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Sick?🥀
Narra T/N
Abro los ojos lentamente encontrándome con el techo de la habitación, hace una semana regresamos de la casa de Joanne y es algo por lo que estoy aliviada, no más Riley, no más suegra que me odia, y no más odio.
Me incorporo lentamente mientras me froto ambos ojos, bostezo y al estar completamente en mis cinco sentidos me extraño mucho al no ver a Payton a mi lado, ¿en dónde puede estar?
Me levanto de la cama poniéndome mis rozadas pantuflas de conejitos y tomo mi teléfono para marcarle a Payton, pero al encenderlo logro entender porque el no está a mi lado...¡son las 12 de la mañana!
Me quede dormida, no me gusta levantarme tarde, es un desperdicio de día corro escaleras abajo y veo a Payton en bóxers haciendo el desayuno. Me acerco a él con una sonrisa y lo abrazo por detrás, él sonríe y deja el sartén de lado.
-Buenos días, linda-sonrío y el se da la media vuelta para darme un abrazo-¿cómo amaneciste?-
-Bien, algo cansada-hundo mi rostro en su desnudo pecho.-
-¿Cansada?-suelta una carcajada-amor, dormiste más de doce horas.-
Le doy un leve golpe en el hombro.
Él deja un corto beso en mis labios y me indica que me siente mientras termina de cocinar el desayuno, no sé qué es, pero huele delicioso.
Él pone un plato enfrente de mi junto con un jugo de naranja.
-Panini de sólo jamón y queso, como a ti te gusta-relamo mis labios al ver mi desayuno.-
Lo tomó de manera avorasada y comienzo a comerlo rápidamente, en cuestión de segundos termino con mi delicioso panini y enseguida de un solo trago me acabo mi jugo de naranja.
Limpio mi boca con una servilleta y suelto un suspiro.
-Yumm, eso estuvo bueno, felicidades, te quedó rico-volteo a ver a Payton que me mira boquiabierta y asombrado-¿qué?-
-Vaya que tenías hambre-ríe.-
-Otro por favor-sonrío y él me mira sorprendido, pero solo se voltea y empieza a hacer otro.-
5 paninis y 7 jugos de naranja después...
-¿Ya te llenaste?-dice el castaño que se encuentra frente a mi.-
-Si, eso creo-me ve con una mueca y rasca su nuca.-
-No me malinterpretes, pero-carraspea-¿está todo bien contigo?-
Lo miro con el ceño fruncido.
-Si, ¿por qué?-
-Bueno...-tiene miedo de decirlo-últimamente has comido mucho...-
