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Las fermonas se intensificaban cada vez más.
Suspiros, jadeos y chasquidos obsenos era todo lo que Jimin podía escuchar del omega sobre él.
Al parecer el omega había tomado todo el control en el cuerpo de Yoongi, quién se restregaba y mordía el cuello del alfa bajo él.
Se estaba desesperando, sobre todo porque este mismo no lo estaba tocando ni nada por el estilo, quería llorar por la frustración. Se sentía rechazado, humillado y triste. Tal vez era por su reciente pansita, o su aroma era muy empalagoso, no lo sabía.
Pero eran mas sus necesidades de tener sexo que de llorar, por lo que buscó los labios del alfa.
Gorditos, rosados y redonditos; muy tentadores y probablemente debían de saber delicioso.

Los besó con insistencia, atacandolos hambriento mientras restregaba su entrepierna con la contraria y comenzaba a soltar gemidos bajitos.
Jimin se mantuvo estático, sin corresponder las caricias y los besos del omega.

Su lobo quería hacerle de todo.
Besarlo, apretujarlo contra el colchón, recorrer con sus labios cada porción de piel, penetrarlo con vigor hasta el cansancio y llenarle el vientre de cachorritos. Así al menos el omega tendría una excusa para su vientre abultado por la comida.

Pero su cuerpo seguía en Shock, no podía si quiera cerrar los ojos o levantar sus manos para acariciarlo.
Yoongi se levantó depronto, mostrando peligrosamente el color de sus ojos.

Azules.

Jimin jamás habia visto a un omega de ojos azules, estaban prácticamente extintos; según los libros de historia.
Pero parecieron ser el incentivo que necesitaba.
En un giro de direcciones, Jimin terminó por aprisionar las caderas del omega y girandolo para aplastarlo contra el colchón.

Él era el Alfa.

Él manda.

Él debe estar arriba.

-¿Esto es lo que quieres?.- susurró intensamente, repartiendo besos por todo el cuello del omega.
Yoongi se arqueó quedito, asintiendo en silencio con la boquita abierta y los puños apretados.
Quería más, mucho más.

¿Estaba conciente de lo que hacía?

Oh, claro que sí. Debía de aprovechar la oportunidad de porfin perder la virginidad y ver que se siente.
Nunca había podido salir o llevar a algún alfa a su casa por culpa de sus hermanos, y tampoco podia visitar a uno. Ahora, qué prácticamente su hermano lo había mandado "indirectamente" con uno, y que justamente entró en celo, pensó que debía ser un regalo de la madre luna.

Sabía que ese era el momento correcto, además el aroma de ese alfa lo estaba volviendo loco.
Solo quería que lo jodiera tanto como quisiera, estaba a su total merced.

Una falsa embestida por sobre la ropa le hizo gemir desde el fondo de su garganta.
Jimin había estado juguetando con su cuello y acariciando por sobre el sueter sus delicados y sencibles pezones.

-Alfa~ m-más... porfavor.- la dulce y mortal voz del omega apareció con desesperación.
Logrando así que Jimin le gruñera territorialmente y comenzara mas embestidas falsas sobre la ropa.
Sentía su hombría crispar ante el mínimo contacto del alfa, y que le etuviera tentando solo le exitaba más.
Rodeó con sus piernas la cintura de Jimin, apretandolo más a él y buscando con desesperación sus labios.

Jimin no tardó en corresponder el tierno beso, deduciendo que muy probablemente era el primer Alfa que besaba esos finos labios al notar los movimientos inexpertos de Yoongi.

-Abre la boca.- le ordenó Jimin, atacando con su lengua todo lo que pudo.
Yoongi ahogó un gémido ante la danza húmeda entre sus musculos bucales, intentando también seguir el ritmo constante de sus lenguas y sus respiraciones.
Se dejó deborar por la boca de Jimin, totalmente complacido por las caricias de su lengua y la de su mano por sobre su entrepierna.

El alfa comenzó a juguetear con el elastico de los pantalones ajenos, desesperando a Yoongi ante su toque.
Estaba teniendo un debate mental de si estaría bien acariciarle el vientre, esto a petición de su lobo, pero tal vez arruinaria el ambiente y solo prosiguió a bajar un poco mas aquellos malditos pantalones.
Yoongi notó la tensión ahí abajo, por lo que se tomó la libertad de llevar la mano de Jimin el mismo hasta su vientre. Secretamente él también deseaba que le acariciaran en esa zona.

-Acariciame~- Suplicó Yoongi, aprovechando la pequeña separación de sus cuerpos para quitarse él mismo el sueter.

Jimin observó con fervor cada parte visible de su torso, apreciando esas mortales clavículas blanquecinas, los bonitos y delicados pezones con tonos rosaceos y terminando en el plano vientre del omega.

¡Ahí no había pansita alguna!

Yoongi exageró cuando le dijo que habia aumentado de peso.

Acarició suavemente con la llema de sus dedos desde el pecho, haciendo un delicado recorrido hasta el vientre fértil que ansiaba por un poco de su tacto.

Sin hacer esperar al omega introdujo su mano dentro de los pantalones, ganandose otro dulce gémido del lobito bajo él.
Rodeó el grueso y largo pene entre sus manos, acariciandolo un poco solo para calmar todo el dolor acumulado en el omega.

-¿Te gusta así?.- sonrió landino, maravillandose con las expresiones de placer de Yoongi.
El omega  no podía ni hablar de todo el placer que estaba sintiendo, y eso que solo lo estaba masturbando.

No queria ni imaginarse como iba a sentirse cuando...

Ring. Ring.

-¿Qué es eso?.

El teléfono de Yoongi había comenzado a sonar en alguna parte de la habitación, pero simplemente lo ignoró y mejor se distrajo con quitarle la camisa al alfa.
Retiró sus propios pantalones, y estaba por retirar los pantalones de Jimin si no fuera por que el teléfono seguia sonando.

-Ey tranquilo, te daré todo lo que quieras, pero primero veamos quién te llama.

Jimin quitó sus pantalones también, buscando con su mirada el teléfono en alguna parte de la habitación.
Fácilmente pudo divisarlo sobre la alfombra, justo frente al televisor.

Mostró la pantalla brillante a Yoongi, quién alcanzó a leer el nombre de SeokJin en este.

-Ugh~ no contestes y mejor jódeme.- dijo molesto, acariciandose por sobre la ropa interior.

-¿Tan desesperado estas?.- rió Jimin, atendiendo la llamada.

Algunos ruidos extraños de fondo, además de unos gruñidos aparecieron en la otra línea.

-¡Yoongi! ¿Dónde estas? Espero que estes en alguna cafeteria o en un arcade. ¿Hiciste amigos? Necesito que vayas con papá a la compañía o algo así, o también pidele a uno de tus nuevos amigos que te deje quedarte con él. Hoseok y Taehyung comenzaron a pelear y sigo tratando de separarlos.- la voz grave y parlanchina habia comenzado a hablar como loco, confundiendo un poco a Jimin.

-¿Así es vivir entre tantos alfas?.- preguntó Jimin al omega que seguía esperandolo con las piertas abiertas.

-¿Hola? ¿Quién es?.- Jin se confundió aún más. Esa voz no era la de su hermanito.- ¿Yoongi?

-Tranquilo campeón, Yoongi está bien. Ya comió y también se lavó los dientes.- contestó burlescamente, volviendo a la cama para metersele entre las piernas al omega.

SeokJin fácilmente pudo distinguir algunos chasquidos y un muy pequeñito gémido.

-¡¿Donde demonios estas Yoongi?! ¡Mándame la ubicación e iré a recogerte!.

-Ugh~ no creo. Tu hermanito está en celo y me estoy encargando de eso.- explicó Jimin, lamiendo aproposito la entrada de Yoongi solo para hacerlo gemir mas alto y que su hermano escuchara.

-¡¿Quién demonios eres?! ¡No te atrevas a tocar a mi hermanito!.- continuó SeokJin gritando, logrando que Taehyung y Hoseok dejaran de pelear . Ahora los 3 alfas escuchaban los ruidos obsenos provenir del teléfono.

-Nhg~ lo siento amigo, tengo que colgar, tu hermano me está abriendo las piernas.- dijo por último, colgando y apagando el teléfono para arrojarlo a alguna parte de la alfombra. No queria lidiar con nadie que no fuera el cautivante omega bajo su cuerpo.

~Él no es un Alfa~ JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora