Mi maldito y atractivo egoísta T2 [Tn×Atsumu Miya]

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[Narra (////)]

El departamento estaba decorado de globos, banderines y muchos colores, era un día especial.

—Maggie, ayúdame por aquí con las guirnaldas

—Enciendo el horno y enseguida voy

Hoy es el cumpleaños de Daniel, además durante estos 3 meses de que lo hubieran contratado le había estado yendo muy bien, y se merecía una bonita fiesta de cumpleaños. Además mañana es el de Maggie y a ella le tengo otra sorpresa, que no será una fiesta, sino que la voy a llevar de compras y todo lo que ella quiera comprar correrá por mi cuenta.

Como Daniel no tiene amigos, invitamos a algunos de sus colegas y a mis amigos que espero se vuelvan los amigos de Daniel.

Sé que la ha pasado mal y realmente quiero lo mejor para él, también para Maggie y para todos los que amo.

—En un rato deberían llegar los Miya y luego sus colegas con él, debe estar cansado pero espero que la fiesta le suba el ánimo —suspiré, a lo que Maggie me sobó el hombro—.

—Tranquila, le va a gustar

Le tomé acaricié la mano como muestra de agradecimiento, así que luego de eso seguimos arreglando el departamento hasta que finalmente estuvo listo.

Al rato llegaron los gemelos Miya acompañados de sus parejas y del pequeño Yuuki.

—Hola, perdón por llegar tarde —saludó Samu con su hijo en brazos—.

—Hola, no se preocupen, la fiesta aún no ha comenzado. Pasen.

Me hice a un lado de la puerta y los dejé entrar al departamento luego de una cordial bienvenida.

—Ay, déjame tener a Yuuki en brazos un rato que no le vi durante toda la semana —le pedí a Samu, que no se negó—.

Los cabellos de Yuuki seguían claros pero con el tiempo se pondrían oscuros como los de sus padres, mientras que sus ojos también claros tendrían tendrían color de los de sus abuelos.

—Sería muy lindo que Yuuki tuviera los ojos de su padre —reí—.

—La verdad yo también, pero van a salir a uno de los abuelos —concordó A-san—.

—Pero los ojos de sus abuelos también deben ser muy lindos —sonrió Izumi, acariciando la pequeña mano de Yuuki—.

Ya me imagino lo que A-san y Samu sintieron al ser padres por primera vez, y la verdad es que yo también quiero sentir eso. Pero por ahora no me siento preparada y prefiero establecerme bien en la vida con mi trabajo antes de traer otra para que nada le falte y sea feliz.

—Uy, ahora déjame tenerlo a mi —pidió esta vez Izumi, a lo que no me negué, puede que no me agrade mucho pero ella también es su tía y además nunca ha sido mala con Yuuki—.

—Yo mismo le voy a enseñar a jugar Volleyball —se acercó Atsumu—.

—¿Tu crees? Yo creo que Samu le va a enseñar a cocinar, guarda el Volleyball para tus propios hijos niño pelo de mostaza

—¿Estás apostando Ukai-chan? Yo no pienso tener hijos tan pronto así que Yuuki será mi experimento

Vaya idiota, Yuuki no es un experimento es su sobrino, pero la apuesta se ve divertida después de todo.

Tan sólo un par de horas después cuando ya daban las 8 de la noche, llegaron los colegas de Daniel.

—Hola, muchas gracias por venir —atendí la puerta—.