Sincronía

1-1-1-1

31 de Diciembre 20XX - 7:01 a.m

Jaehyun se despertó debido al constante sonido de notificaciones en su celular. Al abrir los ojos su esposa lo miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados. De manera perezosa Jaehyun le dio la espalda y agarró su celular de la mesa de noche para silenciarlo pero entonces su mujer habló.

—¿Quién te habla tanto tan temprano?

—No lo sé.

—Parece importante.

—Nada es lo suficientemente importante como para despertarme a esta hora.

—Ya, claro —hubo silencio unos momentos, tiempo que Jaehyun usó para cerrar sus ojos pero la pantalla del teléfono seguía encendiéndose—.  Maldita sea Jaehyun, ¿Puedes simplemente atender el teléfono? No me deja dormir, me tiene harta.

—Ve a dormir en la sala entonces.

Ella lo miró indignada, Jaehyun se cubrió la cabeza con las sábanas y suspiró profundo, entonces sintió un golpe en su nuca.

—¡Cómo puedes decirme eso, soy tu esposa!

—Vas a despertar a los chicos.

—¡¿Por qué te importan ellos pero yo no?!

—¡Son mis hijos!

—¡Pero no los míos! 

Jaehyun guardó silencio unos segundos. Dispuesto a no seguir con la pelea porque ayer había sido un día cansado. De momento sintió remordimiento por sus palabras. Era consciente de la razón de cada reproche de su esposa, después de todo no era la primera mujer en la vida de Jaehyun y cuando la conoció él ya tenía a Mark consigo, sin embargo se había vuelto la última persona en su vida y con eso en mente decidió pasar el resto de sus días con ella; con su nuevo hijo al cual amarían con sus dos corazones.

Al menos hasta que la mujer se volvió insegura de repente.

Jaehyun ni siquiera sabía el trasfondo de eso. Con el paso del tiempo se volvió irritable y en lugar de ayudarla a superar esas inseguridades las empeoró.

Así es como lo veía.

Pero no sentía remordimiento de eso. 

—¡Van a escucharte! —suspiró, trató de calmarse, comenzó a contar del uno al diez—. ¿Sabes qué? Si no te vas tú entonces me voy yo. Quédate aquí, me voy a dormir a la sala.

—Jaehyun, espera —temerosa ella agarró su playera cuando él se levantó. Parecía estar a punto de llorar y cambio era tan drástico—. Lo siento, no quiero que te vayas es sólo que... tengo miedo de que me dejes sola y-

—Y encuentre a alguien mejor que tú, sí, ya me lo has dichos muchas veces y te lo diré también; hay cientos de personas mejores que tú pero yo soy el estúpido que se decide quedar contigo pero este estúpido no te va a durar mucho tiempo.

Jaehyun salió de la habitación y caminó en dirección a la sala.

—¡Sabes que ya me tienes harta! —la gritó ella desde la puerta teniendo otro cambio de ánimo. Él detuvo sus pasos y se giró para enfrentarla.