In love with a psychopath

Capítulo 1: Ojos Violetas

Alexa

Ya llevaba dos semanas en el psiquiátrico o como lo llamaban los doctores centro de rehabilitación para personas con problemas mentales, según ellos porque era un término "más adecuado"

A lo largo de estos días, lo más difícil había sido, aceptar el hecho de que mi mamá no me había visitado, ni creo que lo haría en un buen tiempo, aunque quien podría culparla, estaba decepcionada de su labor como madre, según lo que me había dicho mi psicóloga después de una larga charla del porqué lo que había hecho no era lo correcto y no era la solución para las cosas

El único aspecto positivo, era que no tenía porque volver a la maldita escuela, pues después de lo sucedido mi mamá me había sacado

Por otro lado la mayor parte del tiempo la pasaba entre el psicólogo y charlas de motivación a personas con depresión, aunque claro me preocupa en lo mínimo, solo trataba de que mi presencia el mayor tiempo pase desapercibida, y dar a mi psicóloga por entendido que estaba muy arrepentida por lo que pasó, pues claro como todas la personas sabía lo que quería "que me arrepienta y prometa mejorar", claro que eso ahora complicado después de todo, pero desde que llegue tuve un propósito y era salir, nadie nunca me decía que hacer y conseguir lo que quería nunca fue un impedimento para mi.

Hoy, como todos los Lunes, Miércoles y Viernes tenia charlas motivaciones, y aunque en mi opinión no servían de nada, estaba obligada a ir

En el grupo de mi turno habían 3 chicas, y 2 chicos, todos ellos diagnosticados con problemas de depresión y ansiedad, además de que una de las chicas presentaba traumas después de haber sufrido abuso sexual durante toda su infancia.

Sin embargo hoy era diferente pues no sólo estábamos los 6 sino que se nos había unido un nuevo grupo

Entre ese grupo resaltaba un chico de  cabello largo castaño entre medio ruloso y lacio, el cual estaba desordenado y caía a los costado de su cara, tenía varios tatuajes a lo largo de su brazos, era delgado pero con cuerpo de una persona que salía a correr y hacer ejercicios durante la semana, pero eso no era lo que más resaltaba de él, sino que lo que más me llamaba la atención eran su par de ojos violetas, la familiaridad en ellos me hizo sentir un escalofrió

Creo que mi impresión fue tan obvia porque cuando volví a la realidad, sentí que su mirada caía sobre mi y torció la curvatura de su labio dando una sonrisa arrogante

Mierda se dio cuenta

Sentí como la sangre bajaba a mis mejillas tornando las de un color rojizo, y a pesar de que viera que ya estaba literalmente como un tomate me mantuvo la mirada

-¿Alexa?- Sthefania, una de mis psicóloga, chasqueo los dedos frente a mi sacándome de mis pensamientos- ¿Puedes dar tu la presentación del grupo?

-¿Ah?

-Qué si puedes presentarnos con el nuevo grupo- Me miró curiosa- ¿Alexa estas bien, es como si no estuvieras aquí?

Claro, sólo estuve un rato en pendejalandia comiéndome con la mirada al chico que tenía al frente

-Si claro.... - Hubo un largo silencio mientras sentía como todas las miradas sobre mi- Estoy bien, digo...., si puedo presentarnos

Comenzó a hacer la presentación mencionando los nombres de mis compañeros y eso, a pesar de que trataba de evitar su mirada a la hora de hablar, sentí como sus ojos veían con detenimiento mis movimientos

La charla fue como todas la demás, la psicóloga hablando de maneras de tratar de controlar nuestros impulsos, o métodos para calmar los ataques de ansiedad, después nos hacia hablar de cómo nos había ido, y nos preguntaba  como nos sentíamos y si estábamos listos para hablar de nuestro pasado. La verdad a mi hasta ahorita no me había preguntado si quería "contar mi historia", supongo que era porque era nueva

-Liam- Dijo Sthefania mirando al chico de ojos violetas- ¿El día de hoy deseas compartir algo?

Así que se llama Liam, interesante

-La verdad es que no tengo nada que decir-Dirigió su mirada hacia mi- Pero  creo que la chica que está ahí- Me apuntó con él dedo- Desea decir algo, es la única que no ha comentado nada hoy día

Mierda

Sentí como todas las miradas caían sobre mi por segunda vez en el día

-¿Quieres comentarnos algo? - Sthefania me pregunto

-No se qué tendría que decir-Respondí

-Nos podrías decir como te ha ido esta semana, se que debe ser nuevo para ti todo esto del centro, pero espero que te sientas cómoda

Aja, me siento muy cómoda, después de ser encerrada en un psiquiátrico por decisión de mi madre y mi psicóloga

-Pues supongo que estoy bien- Sabía que debía dar una respuesta más compleja para que me dejaran de preguntar- Claro es raro, pero supongo que con el tiempo me acostumbrare

-¿Y porque estas acá? - Volvió a preguntar el chico de ojos morados

-Pues, porque mi madre lo decidió así-Dije con cierto tono de ironía

-Pero no creo que alguien coloque, a su hija en un psiquiátrico por que quiera- Enarco una ceja-Claro, excepto que te odie

-Pues, de tener dudas sobre eso, deberías estar preguntándole a ella no a mi

Por su repentino interés, sabía que no dejaría de preguntar hasta que le contara la verdadera razón por la que estaba acá, sin embargo no apetecía contarle sobre mi vida, ni que supiera nada de mi. Y, ¿Por qué debería responderle?, si a los únicos que debía convencer de que estoy bien es a mi madre y a Sthefania, que hasta el momento no me había dado cuenta que mantenía su mirada fija en mi, poniendo atención a cada cosa que decía

Mierda

- Claro, lo haría pero al igual que tu, estoy aquí encerrado en este "centro" - Enfatizo mucho la última palabra que dijo

-¿Y tu porque estas aquí?-No respondió por lo que seguí hablando- Digo no creo que alguien de tu familia te coloque en un psiquiátrico solo porque quiere- Repetí las misma palabras que el me había dicho antes

-Creo que es suficiente por hoy- Hablo Sthefania después de un largo rato - La charla de hoy terminó

Algo raro había en ese chico, sobre todo me intrigó la forma en la que cambió su expresión, cuando le pregunté sobre el. La razón aún no lo sabía pero lo pensaba averiguar