Historias Para Quien Las Quiera Leer

Una Navidad Feliz....o No Tanto

Era una navidad como cualquier otra, con ese diciembre tan alocado que es para todos, las tiendas estaban llenas, en los centros comerciales se apreciaba una muchedumbre de personas de arriba abajo con cajas de diferentes tamaños, envueltas en un llamativo papel de regalo con un listón aún más llamativo.
Todas las personas amaban esta época del año, nadie nunca se esperaba que algo horrible o desgarrador pasará en esta hermosa festividad, donde la alegría está en todos lados y se ve en las decoraciones de las casas.

Justo volvía de comprarle un regalo a mi novio, era la primera navidad que pasábamos lejos de casa desde que nos mudamos juntos, lejos de nuestras familias, solo nos teníamos el uno al otro, por lo que quería que Sasha pasara la mejor de sus navidades y para eso busqué un gran regalo para él, algo que sabía que le iba a encantar, decoré la casa con su ayuda y a ambos nos rodeaba un aire de felicidad y nostalgia. Iba llegando a casa, Sasha ya debía estar ahí, hoy era víspera de navidad, me encontraba llevando mi mochila del trabajo en la espalda y en mis manos una caja envuelta en papel de regalo, con un brillante moño.

Saqué las llaves y abrí la puerta de mi casa, cerrando la detras de mi, me extrañé al encontrar las luces apagadas, solo las luces del árbol brillaban en esa profunda oscuridad, encendí la luz de la sala, dejé el regalo bajo el árbol junto a los demás. Tal vez Sasha tuvo algun imprevisto, lo cual es extraño el no ha llamado, ni enviado un mensaje, saqué mi celular para asegurarme, nada, marqué su numero, nadie contesto, alejé el teléfono de mi oreja para apagarlo y ponerlo sobre una mesita junto a la entrada, me quito mi abrigo y subo a mi habitacion, me sentía algo decepcionado, porque no me habia dicho nada? si aún no llegaba debió decirme algo...

De repente se escuchó un estrepito en la casa, parecia de la puerta trasera, la que daba al patio...camine a paso lento, algo extrañado....no debía haber estado abierta en primer lugar...llegué hasta esta y al verla estaba cerrada, qué había sido ese fuerte ruido?, sonaba como si esta puerta se hubiera cerrado, pero parecía estar cerrada con llave, solo Sasha y yo teníamos la llave, abrí la puerta con las llaves, encendí las luces del patio, el cual estaba decorado tambien bastante navideño, bajé las pequeñas escaleras hasta el patio, con lentitud avancé por este sin saber que buscaba, recorrí el pequeño patio rápidamente y volví adentro, dejé la luz del patio encendida por si acaso, cerré con llave la puerta trasera, al darme la vuelta caminé para ir a la puerta delantera y cerrarla de igual forma con llave, pero al llegar a esta... estaba abierta de par en par.... miré esa puerta totalmente abierta extrañado...

Como pudo abrirse así? talves por el viento?

Pero eso no es posible, estaba seguro de haberla cerrado correctamente....

Una brisa helada vino del exterior, debería cerrarla porque hace demasiado frío. Me acerqué a esta para cerrarla, cuando divisé una figura oscura en la lejanía, entrecerré los ojos puesto que de por sí estaba muy oscuro y las luces delanteras de la casa no lograban alumbrar lo suficiente, asumí que era mi imaginación y cerré la puerta. Al cerrarla, noté que había algo de nieve en el suelo... iba a ir a buscar un trapeador para limpiarlo, pero noté que esta nieve parecian huellas.

....alguien había entrado a la casa.... miré las huellas con atencion, las seguí con la mirada y noté que se adentraban en la casa, parecía que mientras yo había caminado por el patio trasero alguien entró apresuradamente.... talves sea Sasha, pero si fuera él debió sacudirse los zapatos antes de entrar, no, esta persona había entrado demasiado rápido como para hacer eso, debajo de la mesita de la entrada había un bate y junto a él, escondido en un cajon, un arma de fuego, tomé el bate, no creo que esta sea una circunstancia para utilizar un arma de fuego, procedí a seguir las huellas y estas me llevaron a la escalera del sótano, había un leve rastro de nieve en ellas, supongo que para este punto seguir la nieve no continuaría siendo una opción, con precaución bajo las escaleras hacia el sotano, con dificultad logré llegar al interruptor de la luz y encenderlo, pero no dio resultados, en eso recordé que ese interruptor habia estado averiado desde que nos mudamos, -demonios!- exclamé mentalmente por no haber pensado en repararlo antes, avancé por la oscuridad del sotano, con sigilo, si mal no recordaba debía haber un mueble y en su interior un cajón con una linterna dentro, solo debía encontrarlo... continúe avanzando lentamente poniendo mis manos hacia al frente para no chocar con nada debido a la poca visibilidad que tenía en la oscuridad de esa habitación, hasta que con mis manos logré sujetar una especie de abrigo...o al menos eso creo puesto que no podía ver con claridad, comencé a sujetarlo y palparlo, -Que raro no recordaba tener un....maniqui?!- pensé asustado, me alarmé y tropecé con un objeto en el suelo, cayendo, luego sentí una gran figura sobre mí, aunque no podía ver nada, pero en esa profunda oscuridad pude divisar unos ojos rojos, los cuales me miraban fijamente.