Epílogo

1.6K 72 33
                                    


Cinco años después

Naruto se encontraba en el jardín de su nueva casa, hace aproximadamente un año que habían decidido mudarse, estaba sentado en la mesita del jardín mientras veía a sus dos hijos jugar con una pelota.

Escuchar la suave risa de los niños le saco una sonrisa en el rostro el ver como se divertían con su padre, de un momento a otro de paro de su asiento y se metió a la casa, directamente fue  ala cocina para buscar algo de beber para sus hijos y para Sasuke. Una vez tenia en una jarra con jugo y unos vasos en una bandeja se dispuso a salir nuevamente.

- Menma, Kimi - les hablo mientras dejaba la bandeja que traía en manos en la mesita - vengan a tomar un  poco de jugo - hablo mientras servía un poco de jugo y se los daba a sus hijos.

- Gracias papi - dijeron ambos niños.

- ¿A que hora llegara Utakata? - pregunto Sasuke mientras se servía jugo.

- No tardara en llegar - contesto Naruto mientras miraba a sus hijos.

- Entonces creo que me iré para no incomodarlos.

- No es necesario que lo hagas Sasuke, sabes que aquí no incomodas a nadie, de hecho me preguntaba si querías quedarte a cenar - le dijo el rubio.

- Quisiera, pero tengo un compromiso más tarde y no quiero llegar tarde - respondió el moreno con una sonrisa en el rostro.

- Oh entiendo - el rubio de igual manera tenia una sonrisa en el rostro para después preguntar - ¿Cómo van las cosas con él?.

- Mejor de lo que espere, aunque aun no quiere formalizar nada y lo entiendo.

Después de algunos minutos hablando se pudo escuchar la puerta principal siendo abierta por lo cual los niños se emocionaron y empezaron a decir "ya llego papá" mientras daban saltitos en su lugar, logrando sacar una sonrisa a los presentes.

- Ya llegue - hablo el ojimiel llegando hasta donde estaba el rubio junto con el moreno y los niños quienes corrieron a abrazarlo.

- Bienvenido a casa - dijo el rubio acercándose a su esposo y dándole un corto beso en los labios.

Naruto y Utakata se habian casado hace aproximadamente 10 meses, después de mucho tiempo de conocerse aun no podia darse el si a la propuesta de matrimonio que el ojimiel le habia hecho tres años después de conocerse, el rubio pensaba que se estaba precipitando, pero la verdad es que no era eso lo que verdaderamente pensaba, al contrario era lo que más ilusión le hacia, el compartir su vida con aquel hombre que poco a poco se gano su cariño y su amor.

- Lamento interrumpir, pero ya me tengo que ir - hablo el moreno mirando a la pareja.

- Esta bien Sasuke, nos vemos la próxima semana - hablo el rubio mientras se despedía del moreno.

Sasuke se acerco a los niños para poder despedirse de ellos, sus hijos respondieron con un "adiós papá Sasuke" para después besar la mejilla de este.

- Adiós Sasuke - dijo el ojimiel dándole un ligero apretón de manos al moreno quien le devolvió el saludo para después irse del lugar.

Una vez que se fue el moreno, los presentes se metieron a la casa para después el rubio ir para la cocina y así poder preparar la cena con ayuda de su esposo.

Si en el pasado alguien le hubiera dicho que su matrimonio con Sasuke iba a ser un fracaso y que ademas tendría dos hijos fuera del matrimonio y que sumándole a eso se volvería a casar después de algunos años de haber tenido a sus hijos, lo hubiera tachado de loco sin pensarlo dos veces. 

Pero pese a ser una locura no se arrepentía de nada, a lo mejor y su vida no estaba totalmente enlazada con Sasuke, a lo mejor y no era realmente su alma gemela y por ello tuvieron que terminar las cosas de esa manera, sea como sea daba gracias el haber encontrado a una persona que lo amaba con todo su corazón, deseaba vivir una larga vida a lado del hombre que ahora mismo se encontraba soltando unas lagrimas por estar cortando una cebolla.

- Te amo - dijo Naruto de la nada para después tomar la cara de su esposo y besarlo de tal manera que le transmitía su amor con simplemente un beso.

- También te amo - susurro Utakata con una sonrisa en los labios, para después volver a besar al rubio.



FIN 




No Hay Segundas OportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora