Esta vez soy un buen niño, ¡¡Lo juro!! QAQ

Capítulo 57. No me ignores.

Sin embargo, los dos ligeros besos fueron solo para probar la actitud de YiHan. ¡JingYuan no se había olvidado del cuello y la mano lastimada de su pequeño!

JingYuan resistió el deseo de seguir besando al otro. Suavemente pellizcó y golpeó la punta de la nariz de YiHan, luego se bajó de la cama para buscar el botiquín de primeros auxilios. Pero en el momento en que sus pies tocaron el suelo ...

"..."

Él se olvidó. Él acababa de cargar a través de un piso entero con los pies descalzos y cargó de regreso. Todavía había fragmentos de vidrio clavándose en la planta de sus pies. Ahora que están pisando el suelo, este sentimiento intenso ...

Él se congeló. Después de una breve pausa, se sentó firmemente, levantó las piernas con calma para sacar todos los fragmentos de vidrio que tenía en los pies, fue a tomar el botiquín de primeros auxilios y regresó.

Afortunadamente, YiHan todavía estaba tirado en el lugar, lleno de vergüenza y no lo notó. Afortunadamente, tenía una voluntad férrea que le impedía hacer ruido. De lo contrario, su imagen se arruinaría.

Una vez que terminó de limpiar las heridas de YiHan y las suyas, JingYuan besó tiernamente las vendas en la mano de YiHan.

"Chico tonto," dijo amablemente, "¿por qué no te cuidas? Si alguna vez te atreves a dejar que te lastimen de nuevo, yo..." ¿Él qué? Él tampoco lo sabía. Todo lo que sabía era que definitivamente no sería capaz de soportar castigar a YiHan en absoluto. No puede darle una paliza a YiHan. No puede regañarlo. Realmente parecía que JingYuan no podía hacerle nada a YiHan.

''Te ignoraré. ¿Entendido? Un día, no, dos días", dijo después de un largo momento de consideración. Asintió con la cabeza con firmeza y decisión mientras lo decía.

JingYuan nunca imaginó que una decisión tomada en el último minuto daría en el clavo. YiHan no tenía miedo de nada, pero tenía miedo de que JingYuan lo ignorara.

"Nunca lo haré. No me ignores", dijo YiHan apresuradamente con un movimiento de cabeza nervioso.

JingYuan sonrió. El rostro se volvió frío y áspero por las líneas en su rostro suavizadas con un tinte de calidez, volviéndose aún más fascinantemente hermoso. Hizo que uno se enamorara perdidamente de él. YiHan no sabía si era lo mismo para otras personas, pero está atrapado para siempre.

JingYuan se levantó y acurrucó a su precioso portador de su corazón en sus brazos. Con amor, plantó un beso en la cabeza de YiHan y dejó escapar un suspiro de satisfacción.

***

Después de una siesta, la tía Yang se sintió mucho mejor. Estaba ocupada preparando el almuerzo para toda la familia cuando JingYuan se coló en la sala de estar de la planta baja. Entró en la sala de almacenamiento de herramientas y tomó la escoba y el recogedor. Pero luego fue in fraganti por la tía Yang, quien casualmente se dio la vuelta.

"¿Señor Mu? ¿Qué haces con la escoba?'' ella preguntó.

JingYuan se detuvo. Se dio la vuelta y respondió en un tono sereno: "Accidentalmente rompí una botella. Tengo miedo de que HanHan entre en él, así que voy a barrerlo ".

La tía Yang se alarmó por eso. Se secó apresuradamente las manos en el delantal y salió de la cocina.

"Ah, tenemos que limpiar eso rápido", dijo apresuradamente. ''Dame la escoba. Lo haré."

JingYuan no lo soltó. "Está bien. Puedo limpiarlo. ¿Está listo el almuerzo pronto? HanHan tiene hambre. Dijo que quiere costillas de cordero", dijo solemnemente.

Como se esperaba, las atenciones de la tía Yang se desviaron. "¿Costillas de cordero? Aah, no cociné nada hoy. ¡Iré a hacer algunos ahora! Debe hacerse a tiempo. Por favor dígale al Pequeño Maestro que espere un poco más", dijo mientras regresaba rápidamente a la cocina. "¡Señor Mu! Recuerda limpiar todos los fragmentos. ¡No dejes que pise ninguno! Tiene miedo al dolor. Cuando era joven, ¡lloraba todo el día solo por un golpe! " gritó la tía Yang mientras asomaba la cabeza hacia atrás.

El calor fluyó a través del corazón de JingYuan. "No te preocupes", respondió con una sonrisa. "Me aseguraré de que la habitación esté limpia".

Regresó a la habitación de YiHan y barrió cuidadosamente todos los fragmentos de vidrio que pudo encontrar. No se pasó por alto ningún rincón. Después de la enésima revisión para asegurarse de que no quedara nada atrás, finalmente se puso de pie y miró a YiHan, a quien se le ordenó que no se levantara de la cama.

"Hecho", dijo. "Puedes levantarte de la cama ahora". Sus ojos recorrieron todos los rincones de la habitación. Muy bien. Muy limpio.

YiHan todavía no se había acostumbrado a su nuevo estado. Tampoco sabía cuál era la relación entre él y JingYuan en este momento. La inquietud continuó rodando a través de él. No se atrevió a desobedecer a JingYuan en caso de que eso hiciera enojar al otro, pero también estaba preocupado por los pies heridos de JingYuan. En el momento en que escuchó que podía levantarse de la cama, corrió hacia el otro hombre. Iba a mirar los pies heridos, pero su cuerpo acababa de saborear su primera tormenta. Le dolían la cintura y las piernas. La zona de atrás también me dolía. Cada paso se sintió como una tortura.