Oscuro deseo (Tokoyami Y Tú)

Oscuro deseo

Habías crecido aparentemente sin un quirk, pero las cosas empezaron a tornarse raras en tu adolescencia, cuando de la nada comenzaste a ver personas sin ningún abrigo o chamarra en invierno, o cuando de repente veías a tus compañeros de clase en ropa interior, pero definitivamente la peor parte fueron las vistas en la piscina, dejaste de ir a natación por eso.

Ahora que eres adulta lo controlas más, es una especie de quirk de rayos x en el que puedes ver debajo de una capa de ropa de cualquier persona, ahora tienes suficiente control como para activarlo a voluntad, y al contrario de lo que muchos harían, tú no lo utilizas de una forma pervertida, sino que te ha llevado a trabajar en seguridad, ya que es más rápido darles un vistazo que pasarlos por el escáner.

Tu quirk también ha sido útil para prevenir situaciones peligrosas, como la vez que miraste un tipo sospechoso y resultó que estaba armado hasta los dientes debajo de su abrigo, una rápida llamada a unos héroes cercanos bastó para detenerlo y evitar el robo al banco.

También había algunas ocasiones en las que mirabas gente atractiva por la calle y te daba curiosidad ver sus cuerpos, pero con la ropa tan ajustada que algunos portaban no era divertido, no tenía mucho caso cuando ya mostraban mucha piel con sus atuendos.

—A este paso me voy a quedar soltera para siempre

Uno pensaría que es más fácil conseguir pareja con tu tipo de quirk, pero ver a la gente en ropa interior todo el tiempo le quita el encanto a las cosas, ya no te emociona el ver a alguien quitarse la camisa por primera vez, ya ni siquiera te causa interés ir a nadar con alguien sabiendo que tan expuestos van a quedar ante tu habilidad.

Estabas perdida en tus pensamientos cuando una figura oscura te regresó a la realidad. Hubo muchas cosas que te llamaron la atención de ese desconocido con cabeza de pájaro, entre ellas su vestimenta; era un día soleado en donde todas las personas incluyéndote vestían colores claros y telas ligeras para evitar sudar demasiado, pero este tipo iba completamente de negro de la cabeza a los pies, literalmente.

Traía puesta una capa que cubría casi todo su cuerpo, con excepción de su cabeza y sus pies, además de que estaba usando botas también negras, las cuales eran algo largas, porque se perdían dentro de su capa.

Solo pudiste pensar en dos cosas, o es un pervertido que no trae nada debajo de su capa porque tiene fetiches extraños, o es un criminal que está cargando armas y las oculta con su capa. Ninguna opción sonaba muy razonable, de cualquier modo llamaba mucho la atención, y por alguna extraña razón, nadie alrededor parecía percatarse de él. ¿Qué diablos pasa con todo el mundo? ¿A nadie más le parece sospechoso?

Lo mejor sería averiguar que estaba pasando de una vez por todas, sentías que era tu trabajo detener cualquier fechoría que planeara, así que te armaste de valor y usaste tu quirk en él.

Pero nada te había preparado para la vista que acababas de obtener ¿Quién se hubiera imaginado que debajo de esa capa negra se escondiera un cuerpo musculoso? La primera reacción fue de alivio porque contrario a tus suposiciones, uno: sí llevaba ropa puesta y dos: no tenía armas ni nada. La segunda reacción... No podías dejar de mirarlo, sus brazos se veían tan fuertes que podrían partirte en dos con un abrazo, cada músculo en su torso se marcaba incluso por debajo de su camiseta negra, no sabías que pensar de sus muñequeras, pero mentirías si dijeras que se veían mal.

Y solo podías adivinar que sus caderas y piernas eran igual de macizas porque esos malditos pantalones sueltos no te dejaban ver nada más. También estaban sus manos, oh, sus manos, eran bastante grandes en proporción con su altura, seguramente su agarre sea firme también. Tus pensamientos se desviaron a una imagen mental en donde estrujaba tu trasero con esas manos, tus piernas alrededor de su cintura.