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( 谷 )

Todos estaban preparados, los niños ya maquillados y con aquellos vestidos ya en sus cuerpos,  dejando a la imaginación de mucho.

El lugar estaba siendo prendido por ellos, cada uno prendiendo miles de velas en aceite dentro de las lámparas, para iluminar aquel burdel.

Los más pequeños estaban preparando las camas donde los presentarían. La señora Coppola andaba retando a las grandes, incluso a ratos se escuchaba un azote y algún grito, que se escondían entre las dulces melodías del arpa que tocaba uno de los seres más asquerosos de ese lugar, el señor Fiore, quién miraba a todos aquellos niños con enferma lujuria y asquerosa excitación.

Todos estábamos destinados a ser usados por un millón de hombres, lo sé, todos los de mi edad ya entendemos con el tiempo que estamos aquí, donde nos obligan a tener dietas, nos cuidan el cuerpo con un millón de cremas y algún que otra mascarilla casera. ¿Pero, para qué? para que nuestro lugar tan íntimo y propio, sea arruinado por todos esos ricos o incluso gente de la gran nobleza nos rompa en miles de pedazos, tomando nuestros frágiles cuerpos de porcelana y aventar al pobre suelo, tan bellos para terminar tan destruidos, sin ninguna historia feliz para contar.

Hoy es el día de romperme, un millón de hombres estarían en una subasta sólo para comprar la primera vez de mi flor, la cual será destruida con incompetente malicia y sin tener misericordia por mi tan chica edad.  Mis a penas trece años.

A esta edad debería estar en casa, preocupándome por mis notas, ir a la biblioteca antes de juntarme con mis amigos así no descuidar mi sueño de ser alguien y hacer renegar a mi madre por tardar tanto antes de ir a la iglesia.

Pero un rostro puede arruinar todo, una bella tez puede costarte miles de heridas y manos que manejaba la oscuridad o horror equivalente a miles de pesadillas, ojos con bellas pestañas podrían costarte que un día salgas y que tus ojos sean vendados por personas que jamás estarían haciendo nada a la mano del señor todo misericordioso.

Hay veces en que ser un muchacho lindo consiste en que la oscuridad del mundo te entregue a un millón de hombres enfermos o quizás, un millón y uno.

꒰ millon men ⇄  jeongchan. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora