Strip - Wheesa

Capítulo 7

Yongsun apareció a la mañana siguiente como si nada hubiera pasado. Estaba entera, con unas ojeras inmensas y una sonrisa que Wheein no se podría olvidar jamás. Nunca la había visto así y dios, destilaba felicidad. No esperó ni cinco minutos para gritar y reír mientras contaba que conoció a una mujer, más precisamente que Hyejin se la había presentado y que había explotado su mente de maneras inimaginables.

Moonbyul era la mejor amiga de Hyejin, era dueña de un bar y estaba soltera. Tenía tanto dinero que esa misma noche después de cenar invitó a Yongsun a un paseo en su pequeño barco. Su amiga, pensando con algo más que la cabeza, aceptó. Las tres mujeres se embarcaron, Hyejin completamente fuera de lugar pero aún así disfrutando la soledad del mar en la noche, mientras que las otras dos se conocían aún más, llegando al punto de que les era imposible contenerse. Apenas pasó una hora volvieron a tierra firme, dejaron a Hyejin ahí y siguieron su trayecto, dos días enteros Yongsun se internó con una mujer que no conocía en pleno mar abierto. Hubo más especificaciones de cómo pasaron la noche, pero Wheein no quiso escuchar y se alteró cuando Yongsun comenzó a contar, así que simplemente quedarán en el limbo de cosas que es mejor no saber.

La duda ahora estaba en Hyejin, en por qué no había regresado después de esa noche. Yongsun había recibido un mensaje diciéndole que estaba bien, que debía tomarse unos días por un problema familiar, pero que pronto regresaría.

Mintió.

Había pasado un mes y no tenía noticias de nada. Se había cansado de preguntarle a las enfermeras si había alguna noticia de la doctora o si quizás se había comunicado con alguien. Siempre la misma respuesta, nada. La mujer había desaparecido completamente.

Las heridas en su cara habían sanado y podía hablar normalmente, quizás se trababa en alguna palabra pero estaba perfecta, incluso volvió a caminar con fluidez, no tenía ninguna razón más para quedarse en el hospital.

Apenas llegó a su casa acompañada de Yongsun, vio el vacío del lugar y sintió una angustia inmensa. Volvía otra vez a estar sola. Lo disimuló lo más que pudo, dibujó una sonrisa en su cara y le dijo a su amiga que todo estaría bien, que se vaya porque su novia la estaba esperando afuera. Moonbyul estaba completamente enamorada Yongsun y su amiga de ella, eran prácticamente inseparables. Wheein aprobaba la relación absolutamente, sobre todo porque se notaba que era una mujer completamente íntegra y buena persona, algo que le faltaba a todos los ex de su amiga.

Cuando Yongsun salió y se subió al coche, Moonbyul se acercó a ella a solas.

"Hyejin dice que volverá pronto." Wheein le dio toda su atención. "No me dijo más, solo eso, que quiere verte apenas llegue."

El cuerpo de Wheein vibraba. Moonbyul se despidió rápido y se fue con su novia, dejándola sola y con mil incógnitas en su mente.

~~~

Wheein comenzó a trabajar la semana siguiente y las anécdotas de Yongsun eran insuperables. Dejaba aún más en evidencia su propia soledad, pensando que quizás debería adoptar un gato.

Yongsun hablaba de que Moonbyul le insistía en que renuncie y se vaya a viajar con ella por el mundo, que quería... hacerle cosas en cada puerto que Wheein no quería nombrar por su estado mental.

Muy en el fondo sentía una envidia insana. Hyejin había escapado a la primera de cambio y no sabía nada de ella desde hacía varios meses ahora y su vida amorosa era un fiasco, no había nada ahí.

Lo peor de todo fue cuando encontró el portaligas que Hwasa le había tirado esa vez y creía perdido. Aún conservaba su olor, así que lo llevaba como un amuleto en su bolsillo y solo Dios sabe cuántas veces lo usó para imaginarse a la mujer. No estaba orgullosa de ello pero iba a aprovechar cada memoria que tenía.

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Cuando un día Moonbyul se apareció en la oficina pensó que era a causa de Yongsun, que extrañaba abrazarla o algo así, cosa que había pasado varias veces, pero no esta vez, esta vez vino directamente a hablar con ella. Le dio una nota escrita de puño y letra de parte de Hyejin. El corazón le latía con fuerza y al abrir los pliegues solo encontró una dirección y una hora.

Yongsun la miraba sin entender, Wheein aún era silenciosa respecto a la mujer que rondaba su mente. No tardó mucho en acorralarlas a ambas para que le digan qué estaba sucediendo. La primera en hablar fue su novia, diciéndole que Hyejin había regresado y le enviaba una nota a Wheein. Ni lenta ni perezosa, la próxima en el banquillo de interrogación fue Wheein, que palabras más, palabras menos, le dijo que con Hyejin pasaba algo.

"¿Algo? Pasa algo y recién ahora te dignas a decírmelo?" Yongsun estaba enojada.

"Fue antes del accidente, ella pidió que en su área de trabajo actuáramos como si no nos conocíamos." Wheein no la miraba, Moonbyul estaba intentando escapar y Yongsun estaba pendiente de todo.

"Tú no te escapas, esta noche tendré que castigarte." Yongsun apuntó a Moonbyul dejándola completamente congelada. A Wheein le recorrió un escalofrío en la espalda, no quería saber eso. "¿Te acostaste con ella? ¿Por eso tenía tantas atenciones contigo?"

"No, claro que no, ella... Solo es así." Wheein evitaba las miradas. Ojalá se hubiera acostado con ella.

"Sea lo que sea que pasó entre ustedes dos..." Yongsun sabía manejar los silencios demasiado bien, todos estaban atentos a lo que venía. "Lo apruebo, Hyejin es una buena mujer, no hay que ser muy listo para saberlo." Toda la oficina respiró. Sí, Yongsun tiene una voz que se puede escuchar en todo el departamento.

Cuando tuvo la amabilidad de dejarla a solas, Wheein se fue del trabajo antes y se encerró en su coche en pleno estacionamiento. Debía pensar muy bien qué hacer. La carta no estaba firmada por Hyejin, estaba firmada por Hwasa, y Wheein sabía muy bien quién era esa mujer. Hwasa la invitaba hoy mismo a las nueve de la noche en el bar en que se habían conocido, diciendo que iba a realizar un número especial exclusivamente para ella. El solo pensarlo hacía que le comience a latir algo más que el corazón. La carta incluso olía a ella, a su perfume y con sólo cerrar las ojos podía sentirla cerca.

Juntó valor y condujo a su casa. Tenía cosas en lo que pensar.