A veces un tormento se puede convertir en la clave de una consecuencia, y por más que trates de escapar de ello no lo lograrás.
Es como la fantasía y la realidad, y una prueba de ello es lo que YoonGi no quiso aceptar.
"Toc"
"Toc"
Tocaron la puerta desesperadamente, haciendo que el rubio se despertara.
—Yoon, abre la puerta por favor. —le dio un leve empujón al cuerpo inerte de YoonGi, y al no sentir al castaño levantarse soltó un insulto casi en un susurro—. ¡Carajo!
Se sentó en la cama, tallando uno de sus ojos por los rayos del sol que se filtraban por la ventana, y sin pensarlo más, se levantó por completo de esta tomando una de las batas que se encontraban aun costado de la puerta.
Fue bajando las escaleras, encontrándose con su frasco de pastillas tirado sin ningún contenido por dentro.
—¿Quién es? —dijo irritado cuando bajó el último escalón, y al estar ya cerca de la puerta se quedó viendo por un momento el despacho del castaño.
Ahí, aun se encontraba el florero roto, dejándole saber que de nuevo había tenido una tonta discusión con YoonGi.
—Tu vecino Taehyung. —se escuchó una pequeña risa, sacándolo de su ensoñación.
—¿Qué es lo que se te ofrece? —preguntó cuando abrió la puerta, encontrándose con el de cabello rojo con una sonrisa amigable.
—Les traje un pedazo de pastel a ti y a YoonGi. —estiró sus brazos para mostrarle el taper—. Ayer fue el cumpleaños de mi pequeño Soobin, y no quise molestar en la noche.
Jimin se lo arrebató, sonriendo de lado por las facciones que había hecho Taehyung.
—Muchas gracias por considerar a los vecinos más odiosos de la privada, pero no te hubieras molestado en venir hasta aquí. —le cerró la puerta en la cara.
Taehyung dudo en irse, no estando conforme con haber traído solo un pastel para descubrir lo que había sucedido ayer: ya que para él no era algo normal que gritos de desesperación y dolor se escucharan dentro de esa casa.
Aunque un escalofrío recorrió todo su cuerpo al observar al rubio escondido entre las cortinas de la ventana.
—Pobre de YoonGi.. —susurro sacudiendo su cabeza asustado, volteandose sobre sus pies para ya irse de ahí.
Jimin al ver que ya se iba dejó de esconderse de entre las cortinas, dirigiéndose a la cocina para tirar el taper en la mesa.
Y al volver a observar por cuarta vez, se dio cuenta de que un cuchillo hacía falta en el estante, entonces su mente de inmediato le dijo que algo malo había hecho, así que casi corriendo, se dirigió a la habitación rezando para que lo que estaba recordando no fuera cierto.
Sin embargo, al llegar a la habitación todas sus esperanzas se fueron a un carajo, porque la sangre en aquellas sábanas blancas le decían todo a lo que una vez le tuvo miedo.
YoonGi no lo había esperado, y lo peor es que él lo había asesinado con sus propias manos, sin darse cuenta y sin pensarlo.
—No me esperaste.. —dijo en un susurro, mientras se tomaba de la nuca con ambas manos. Retrocediendo sobre sus pasos—. ¡Dijiste que me ibas a esperar! ¡Dijiste que íbamos a morir juntos! —grito ya alterado, llorando por la impotencia que estaba sintiendo en esos momentos—. Pero sabes cual es el sueño que nunca te conté... —se volvió a acercar a pasos lentos—. ¿No? Bueno, te lo diré, mi sueño era que nos enterraran de viejos a los dos, no el mismo ataúd, sino en tumbas que estuvieran una al lado de la otra —tomó el cuchillo de nuevo entre sus manos, mirándolo con demasiado anhelo—. Es por eso que hoy, yo también me iré contigo, para así poder tener una mejor vida al lado tuyo.
Se enterró el cuchillo en el pecho varias veces, soltando gritos agudos mientras lágrimas de arrepentimiento bajaban por sus mejillas, recordando cada uno de los momentos vividos con su querido tormento.
Por fin, ya todo había terminado por completo, ya no habrían más idas al psicólogo, ni pastillas que en vez de calmarlo lo hacían alterarse aún más, pero sobre todo, ya no habría temor ni sufrimiento para ambos.
Y mientras ellos se tomaban de las manos en aquel lugar donde una luz brillante se veía a lo lejos, el sonido de las ambulancias se escuchaban en toda la privada, y sus cuerpos siendo cubiertos por dos sábanas blancas.
"𝑇𝑢, 𝑓𝑢𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑚𝑖 𝑡𝑜𝑟𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜".
"𝑌 𝑡𝑢, 𝑚𝑖 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑜 𝑝𝑠𝑖𝑐𝑜𝑝𝑎𝑡𝑎".
Colaboración con: sra_mochi_kpoper
Un gran trabajo, me encanto colaborar contigo, sinti no se haya hecho posible esta historia. ¡Gracias!
Bien, espero que les haya gustado, si es así deja tu voto y comentario.
Los amamos. ٩(๛ ˘ ³˘)۶♥
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Ending with one of torments ° || Y•M || ° Two-shot °
FanfictionMin YoonGi lo amaba con todo su corazón y aquel amor lo tenía cegado. Park Jimin también pero sus planes eran otros: terminar con todos sus sufrimientos. Porque puedes esconder la realidad con un mundo de fantasía, pero nunca lograras escapar de el...