Servicio Especial

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Capitulo 2

- Mierda.

- ¿Cómo?

- Emm...no nada, bueno, es la primera vez que lo veré, lo más probable es que tenga que atenderlo en algún momento...pero... - dije nerviosa.

-Ah! No, por eso tú no te preocupes, yo me encargaré de eso - te interrumpió - y si te encuentras un tanto nerviosa, yo me encargaré de que estés conmigo en la cocina.
Aún así, el señor T/A sólo viene a supervisar, no es más que una mera revisión para ver cómo trabaja y atiende el personal.

Narra T/N

Sus palabras me tranquilizaron un poco, pero en realidad no es lo que él cree, ya que él no me ve con la misma autoridad que el resto del personal. Lo nuestro va mucho más allá de una relación jefe-empleado, es una relación padre e hija que he tratado de sobrellevar aunque él no lo ve de la misma manera, para el yo soy una simple mocosa rebelde, todo por no querer seguir sus mismos pasos, y no hablo solamente de la herencia y los negocios familiares, me refiero a su soberbia, avaricia, y poca empatía con mi familia. Es sumamente repulsivo su comportamiento tan altanero y hostil todo eso escondido detrás de esa máscara que muestra al público.

Pero, no lo voy a negar, sin lugar a dudas él y yo tenemos una cosa en común más allá de la sangre, compartimos el mismo orgullo, y tanto él como yo, nos aferramos hasta la muerte a aquello que queremos.

- No. Respondí.

- En serio yo me encargo de...- Insisto.

- No, gracias. Si necesitan mi ayuda fuera de la cocina, yo lo haré -respondí.

- Esa es la actitud - dijo con orgullo.
Pero luego que te andes meando no digas que no te lo dije.

- Jajaja sí sí, como tú digas, vamos a la cocina...- Respondí después de reír.

Nos fuimos a la cocina. Todo el mundo estaba vuelto loco. Ya que la visita de mi padre fue bastante repentina.

Narra T/N

Después de 3 horas aproximadamente, el gerente nos reúne anunciando que el señor T/A estaba a punto de llegar. Hicimos una revisión rápida del lugar y después de 15 minutos llegó.

Tenía los nervios de punta lo más normal es que como su hija, no debería estar nerviosa, o mínimo tan ansiosa.

Estaba en la cocina con kyota cocinando un platillo para la mesa 9,
mientras cortaba verdura, trataba de usar mi Quirk para escuchar la conversación de mi padre con mi madre, pero entre tanta personas en el restaurante y la cocina era imposible escuchar, contando el hecho de que tenía que estar concentrada en lo que estaba haciendo.

Después de unos minutos escuché que me llamaban, era el capitán de meseros.

-T/N! - gritó el capitán.

- Diga. - respondí.

Necesito que atiendas la mesa...

El momento en el que estaba por decirme el número de mesa, sentía como mis manos transpiraban.
Nunca he comentado esto con nadie, pero, de alguna manera siento que mi Quirk no sólo potencia mis sentidos, sino también mis emociones, no lo digo solamente por la adrenalina que estaba experimentando en ese instante, quizás muchos crean que son mis nervios, era algo más, era la emoción, la desesperación que tenía por salir sin saber qué es lo que pasaría en ese instante al salir por la puerta de la cocina, cuando estás en el pico más alto de una montaña rusa sólo quieres gritar, pero a su vez quieres seguir, a ese tipo de emoción me refiero.

Dulce olor a moras | Tamaki Amajiki x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora