My Best Player (MitchKO) | Glitch Techs

Uzhin

Uzhin/Cena

Dedicado a:

matias341z

Con mucho amor para ti, espero no decepcionarte 💜💜

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La llegada

Bien, aquí vamos.
Deje ir toda la tensión que sentía dentro de mí...
Espera ¿dije tensión?. No, no, debo estar equivocado, no puedo estar nervioso ¡soy Mitch Williams!, el mismo que es lo suficientemente genial como para arruinar la situación, además no es algo demasiado difícil, he enfrentado monstruos que podrían destruir la ciudad en un instante y no retrocedo ante eso, ¿por qué entonces debería inquietarme una simple cena con mis sue... ejem, quiero decir, los padres de mi novia?.
Mis manos no paran de temblar, "¡Ya basta Williams!, debes mantenerte tranquilo" me digo a mí mismo, pareciendo un tonto. Llevo casi
5 minutos afuera y no me atrevo a dar un paso más. Estoy caminando en círculos pero nada de esto funciona ¡no se ni que es lo que me pasa! Es como algo de mí que teme entrar por esa puerta, como si fuera la entrada a Alcatraz o algo así aunque, por otro lado, no puedo predecir lo que sucederá ahí adentro, después de todo se trata de la familia Kubota.

Me llevo una mano a mi cara y en ese instante escucho un ruido, levanto la cabeza viendo las ventanas del piso de arriba, alcanzando a vislumbrar una silueta que desaparece rápidamente. Las luces estaban apagadas, pero creo saber quien era.

Me acerco a la puerta, no tengo otra escapatoria. Respiro repetidamente antes de tocar el timbre y casi instantáneamente soy recibido por la madre de Miko y su hermana menor, quienes me miran emocionadas.

— Buenas noches Mitch, nos alegra que hayas llegado.
— Buenas noches, señora Kubota — Saludo cortésmente, estrechando su mano.
— Vamos entra — Me indica, procediendo a cerrar la puerta — y por favor llámame Mayumi.
— ¿Ves mamá? Te dije que era él. Lo vi llegar hace un rato.
— Lo sé, Lexi. Ahora conduce a Mitch al comedor — Le ordena, para luego dirigirse a mí — Sientete como en tu casa. Miko... Bajará en unos minutos — Dijo, con una sonrisa nerviosa.
La niña me toma del brazo, llevándome frente a una mesa arreglada de manera sencilla.
Iba sentarme cuando escuché fuertes pasos que descendían por las escaleras, me asomo y veo a Nica pasar y detenerse junto a mi.

— Mitch — Murmura asombrada — Que placer verte.
— El placer es mío.
— ¡Voy a matarte! — Ella se esconde detrás mío y me indica con un gesto que guarde silencio. Escucho de nuevo que alguien baja y veo a Miko totalmente enfurecida, me estremezco un poco porque sé cómo llega a ponerse cuando está enojada.
Y no es nada bueno.
Lo segundo que noto en ella es su cara cubierta en exceso de maquillaje. Es demasiado. La verdad no se si reírme sea lo adecuado ahora. Y lo tercero que veo es que sostiene una pistola de agua.
Ella me mira, y sus ojos se abren por completo.
— Oh, llegaste — Suelta una risa nerviosa, ocultando su arma de plástico — No te esperaba tan... temprano.

¿Enserio?

— Pero si quedamos a las 6:00 y ya son las 6:30.
— Creo que tengo atrasado mi reloj, jeje — Se rasca la nuca. Iba a hablar pero me interrumpe — Si te preguntas por esto — Señala su cara — Es un pequeño desperfecto que Nica va corregir ahora mismo ¿cierto?
— Bien, bien. Ya voy — Ella sale de su escondite y se para junto a mí. Después sorpresivamente llega un niño pelirrojo con otra arma de juguete cargada de agua, trato de dispararle a la castaña, fallando y empapandome. ¡Sabía que no debía esperar una noche normal!
— Geoffrey ¿Qué hiciste?. ¡Te contrate para vengarme, no para avergonzarme! — Reclama Miko — Ahora lo dejaste peor.
— ¿Qué insinúas?
— Nada, nada — Niega, moviendo las manos mientras agita la cabeza — Lamento esto. Puedes... ir al baño del piso de arriba para limpiarte, segunda puerta a la derecha.
Asiento y me dirijo al piso de arriba. Aunque tengo una mueca de disgusto en el fondo estoy reprimiendo una sonrisa. En unos minutos han sucedido cosas extrañas que de alguna forma me dan curiosidad en lugar de molestarme. Todo esto es tan... Miko. Por cierto, ella se veía ridícula pero, incluso con todo ese maquillaje, ver su rostro tuvo el mismo efecto que siempre tiene en mí. Algo extraño, pero agradable situándose en mi estómago. Si yo siento esto mirando esa cara ¿Será que ella siente algo diez veces más fuerte? Digo, estamos hablando de mi agraciado perfil.