EL ULTIMO SUSPIRO

Capitulo 4 "Mismos síntomas + Vómitos"

Hermosa mañana se dejaba ver en las cortinas de Samuel, la misma luz que siempre se filtraba daba en la misma posición en la cama del castaño, pero esta vez no estaba en su cama, si no más bien en el baño, devolviendo todo lo que comió el día anterior.

Los malestares que estaba presentando llevaba con ellos una semana entera, al principio no les hizo caso por más que su visión se volvieses borrosa, que la cabeza le doliera por horas, a veces el dolor persistía por horas, pero no le tomo ni la más mínima importancia. Su madre siempre le daba un analgésico para aliviar el dolor.

Pero ahora los vómitos se hacían presentes, tal vez le callo algo mal en la pansa y por eso el vómito, era la única rasó lógica en la que su pansa devolvía todo en esa mañana. Después de un rato, las nauseas que las nauseas se hayan marchado, procedió a jalar la palanca del baño, vaciándolo en ese instante, se levanto de la posición que estaba  y se dispuso a lavarse los dientes.

Al fijar su vista en el espejo, se dio cuenta que estaba un poco pálido, el dolor de cabeza llego como todas las mañanas junto con la visión un poco borrosa. Dio un suspiro fuerte para calmarse, luego de cinco minutos, hizo su rutina de todas las mañanas, tener vómito no le iba a impedir que tener que ir a la escuela.

Al bajar a desayunar, se encontró con las misma escena de siempre, pero en ella, la cara de preocupación de su madre, lo puso en alerta, como si esperaba que digieran que algo malo paso.

-- Samuel, querido ¿Qué paso este vez para que algunos sonidos extraños se escucharan desde tu baño?

Su padre también le puso atención a la respuesta que iba a decir, pero explicarle al ser que te dio la vida, que estabas vomitando y que no parabas por más que lo retenías o te esforzabas por retener los jugos gástricos y no lastimar más la garganta.  Una pequeña mentira no dañara a nadie........¿verdad?

 -- Solo comí algo que me callo mal, mamá.

Y con ello reanudaron su desayuno de cada mañana. Desayunos que quedaron grabados en los padres de Samuel, al ver a su hijo disfrutar de la comida que preparaba su madre con tanto amor, ver como en su mirada ese brillo tan especial por ver a tu familia feliz y llena de vida, un brillo que se consume con el tiempo. Un recuerdo hermoso sin duda.

 Recuerdos que jamás van a volver.

......

En su camino a la escuela, como siempre se encuentra a  Luzu y Guillermo, escuchando sus anécdotas de sus tardes con sus respectivas  parejas y oyendo la ilusión plasmada en sus voces además con el característico brillo en sus ojos.

-- Hagamos algo Luzu -- comento Guille -- ¿Qué tal una cita doble?

La propuesta sonaba tentadora, pero quien aseguraba que sus respectivas parejas juntas no iban a causar desastres.

-- Chicos no creo que suene tan mal -- menciono Samuel.

En la entrada de la escuela David y Auron discutían por una maqueta del ultimo mencionado, al parecer de las prisas no vieron quien estaba enfrente de ellos y terminaron chocando, ocasionando que la maqueta quedara destrozada y la ira de ambas personas se desatara. Una por no ver quien estaba enfrente y la otra por que su trabaja quedo destruido.

-- Creo que la cita doble quedara descartada Guille -- dijo Luzu, siendo secundado por Samuel.

Las clases estaba a punto de comenzar, pero las nauseas llegaron a Samuel, disculpando a su amigos, que estos quedaron más preocupados por Samuel, tuvo que recurrir a los baños de la escuela para una vez más vaciar su pansa.

Desechar los ricos alimentos preparados por su madre con tanto esfuerzo, le lleno de lagrimas los ojos a la vez que soltaba pequeños jadeos. Al cabo de un rato, las nauseas abandonaron su cuerpo una vez más, se sostuvo un momento en el retrete.

La comida tal vez estaba vencida o algunas de las cosas que utiliza su madre para preparar su desayuno estaba pasado de tiempo por eso la razón de las nauseas.

Pero algo, en le fondo de su ser, una pequeña voz le decía que las nauseas que le pasaban era por otras cosas, no era raro que los dolores de cabeza y su vista borrosa sucedieran constantemente y causa de esto trajeran estragos a su vida diaria.

Su madre empezaba a preocuparse y sus amigos solo sabían de sus vómitos y mareos pero hasta ahí. Nadie sabia de los demás síntomas y es que Samuel, a veces sentía que tener a la gente preocupada por cosas inútiles, generaba problemas entre sus amistades y familiares, era mejor mantenerlos en la ignorancia, pero las cosas siempre suceden por algo y por un momento sintió el peso de esas simple palabras.

Unos golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos y una voz que conocía perfectamente se escucho del otro lado de la puerta.

-- Oye amigo...¿estas bien?

Acaso el destino estaba cooperando para que su crush Rubén  le prestara tantita atención al ver que devolvía todo su desayuno......pues parece que sí.

-- Si estoy bien........solo problemas estomacales. 

Y con eso procedió a bajar la cadena de baño y abrir la puerta del pequeño cubículo donde se encontraba, al otro lado de la puerta estaba Rubén con una preocupación palmada en su rostro.

-- Si te siente mal....te puedo llevar a la enfermería.

Preocupaciones innecesarias, hacia que Samuel se sintiera débil pero esta vez se dejaría mimar por el cariño de  una persona que amaba profundamente.

-- No.......... solo iré directamente a mi casa.

-- Genial, yo te puedo acompañar.

Si tal vez, el destino estaba de su lado, pero también necesitaba clases urgentes de aprender a ligar por que realmente era malo haciéndolo.

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Ya mátenme y cuélguenme.............jajajaja

no.....me enferme gravemente y por eso no pude actualizar pero feliz año nuevo (atrasado, una vez más....)

Pero entendí que la vida es corta y hay que vivirla ( lo aprendí mientras deliraba de fiebre).....así que estas palabras aplican a mi pequeño Samu....y se que va a sufrir mucho por que así me gusta.