto. Disfrutad <3

El viaje en el coche fue silencioso. Osamu conducía tenso y con el ceño fruncido. Suna, que poco a poco había ido volviendo en sí mismo, dedujo que el reencuentro de los gemelos no fue agradable, tan solo recordaba, con toda claridad, lo que había gritado Osamu de forma esporádica, fueron palabras duras:

—Deberías hablar con él, Samu— propuso el castaño. El de cabello grisáceo respiro hondo y no dijo nada— Sabes que te perdonará, siempre lo hace—

—No creo que una simple disculpa solucione todo esto, Rin—

—No sé qué esperas solucionar exactamente, pero quizás deberías empezar por la relación con tu hermano. Siempre has usado la excusa de que querías mantenerlo al margen de tus asuntos mafiosos, ahora ambos estáis metidos en la misma mafia. Es una buena oportunidad para recuperar el lazo que teníais de adolescentes—

Osamu escuchó a Suna. Sabía que tenía razón; sabía que probablemente, tras disculparse, Atsumu le perdonaría todos sus errores, al igual que sabía que no había mejor momento que ahora para tratar de reconstruir la conexión fraternal que Osamu siempre había intentado apartar para proteger a su hermano. Osamu sabía todo esto. Pero no estaba preparado para hacerlo, no aún:

—Lo intentaré...— se atrevió a articular.

—Tómatelo con calma, ahora que ya estás fuera de peligro tendrás más oportunidades de comunicarte con Atsu sin riesgo. Sé que vuestro pasado es un tema delicado para ambos, pero por eso mismo creo que necesitáis del apoyo del otro para poderlo sobrellevar...— sugirió el castaño. Osamu estaba algo sorprendido por sus comprensivas palabras, quizá era la droga la que hablaba. Suna sabía muy poco de lo que sucedió antes de que los gemelos se mudaran a Tokio, la mayoría de información que poseía sobre el tema eran comentarios fuera de lugar que hacía Osamu cuando ambos iban completamente colocados, así que el castaño nunca podía sacar nada en claro.

—Aún así, no será fácil reconstruir una relación con alguien que solo he visto unas ocho o nueve veces en cinco años— confesó.

—Si le explicas tus razones sé de sobras que Atsu lo entenderá. No hay nadie en este mundo que desee tanto recuperar vuestro contacto como él. —

—Espero que sea así...— tras esto el silencio volvió a reinar. Suna no consideró necesario mencionar nada más. Osamu siguió con la mirada fija en la carretera— ¿Te queda marihuana? —dijo tras un rato.

—Luego miro qué tengo— contestó el castaño.

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Sakusa se había dado una larga ducha. Perdió la mirada varias veces mientras su cuerpo se impregnaba de agua caliente, pensando en qué debía hacer ahora. Nunca pensó que se encontraría ante una situación así, una situación donde debía consolar a alguien. Quizás si hubiera sido cualquier otra persona, Sakusa le hubiera ignorado totalmente, pero no le pareció correcto hacer eso con el rubio, no después de que se hubiera involucrado tanto para hacerle sentir cómodo con su misofobia.

Tras una ducha de tres cuartos de hora, el pelinegro se encontraba ahora ante la puerta de la habitación de Atsumu. No se escuchaban sollozos, Sakusa consideró la posibilidad de que se hubiera dormido, pero pronto escuchó algún que otro sonido que le confirmaron de que aún seguía despierto.