L A ° V E R D A D

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Este capítulo es dedicado a una nueva seguidora fiel @emiliaconoexiste

Emilio

Joaquín intentaba tranquilizarme quitarme el teléfono de las manos, el intento de querer saber que estaba pasando me estaba matando, inconscientemente manoteaba sus intenciones de querer ayudarme y negaba constantemente en querer que se me acercará, el miedo compensaba a sofocarme y cuando menos me di cuenta ya me encontraba en la puerta de Jana

Toque la puerta con desesperación, mi rostro estaba tenso y el tan conocido tic en mi ojo había regresado. Joaquín había empujado mi silla mientras yo insistía aun con el teléfono, mis lagrimas no tardaron en abundar mi rostro al saber que algo estaba mal.

- ¡Jana! -insistí desesperado, ella era la única con la que podía confiar ahora. Al abrirse la puerta pronto frunció su ceño para tomar mi rostro preocupada.

- ¿Qué...que te paso? -fijo su mirada en mis ojos tratando de buscar una respuesta, con sigilo se acercó confundida, nos sorprendió un poco cuando Joaquín retrocedió conmigo, ella se incorporó y yo limpie mis lagrimas apenado.

-mi hermana, a-algo paso con ella. -negó confusa para dejarnos entrar.

Al estar en medio de la habitación note que no había nadie más, suspire pesado cuando Joaquín me sorprendió quitando el teléfono de mis manos, titubeó a dárselo, pero él ya me lo había quitado. Jana no tardó arreglar su cabello nerviosa y algo ansiosa.

-dime que pasó exactamente. -no tarde en explicarle lo sucedido, trataba de mantener la calma y no salir justo a dónde se supone que se encontraba mi familia.

- ¿Y ya llamaste a tus padres? -hablo atónita.

-no contestan... -la mire con miedo.

-t-tenemos que hacer algo Emilio, n-no estoy segura de poder aguanta más esto. -pronto tomo su cabello nerviosa. -no he dormido bien pensando que alguien entrara y me llevara a la fuerza. -señalo la puerta nerviosa.

Mire su rostro contraído, sus grandes ojeras y toda ella desaliñada. El miedo era una enfermedad profunda tanto que te podía cambiar y ya nos estaba comenzando hacer efecto.

-sé que todo saldrá bien Jana, solo necesitamos...

- ¿más tiempo...? -me miro sin creerlo que trataba de decir. - ¿Cuánto más Emilio? ¿hasta que uno de nosotros desaparezca? -me miro molesta con un nudo en la garganta. -primero fue Jack, después tu hermana ¿dime quien sigue? -ladeo su cabeza conteniendo las lágrimas.

Agache mi cabeza sin saber que decir, ella tenía razón, para ser exacto no sabía que tiempo teníamos para poder irnos, la única salida que se cruzaba por mi cabeza era enfrentar a la Doctora y saber qué diablos estaba pasando, pero siempre que lo pensaba un oscuro escalofrió recorría mi columna aterrándome por completo. Con los días me reusaba a pensar que esto es lo que me quería decir Killian, pensar que él había muerto por saber algo me hacía sentir perdido. Por otra parte, por mi cabeza no paraba de reflejarse todos esos momentos donde Joaquín me advertía de algo. Creo que ya era el momento.

- ¿Tu nos puedes ayudar verdad...? -el silencio reino con totalidad, era la primera vez que lo preguntaba directamente frente a alguien más.

Era cierto que jamás le tome la demasiada importancia en mi familia, pero esa seguía siendo mi familia aquella que me amo a su manera y no quería perderla.

Joaquín suspiro frustrado para negar algo tenso.

-el... -asentí sin dejarla terminar, parpadeo seguido para sentarse sobre la cama sin creer lo que había dicho.

Piel de porcelanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora