Samantha o simplemente Samy, era una niña muy conversadora. Le gustaba dibujar y se sacaba los mocos como cualquier infante de 7 años.
Aunque Samy no fue siempre así. Ella desde un principio quedó enamorada de sus padres, y sus padres de ella. Ellos la adoptaron cuando cumplió a penas 5 añitos. Al principio, los niños de su escuela se burlaban de ella por tener 2 padres. Y sí, su familia era un poco diferente a la tradicional, pero era más cariñosa que cualquier otra.
Samy fue adoptada por Jake y Sunghoon. Ellos dicen que fue una casualidad, pero ella, hoy con 37 años afirma que fue el destino quien puso a personas tan maravillosas en su camino.
Todo comenzó en una tarde de primavera. Sunghoon le había dicho a Jake que quería adoptar un niño. La casa se sentía vacía en ocasiones, además que ambos tenían un buen trabajo y las condiciones necesarias para cuidar a un pequeñín.
Los trámites del orfanato eran lentos, y encontrar al niño perfecto era complicado. La mayoría de los que habían visto eran un poco...problemáticos. Bueno, contemos que Alfred había roto las llaves de agua del baño, o que Stella se les perdió en el super mercado, también Mateo mordió a Sunghoon por no querer darle más pastel de chocolate...y más situaciones desastrosas que es mejor no mencionar.
La trabajadora social dijo que así eran los niños, y los que no estaban preparados para cuidar de uno eran ellos.
En los años que llevaban de matrimonio, Jake nunca vio a su esposo tan triste. Sunghoon estaba deprimido porque le hacía ilusión la idea de ser padre, pero parecía que la vida estaba en su contra.
Jake lo invitó a salir a caminar al parque. Mala idea.
En el parque siempre habían niños. Sunghoon veía niños y automáticamente se deprimía. Jake se rascó la cabeza sin saber que hacer.
—¡Vayamos a por un helado Honie! —el helado siempre era la solución
—Vamos a casa, no quiero estar aquí —se sobó la nariz
—Amor, no puedes quedarte en casa a llorar para siempre, somos jóvenes, tenemos tiempo
—Yo quiero tener una familia contigo, ahora, no en el futuro
—Las cosas no son siempre cuando quieres, ven, vamos a comer helado
[🍋]
Al final Sunghoon aceptó. Caminaban de vuelta a casa. Estaba os.
—Sabes...pensé que tal vez podríamos adoptar un perrito...o un gatito, lo que tu quieras
—¿Y eso de repente?
—A veces trabajo tarde hasta la noche, y llego cansado después de la cena. Estás solo todo ese tiempo, una mascota no vendría mal
—Ok, adoptemos un perrito callejero
—¿Por qué quieres un perrito callejero?Podemos comprar uno
—¿Comprar? No, sería malgastar dinero que puedes invertir en el cuidado de un perrito callejero, ellos necesitan cariño y mucha atención
—Entonces hagamos eso
Y como si fuera magia, en uno de los callejones por los que atravesaban escucharon el llanto de un perrito que no pasaría del mes de nacimiento.
Se acercaron con cuidado y vieron la bola de pelos amarillentos sucios moverse con alegría al verlos.
—No creo que tenga dueño ¿podemos llevarlo a casa?
—Primero llevémoslo al veterinario
—¡Hey no! Ese es mi cachorro —una figurita delgada de poco más de un metro, con ojos verdes y cabello rubio empujó a ambos chicos tomando al cachorrito entre sus manos —¿Estás bien? ¿Ellos te hicieron daño?
Jake no pudo evitar reír al ver a la niñita, le parecía tierna.
—¿Qué hace una niña tan pequeña andando sola por los callejones de Sydney? —preguntó Sunghoon
—¡No soy pequeña! Cumpliré 6 años en octubre
—¿Dónde vives? ¿Tus padres están cerca? —Sunghoon no dejaba de preocuparse
—No tengo padres —Sunghoon ladeó la cabeza
—¿Entonces vives en las calles?
—No te diré dónde vivo —le sacó la lengua
—Eso es una falta de respeto ¿sabes? —Jake se acercó —Y eso —señaló al perro —no es un cachorrito, es una cachorrita
—¿Cómo sabes que es niña?
—Ese no es el tema, aquí el problema es que no puedes andar sola por ahí
—Ese es mi problema
—Para tener 5 años ella es bastante habladora
—¿Samantha? —una cuarta voz se añadió, ahora era una señora mayor con la mano en el pecho, como si estuviera aliviada, iba acompañada de un oficial de policía
—Ups... —Jake y Sunghoon intentaban comprender la situación
—¡Es la tercera vez que te le escapas a los Gonzáles en esta semana! No sé que voy a hacer contigo
—¡El cachorrito me necesitaba! No tiene quien le dé de comer, morirá de hambre si no lo cuido
—Samantha ahhh —la mujer se dio un masaje en las sienes —mira, enviaremos al cachorrito a una perrera, y tu volverás a tu hogar temporal
—Aish, está bien —ella rodó los ojos —pero con una condición, déjenme llevar el cachorro, porfi
—De ninguna manera
Jake y Sunghoon, que estaban viendo la situación, tomaron un pequeño acuerdo
—Oiga, uhmm...que tal si...nosotros! llevamos el perrito a casa, y lo traemos para que lo veas los fines de semana —los ojitos de la niña por un segundo se iluminaron después de lo que dijo Jake
—No tienen que hacer eso, no es neces-
—No nos molesta —Sunghoon interrumpió a la mujer —Lo cuidaremos muy bien, y Samantha prometerá que no se va a escapar de nuevo de su hogar temporal
—Lo prometo —ella sonrió
—Muchísimas gracias —la mujer se despidió, al igual que la niña que hizo su gesto con la mano
—¡Oye Samantha! —le gritó Sunghoon cuando ya habían avanzado un tramo
—¿Qué? —volteó la rubia
—¿Cuál es su nombre? —señaló a la cachorrita
—Uhmm....ya que es niña... ¡la llamaré Leyla! —Sunghoon asintió y la niña agitó su manita en forma de saludo una vez más
—Honie ¿estás pensando lo mismo que yo?
—Creo que sí —se miraron sonriendo
Y no pasó mucho tiempo para que se encariñaran con la niña, ella era muy carismática y les enseñaba sus figuras de plastilina cuando Jake y Sunghoon la visitaban los domingos por la tarde.
Poco a poco, el día favorito de la semana para Samantha se convirtió en el domingo. La trabajadora social, notó el entusiasmo de la niña por la llegada de la hora de la visita, y ya no era por Leyla. Samy se había encariñado con aquel matrimonio, y no pasó mucho tiempo para que ellos le sugirieran adoptarla.
Los trámites fueron bastante rápidos debido a que la niña no tenía ninguna familia. Para el próximo cumpleaños de Samy, ella ya estaba viviendo en la casa de sus padres adoptivos.
Obviamente nada fue fácil, Sunghoon era llamado constantemente de la escuela porque Samantha mordía a los niños de su salón. Sunghoon la regañaba muy feo, pero a la vez le alegraba que su hija no se dejara ofender por comentarios maliciosos acerca de sus orígenes o la orientación sexual de sus padres.
Samy, era la criatura más feliz de todo Sidney, bueno la segunda, también contemos a Layla.
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Winter Love [Jakehoon] (editando)
FanfikceDiciembre lo ponía mal, antes se la pasaba llorando pero ahora simplemente se enojaba.Recuerdos... [Primera temporada: Summer Love] Portada : @Virmin_Arlight / @CaveCrew