Esta vez soy un buen niño, ¡¡Lo juro!! QAQ

Capítulo 138. Es un gato.

¡Los labios de Bai Yan eran tan suaves! El corazón de Jiang Hua saltó de su garganta. En esta tranquila habitación, Jiang Hua podía escuchar su corazón latir tan fuerte como un trueno. No se atrevió a hacer nada más. Tenía miedo de despertar a Yan. Pero también se mostró reacio a dar un paso atrás. Por lo tanto, sus labios permanecieron pegados a los del otro hombre.

Después de un largo momento, finalmente se rindió. La lengua de Hua se deslizó fuera de su boca para lamer suavemente el espacio entre los labios de Yan. La sensación lo encendió. Su rostro estaba ardiendo. Le temblaban las palmas de las manos sudorosas porque no se atrevía a respirar demasiado fuerte. Estaba conteniendo la respiración con tanta fuerza que su pecho se sentía como si fuera a explotar. Se apartó con cuidado de los labios de Yan y dio un gran paso hacia atrás. Luego, se dejó caer para sentarse en el suelo mientras tomaba unas grandes bocanadas de aire con la boca bien abierta.

Sabía que era un hombre despreciable y humilde. Acosó sexualmente a Yan mientras dormía. Sin embargo, no pudo resistir o negar ese momento perfecto cuando sus labios se encontraron con los del hombre que amaba. Hua estaría dispuesto a morir por la oportunidad de que Yan lo abrazara y le concediera un beso mientras el hombre estaba despierto y consciente.

Hizo todo lo posible para reprimir la sed en él y lentamente calmó su respiración. Quería tomarse unos momentos para recomponerse y asegurarse de que se veía normal, pero luego vio los dedos de Yan moviéndose por el rabillo del ojo.

Sorprendido, Hua se puso de pie de un salto, se acercó a la cama y gritó suavemente: "¿Señor Bai?"

Yan abrió lentamente los ojos, tarareó en respuesta y preguntó con voz ronca y lánguida por el sueño: "¿Han pasado dos horas?"

Al sonido de esa voz sensual, la calma ganada con tanto esfuerzo de Hua se hizo añicos cuando su corazón comenzó a acelerarse una vez más. El hombre dio un paso atrás preso del pánico y respondió: "Sí, señor Bai".

De alguna manera, Yan no parecía haber notado las mejillas enrojecidas y las miradas nerviosas de Hua. Tarareó de nuevo en respuesta, se levantó de la cama y entró arrastrando los pies al baño en suite.

Hua miró fijamente la puerta cerrada. Cada gramo de fuerza que lo sostenía huyó mientras se tambaleaba hacia atrás para colapsar contra la pared. Yan no actuó como si hubiera notado nada. ¡No debería haberlo hecho entonces! Hua, oh, Hua, ¿cuándo te volviste tan... pervertido?

Se frotó la cara con fuerza con las manos y salió de la habitación.

En el baño, Yan no se estaba duchando ni se estaba lavando la cara. Se miraba severamente al espejo con las manos apoyadas en el mostrador. ¡Jiang Hua le robó un beso! ¡El hombre lo besó!

En realidad, Yan se había despertado cuando Hua abrió la puerta. Sin embargo, no quería abrir los ojos sin que se lo pidieran, así que esperó a que Hua hablara, pero el hombre simplemente no lo hizo. Yan se estaba impacientando. ¡Estaba contemplando la posibilidad de "despertar" solo cuando sintió que Yan se acercaba cada vez más!

Yan tenía algunas conjeturas sobre lo que iba a hacer Hua, pero no se atrevió a hacer ningún movimiento. No sabía si estaba feliz y ansioso por ello o no. Todo lo que sabía era que no estaba enojado ni disgustado. Cuando los labios de Yan se encontraron con los suyos, Yan casi saltó de la cama. Le tomó un gran esfuerzo contener el impulso. En su mente, le estaba diciendo a Hua que un beso no debería ser solo un encuentro de labios. Debería haber otras acciones involucradas. Aun así, el hombre se quedó allí inmóvil. ¡Eso hizo que Yan se sintiera tan frustrado que iba a abrir los ojos y tomar el control del beso cuando Hua lo lamió! Simplemente ... lo lamió una vez.