Mi maldito y atractivo egoísta T2 [Tn×Atsumu Miya]

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5 años.

Han sido 5 increíbles años desde que se celebró la graduación de los alumnos de 3ro en Inarizaki. Y desde entonces muchas cosas han cambiado, tanto para bien como para mal.

La empresa musical que me contrató quería que debutara lo más pronto posible, así que los dos primeros años fueron muy duros, pero valió completamente la pena cada gota de sudor derramada y cada lágrima de estrés.

Apenas supieron que estaba lista, me hicieron dar un tour nacional por Estados Unidos, y aproveché para recorrer el país.

Texas, Las Vegas, California, Los Ángeles, lugares que en mi vida creí que visitaría, era un sueño hecho realidad.

A cada vez más gente le gustaban mis canciones a pesar de ser todas japonesas, tenía unos fans increíbles y leales, incluso algunos desde antes de mi debut, ya que mis primeras canciones como aprendiz se hicieron conocidas. Claramente no faltaron los racistas, pero estaba tan feliz que no pensaba en nada más

Ya casi cumpliendo mi primer año de carrera profesional y 3 años de mi contrato, durante un tour por Latinoamérica perdí mi teléfono personal y con ello todos mis contactos y recuerdos de mi adolescencia.

Tenía las fotos y los víeos respaldados en un correo en la nube, pero no los números de mis amigos y familiares. Lo bueno era que uno de mis mánagers tenía el teléfono de mis padres en caso de cualquier emergencia, así que recuperé el de mis padres, Keishin, y Rin.

Unos meses después en un viaje a Inglaterra, de casualidad me encontré con mi mejor amigo Yuu, explorando cada rincón del mundo. Con él recuperé todos los contactos de mis amigos de Karasuno, y estuve muy aliviada en ese momento.

El único problema es que nunca podría ubicar a los muchachos de Inarizaki, sabía que la mayoría estaría en Tokyo, pero en esa época no tendría planeado un concierto en Japón durante un largo tiempo.

En fin, sigamos con el contexto.

A mi jefe se le ocurrió la idea de integrarme a un grupo musical de chicas internacional, entre ellas Estadounidenses y Coreanas, yo sería la única Japonesa, aún no debutaban así que me alentaron a unirme.

De cualquier forma posible, intenté integrarme con las demás chicas, pero eran demasiado femeninas y ese ambiente no era para mi, además de que me ignoraban bastante. Terminé renunciando. ¿Adivinen quién es más popular en solista que con un grupo de chicas creídas?

Al 4to año de mi contrato, la empresa era tan popular que a sus 10 miembros más populares de entre 50 en total les dieron Jets privados, ¡y entre esos estaba yo!

Tampoco podía creer quién era el piloto que me asignaron.

Por más que suene coincidencia y una locura, resultó ser mi querido amigo Izumi Taro, de quien no supe durante casi 2 años. Finalmente se había graduado de la universidad y era un piloto profesional, justamente de mi nuevo Jet.