If I could fly - Mick Schumacher

Capítulo 8

Han pasado unas semanas desde que Max y yo hicimos la videollamada con Carlos, desde que me metieron en esa grandiosa videollamada con los chicos y Mick. Mandé el trabajo con las entrevistas, que por cierto quedaron genial, estuve haciendo más trabajos de otras asignaturas, en los cuales ya no requerían ayuda de mis amigos, aunque si mucha entrega de mi parte. No he hablado con Mick desde que me propuso aquello, y me parece raro, no voy a ser yo quien le diga de hablar cuando fue él quien lo propuso y tiene que disculparse. En cuanto a Max, ha estado entrenando y practicando a más no poder para la vuelta a la F1
La verdad es que estoy emocionada por acabar este curso, en unas horas me darán las notas finales del año y espero sacar muy buena nota, no he estado tan centrada en algo en vida.

Els: Hola, Max- dije sonriente.
Max: Hola enana ¿Por qué tan alegre?
Els: Hoy es el ultimo día de 2º de carrera, estoy impaciente por acabar este dichoso año ya- dije enérgica, a lo que mi hermano mayor rio.
Max: Bueno, te mereces un respiro ¿desayunas conmigo?
Els: Claro, menuda pregunta de mierda- reímos.

Preparamos el desayuno mientras cantábamos las canciones que salían de Spotify, tardamos más de la cuenta por eso, pero no diré que es uno de los mejores momentos del año, me encanta estar con mi hermano y debido a su profesión eso no pasa muy a menudo. Con una sonrisa en la cara de ambos nos sentamos en la mesa del comedor.

Max: Bueno y con Mick ¿qué? - preguntó comiendo de su tostada.
Els: Pues no sé, no he vuelto a hablar con él desde la videollamada- dije subiendo y bajando los hombros.
Max: A lo mejor esta ocupado con algo de la familia, o piensa que necesitas tiempo o estas con cosas de clase, no sé.
Els: No pasa nada, tampoco dijimos que fuésemos hablarlo de inmediato, solo que pensé que tal vez querría solucionarlo cuanto antes, pero bueno, ya iremos viendo- comenté con una sonrisa para restarle importancia.
Max: Me gusta como te lo estas tomando ¿Cuándo te has hecho tan mayor, enana? - dijo riendo.
Els: No sé- sonreí- A veces es mejor tomárselo con calma y tener paciencia ¿no crees? -dije molestándole.
Max: ¡Oye! Que yo puedo ser una persona muy calmada.
Els: Claro, lo que tu digas hermanito- reímos- En cuanto a lo tuyo ¿Cómo lo llevas?
Max: Bueno, hicimos lo que pudimos, pero si por algo la relación llegó a su bien es por algo, pero por ahora estoy bien, como no estarlo cuando en medio de una pandemia mundial estamos todos sanos, por ahora me concentraré en el ahora.
Els: Ay va, si estas creciendo Mad Max- dije riendo mientras que terminábamos el desayuno.
Max: Cállate, que yo soy muy maduro- dijo levantándose un poco de la mesa y revolviéndome el pelo, cosa que odio.
Els: Yo algún día te mataré- le amenacé apuntándole con el dedo.

Seguimos nuestra conversación mientras recogíamos la mesa. Decidí entrenar hoy con él, cosa de la que seguramente me arrepienta mañana, o hoy mismo, quién sabe.

Els: Hoy suavecito ¿no? -dije con cara asustada.
Max: Claro que sí- dijo sonriendo, a lo que inmediatamente me arrepentí, pero le prometí que hoy haríamos ejercicio juntos y nunca rompo mis promesas
Els: Creo que hoy muero- dije en voz alta, Max sin embargo sonrió más y se rio.
Max: Vale empecemos- respiré hondo, esto se me iba a hacer largo- Vamos con el calentamiento ¿Qué prefieres bici o cinta de correr?
Els: Correr, aunque muera- dije riendo.
Max: Pues venga tu a la cinta y yo a la bicicleta, así durante una horita, si te cansas para, no tenemos que fatigarnos. Después hacemos sentadillas, flexiones, abdominales y esas cosas, con y sin peso.

Empezamos con el "calentamiento", JA, para una persona que lo máximo de deporte que hace es ir caminando a todos los lados, porque, aunque en cuanto puede me voy a montar a caballo o esquiar, no es lo mismo, ni tan continuo.
Si soy sincera esas primeras horas se me pasaron rapiditas hablando con Max, me comentó que había estado hablando con una chica, no me quiso decir el nombre, "más adelante enana" me decía, pero bueno, me alegro de que vuelva a estar bien, el problema llegó cuando el me preguntó a mí.