No Hay Segundas Oportunidades

Capitulo 5

Una vez ambos chicos llegaron al hogar de Gaara,este se fue directamente a la cocina para así tomar dos vasos y llenarlos con jugo de naranja, con un ademán de mano le indicó al rubio que tomara asiento en el sillón que estaba en el centro y este sin más lo hizo.

- Ahora sí, necesito que me digas que pasó en el consultorio de Kiba.

- Estoy embarazado - después de eso el pelirrojo callo junto a él.

Tardó unos minutos en responder algo que pudiera hacerle saber al rubio que no estaba tan sorprendido como lo hizo ver.

- Ciertamente tenía mis sospechas desde aquel día en el que me hablaste a media noche para conseguirte pastillas para el vomito. - dijo recordando aquel fortuito día en el que no pudo volver a conciliar el sueño.

- Perdón, prometo que no volverá a pasar.

- ¿Cuántas tiempo tienes? - Naruto tardó un par de segundos en responder,

- Cerca de tres meses - dijo con una sonrisa en el rostro, Gaara por su parte se puso muy feliz por su rubio amigo aunque esa felicidad no duró demasiado.

- ¿Se lo dirás ? - tres simples palabras hicieron que Naruto borrara su sonrisa y fuese remplazada por una cara seria. Después de lo que pareció una eternidad el rubio contesto.

- Claro que tengo que hablarle de esto, además es el padre de mi hijo, no es como si pudiera negarlo cuando es más que obvio, además no creo que ocultárselo sea la decisión correcta - Gaara solo asintió a todo lo dicho por el rubio puesto que ya no tenía palabras para poder decir algo más.

Estuvieron en silencio durante un tiempo hasta que Gaara predio el televisor y empezaron a ver un programa de variedades.

Lo que fue una conversación algo incómodo para ambos paso a ser una noche de risas y chistes que mejoraron su humor.

- Hinata, eso que quieres hacer es ilegal, no pretendas que Sasuke al enterarse se quedara con los brazos cruzados.

-  No importa, ellos arruinaron mi vida ahora me toca arruinar más la de ellos.

- ¿Qué más quieres? Ya están separados, no hay nada que pueda unirlos.

- Eso es lo que piensas, pero yo sé que no es así, volverán a estar juntos y eso es algo que no puedo permitir,

- Solo espero que no te equivoques y quien salga perjudicada no seas tú.

- Sabes, tengo una conocida que trabaja en bienes raíces, ella podría conseguir una casa a un buen precio para ti. 

- Muchas gracias, no sé que es lo que pasaría si no estuvieras a mi lado - ambos chicos estaban sentados en el sofá viendo revistas de todo tipo, Naruto tenía recargada la cabeza en el hombro de Gaara y este le acariciaba la mano con mucha delicadeza.

- ¿ Qué nombre le pondrás? - preguntó mientras tomaba la mano del rubio y miraba fijamente el anillo de boda que aún tenía en su dedo anular.

- Quiero que se llame Menma - susurro mientras poco a poco cerraba sus ojos y se dejaba dormir.

- Menma - susurro Gaara - es un hermoso nombre

Algunos días pasaron y pronto Naruto consiguió un nuevo lugar en donde vivir, tardó más de ello esperado pero estaba feliz con el resultado, unas semanas después amueblaron la casa al menos gran parte de ella para que fuera más habitable para el rubio y en un futuro para su bebé. Naruto estuvo contento con todo el resultado final, tanto era su emoción que pidió cambiarse lo más pronto posible.

- Sabes, hoy en la tarde tendré que hablar con Sasuke del bebé, quiero que se entere por mí y no por casualidad, ya tengo cuatro meses y no puedo ocultarlo, además no me quiero quedar encerrado  - Gaara y Naruto se encontraban viendo los últimos detalles de la casa del rubio.

- Tienes razón, además debemos comprar lo que nos falta para el bebé, nos queda poco tiempo - el rubio solo así tío a lo dicho por el otro.

Al anochecer Naruto se encontraba recostado en la cama con el celular en mano, en la pantalla se podía admirar el número de dicho Moreno, el rubio contemplaba la pantalla decidiendo si llamar de una vez al moreno o esperarse más tiempo.

- No, debo hacerlo ahora, y deje pasar un mes y no puede pasar más tiempo - y dicho eso pulso aquel botón que le llamaría a Sasuke.

Pasaron varios tono y su llamada fue transferida a buzon, lo intento un par de veces más y daba el mismo resultado. No le quedó más remedio que rendirse, poco después cerró los ojos con frustración.

- Itachi - susurro para sí mismo.

Nuevamente presionó le mismo botón llamada solo que con un nombre distinto al de antes, dos tonos después el celular fue atendió.

- No creí volver a revivir una llamada tuya -  contestaron al otro lado de la línea.

- ¿Por qué lo creíste? - contestó él rubio con una sonrisa en el rostro - me divorcié de tu hermano no de ti, además necesito darles una noticia, pero primero necesito hablar con Sasuke.

- Cambio su número, ¿No lo sabias?.

- No tengo que saber todo lo que hace, además desde ese día no hemos hablado ni nos hemos topado.

- ¿Aún lo quieres? - preguntó con curiosidad.

- Claro, pero el amor que sentí por el no es tan fuerte como antes, pensaba que sin él no podría seguir con mi vida pero estaba equivocado - soltó un suspiro para después sonreír - aprendí a quererme a mí mismo antes que a los demás. Creo que podré seguir sin él en mi vida.

- Me alegro escuchar eso de ti Naruto, Deidara y yo estamos realmente felices por ti - contestó - ahora lo importante, necesitas hablar con Sasuke pero él cambio su numero, en un momento te lo mando -  al otro lado se escuchó como llamaban a Itachi - bueno te dejo me hablan y ya sabes como es él cuando tardó en llegar.

- Salúdalo de mi parte.

- Claro - y dicho eso colgó a la llamada para después recibir un texto con un número incluido. Sin esperar mucho tiempo marco aquel número en cuestión de algunos tonos le atendieron la llamada.

El moreno estaba más que sorprendido de recibir aquella llamaba así que cuando el rubio le dijo que si se podían ver él aceptó inmediatamente, apuntando la hora y el lugar de encuentro. 

Al día siguiente se levanto lo más pronto posible y se alistó de igual manera rápido, pronto llegó al lugar, solo tuvo que esperar un par de minutos cuando pudo ver al rubio llegando al lugar. Pudo ver al rubio vestido con un camisa varías tallas a la suya además de un pantalón negro y sus tenis, algo muy informal. Algo que siempre le gustó del rubio fue que no le importaba con se vistiera, siempre se vería igual de hermoso.

Hablaron de todo y de nada hasta que el rubio dijo lo que pasaba.

- Estoy embarazado.

***

Hasta aquí el capítulo de hoy, recuerden que en el capítulo 4 hay una encuesta.

Sin más que decir, que tengan una bonita noche/ día / tarde ❤️