Mob, Reina de Serafall Leviatan

Capitulo 2: el esper y su vida como demonio

Era un nuevo dia en la ciudad de kuoh, las personas paseaban por el lugar sin ninguna preocupación del mundo.

Pero centremonos en otra parte, mas especifico con nuestro psíquico favorito.

Mob se levantó de la cama de inmediato, sus ojos se abrieron con miedo colgando entre sus ojos.

–(¿Que me paso?)–penso shigeo sosteniendose la cabeza sintiendo como un rayo golpeó su cerebro directamente.

Mob no podía entender de dónde venía el dolor.

Tan pronto como llegó, pareció desaparecer por completo.

No tenía sentido que fuera tan rápido, no tenía sentido.

Miró a su alrededor notando que estaba en su habitación.

No tenia idea de como llego.

–(¿Cómo... terminé aquí...? Estaba... espera, estaba con mittlet-san y luego...)–shigeo penso, hasta que se dio cuenta de algo.

Su mano fue hacia su estómago, y jadeó también recordó algo de anoche, agarrándose el estómago, pero no había nada allí.

–Eh... había... pero ahora que se ha ido... ¿cómo pasó eso?–se pregunto mob asi mismo.

Shigeo trataba de mantener la calma, pero no podia resolver que ocurria.

Recordó el día anterior, cuando tuvo su cita con mittlet quien habia sacado sus alas negras y habia sacado una lanza de luz con intenciones de matarlo.

Sin embargo, el usando sus poderes psíquicos trato de evitar su muerte y conseguir respuestas.

Sin embargo, alguien lo habia atacado por la espalda, atravesandolo con una lanza parecida a la de la chica.

Después de eso, nada.

Solo recordaba fragmentos, como si fuera un mal sueño.

De hecho, pensó que podría haber sido un sueño.

Eso habría tenido más sentido que cualquier otra cosa.

Respiró hondo y recordó el día anterior.

Recordó haber tenido una cita con mittlet, divertirse con ella, los recordaba sentados en la hierba y hablando juntos.

Solo fue, hasta que ella mostro su verdadero ser, alas negras aparecieron tras su espalda.

Ella intento matarlo y al final no lo logro.

Solo fue hasta que lo apuñalaron por la espalda.

Y luego estaba la pregunta de cómo recibió la herida en el estómago.

Recordó haber sido apuñalado, podía sentir la luz entrando en su cuerpo y quitándole la vida, lo recordaba tan claro como el día, pero después de eso no podía recordar mucho.

Daba gracias a que sus poderes psíquicos se mantuvieron en control.

Si no, podria haber destruido la ciudad entera y asesinar a gente inocente sin darse cuenta.

Eso era lo que shigeo menos deseaba.

–Uumm... numshma...–

Luego detuvo sus pensamientos, cuando escuchó algo.

Fue un ruido.

El ruido, sonaba como el de una niña.

Acostada junto a él había una niña, tenía el pelo largo y negro, una cara adorable y era muy hermosa.