Dulce olor a moras | Tamaki Amajiki x Tú

La Idea del Nuevo Día

Capitulo 1

- Agg! no puede ser - dices al momento que extiendestu mano en la fría y desordenada sábana en busca de tu teléfono.

- No hay nada más descepcionante que revisar la hora y falten dos minutos para tener que levantarme, ni siquiera cinco - dices con voz sobnolienta mientras arrojas levemente tu teléfono a la almohada.

Tomas una ducha desde temprano, ya que anoche decidiste mejor irte a dormir en cuanto llegaste del trabajo.

Sales y te vistes, usas un pantalón color negro que llega hasta tu cintura, una blusa color blanco, Converse blancos, tu sudadera amarilla favorita y el cabello suelto como de costumbre.

- Listo- te dices frente al espejo.

T/N

Don: Agudizar, puede agudizar todos sus sentidos a voluntad, así como oler, ver y escuchar en un rango de hasta cinco kilómetros de distancia, mejora su tacto al estar en contacto con objetos, así como potenciar el gusto por los sabores, su equilibrio y poseer excelentes reflejos.
Desventajas: Si usa en exceso alguno de ellos, no lo podrá usar en un aproximado de una a tres horas y experimentara una fuerte migraña.

Entre más use distintos sentidos a la vez, más difícil será manejarlos.

Desayunas algo sencillo, porque desde que te vives sola no te da el suficiente tiempo para hacer un buen desayuno, así que para el camino directo a la estación del metro tomas café en un termo.

Le media hora de viaje que haces en metro hacia la universidad es uno de tus momentos favoritos del día, ya que simplemente te dejas llevar, todo depende del metro hasta tu destino.

Bajas del metro rumbo a la universidad, siempre tardas lo mismo, ya llegó un punto en el que actúas por simple inercia. Tus días siempre son la misma rutina.

Cómo siempre, estás perdida en tus pensamientos pero a su vez presente en el momento. Sientes las ligeras ráfagas de viento frío que están en contacto con tu rostro, acompañado de los pequeños rayos del sol naciente del nuevo día, aquellos que te mantienen cálida por un instante.

Llegas a la universidad. Pero, de repente sientes un cálido apretón que va desde tu espalda hasta tu cintura.

- Hola!______- chan- dice una joven de pelo color café semi rubio, piel pálida y anteojos.

-Ho-hola, Hiriko-chan- dice la pelinegra respondiendo al abrazo.

Hiriko

Don: Flexibilidad, puede flexionar cualquiera de sus extremidades y de más a voluntad.
Desventajas: Si lo hace por largos periodos de tiempo puede ser perjudicial y sufrir lesiones.

- ¿Qué piensas hacer hoy por la tarde? -pregunta la chica de lentes.

- Hoy tendré que trabajar - dices con una mueca de puchero.

-Ahhh!? Pe-pero, ya casi es fin de semana, que no se supone que descansas hoy y mañana? - dice la amiga con una expresión de desilusión en su rostro.

- Lo sé, lo sé - respondes- pero necesito compensar con unas horas extras para pagar el día que no asistí.

-______ -chan, tú sabes que no me gusta ser entrometida, y mucho menos con temas que no me incumben, pero...no crees que quizás, no sé, tus padres se exceden un poco? - dice la chica un tanto nerviosa e interrogante.

- Eso mismo creo. Pero les quiero demostrar que lo puedo hacer por mi propia cuenta, además, ya suficiente me ayudó mi madre en convencer a mi padre de que me de trabajo jeje - responde la pelinegra mientras rasca su nuca.

- Ay ______-chan, no sabría decirte si eres muy independiente, determinada u orgullosa jajaja - responde - pero no te lo puedo negar, es de admirar tu disciplina y positivismo ente todo - dice mientras observa con una gran sonrisa a la pelinegra.

- Eso crees?

-Claro! -responde.

-Vamos a dentro, aquí aún hace mucho frío, y no hay que llegar tarde.

Tus clases transcurren con normalidad, a escepción de que ese día saliste una hora antes.
Aprovechaste ese tiempo libre en terminar algunos deberes, para después dirigirte a tu trabajo de medio tiempo, eres ayudante de cocina y mesera en uno de los restaurantes de tu familia, pero por cuestiones de privacidad nadie debe de saber que eres hija del dueño, ya que podría ser peligroso, o bueno, eso dice tu padre.

Narra T/N

Me sorprende un poco el hecho de que el día a pesar de que transcurre con normalidad como siempre, nada fuera de la rutina, me siento más alegre de lo habitual, ya sea mero positivismo o simplemente estoy ovulando jajaja, no lo sé, pero el día está maravilloso!

Llego al trabajo. Y lo primero que hago es saludar al personal, como de costumbre, pero, noté el ambiente muy tenso y acelerado, más de lo habitual. Simplemente trate de ignorarlo, así que me adentré a la bodega y me vestí con el uniforme.

Al salir escucho que alguien me llama. Es...

-_____-san! - grita mi compañero mientras que a su vez me saluda extendiendo su mano. Es un chico de tez blanca, cabello negro, bastante alto a comparación mío.

- Hola! Ryota-kun! -respondí.

- Qué sucede? Porque tanto alboroto?- pregunté enseguida.

-Ohh! ¿Qué no te dijeron?- me preguntó.

-¿Qué cosa?

- Vendrá el señor T/A! (tú apellido) -respondió muy eufórico.

- Mierda.