Capitulo 9

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N. R.

Entré al cuarto dónde está mi madre, empeze a acomodar su almohada para que esté más cómoda. Toque su mano, estaba... fría.

Salí de la habitación junto con Samuel y nos sentamos en las bancas. Me sentía casando por todo esto, seguro tenía ojeras

- Toma, hace frío. - Samuel me pasó la sudadera que le habían prestado antes

- Lo has traído para mí? Gracias.- me puse la sudadera.

- Se te ve lindo, osito - cuando me dijo eso le mire confundo y el me indico a mi cabeza, cuando lo toque me di cuenta de que era la sudadera con orejas de oso.

Nos quedamos en silencio por unos minutos hasta que el lo rompió, mientras trataba de calmar mí sonrojó.

- Mis padres no creían que esto fuera real-

- Sabía que mi padre es malo, pero nunca esperé esto.- empeze a rascarme la nuca - Pensé que mi madre moriría - mis ojos me comenzaron a picar tenía muchas ganas de llorar pero me tuve que contener - Gracias por venir hoy - trate de mostrar una sonrisa - Ahora no se que hacer...-

- Tranquilo, tu mamá estará bien - puso lo mano en mi hombro si me mostró un sonrisa sincera - Ahora entiendo por qué trabajas medio tiempo-

- Mi madre es una persona trabajadora y recta pero mi padre se gasta su salario en bebidas y juegos - me acordé de algo que iba a pedir - Ah! Puedo pedirte un favor? Puedes prestarme un poco de dinero? No me han pagado, estos días no iré a la escuela para poder trabajar todo el día y pagarte.-

- No te preocupes por eso, le informaré a la profesora-

- Ok - me quedé callado unos segundos - Nunca he hablado con nadie de mis problemas

- Soy especial, eh? - empezó a sobar mi cabeza mientras yo me reía.

Estuvo unos segundos así, yo disfrutaba de sus caricias. El sueño me estaba ganando, poco a poco me iba acercando a él, cuando ya estuve lo suficientemente cerca puse mi cabeza en su hombro, el seguía con sus caricias mientras yo me iba quedando dormido, lo último que escuche era que me llamaba pero no respondí.

N. S.

- Rubius - le llamé pero no respondió, ví que ya estaba dormido así que puse mi cabeza encima de la suya, nos quedamos así un rato mientras caía en brazos de Morfeo.

Rubén [Rubegetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora