𝟎𝟐.

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Park Sunghoon suspiraba, porque le tocaba siempre ir a por las cosas que Daniel se olvidaba en el instituto.
Juraba que mataría a su hermanastro cuando llegara a su casa.
Podía haber aprovechado ese tiempo e ir a ver a Heeseung.

Llegó hasta la taquilla del más pequeño y sacó la pequeña llave de su bolsillo. Pasaron varios minutos hasta que por fin encontró el taco de notas que estaban en un estuche a un lado de este.
"— Que tonto eres Dan, se te olvida todo —"
Fue lo único que dijo sonriendo, hasta que unos pasos lo asustaron.

Todos sus sentidos se pusieron alerta, como si se tratara de alguna amenaza y sobretodo estaba nervioso, no, nervioso no era la palabra correcta para describir como se sentía..
Sino, como una especie de ansiedad invadía su cuerpo.

— ¿H-hola? — escuchó a alguien hablar.
Pero no vió a nadie.
— Jungwon, donde estás — ¿Jungwon? ¿Había escuchado bien?.
Sunghoon sacudió su cabeza, pueden haber muchos más, no solo su amigo.

Decidió girar y seguir su camino pero algo dentro de él le decía que detuviera el paso, vaya a ver que sucedía y él no entendía el porque.
¿Porque estás ansioso? — murmuró para si mismo, esperando que su lobo respondiera. No entendía que pasaba, pero supuso que sería en este caso la culpa y su buena voluntad quien le decía que fuera a ver a esa persona.

Cuando llegó al último pasillo, paró y vió una figura a lo lejos, supuso que era la persona que buscaba ayuda. Bufó, porque estaba haciendo eso, era lo único que podía preguntarse. Caminó hasta encontrarse con él que aparentemente era un chico.

— ¿Necesitas ayuda? — preguntó, creyendo que no sonaría tan fuerte y autoritario.

El chico giró y lo miró con cara de susto, para luego llevar sus manos a su pecho, parecía que moriría, recogió su teléfono y mientras este lo hacía, Sunghoon se quedó admirando a chico.

Tenía el pelo negro, la piel blanca como la nieve y no era tan alto. Pero aquello que más destacaba en él, era su sonrisa, aquella brillante sonrisa que no había visto antes.
Él chico carraspeó un poco y eso lo sacó de su pequeño trance.
Se maldijo internamente, no debía mirar al chico de esa forma y menos teniendo pareja, se estaba convirtiendo en aquello que tengo criticaba.

— Perdona si te asusté antes — se disculpó el mayor. El más bajo asintió.
— Pero oí unos pasos y es raro que alguien estuviera por los pasillos — terminó de decir.

— ¡Uh! Ya veo — el azabache dijo un poco avergonzado — Estaba buscando a alguien — comentó — Pero no lo veo, por ningún lado — frunció sus labios, esa acción no pasó desapercibida ante los ojos del más alto.
Lindo.

Dudo que encuentres a alguien aquíle comentó — A menos que busques a alguien del equipo de baloncesto, entonces si — intentó ser agradable, eso no se le daba muy bien.

— No conozco a nadie del equipo de baloncesto, bueno, solo a Jay — el azabache mayor solo se quedó procesando aquello.
"— De que conocía a Jay? —"

Como si fuera arte de magia Sunoo, apresuró a aclarar que lo conocía por otro amigo en común, no entró en más detalles.

— ¿Quieres que te lleve hasta el gimnasio y ahí lo esperas? — pregunto Sunghoon, él tenía que volver a los entrenamientos.

— Si no te importa claro — miró al más alto y sonrió con un poco de pena.

— No, vamos — dirigió el camino.

La curiosidad no era algo característico de Sunghoon, pero hoy parecía ser la excepción. Quería saber quien era este chico y sobre todo, su nombre y a quien esperaba o buscaba. Pero no sé atrevía a pronunciar palabra alguna.

— Oye — el más bajo miró — No me has dicho tu nombre — el azabache se golpeó la frente y negó, ese acto al pelinegro le resultó un tanto adorable.

— Oh, que despiste de mi parte — sonrío— Mi nombre es Kim S — una melodía fue la causante de que no pudiera acabar su frase — Un momento por favor — pidió amable a lo que Sunghoon asintió.

A pesar de no prestar mucha atención o más bien dicho no querer prestar mucha atención, pudo escuchar algunas cosas de la conversación como "¿Y porque no me has avisado antes?" "¿Cuantas veces te dije que no conozco este sitio?"

Y se tomó el lujo de sonreír, el chico era tierno, le recordaba mucho a Daniel.
Era igual de ruidoso y escandaloso que él, sin duda si se conocieran se llevarían muy bien.

— Puff — vió como el azabache más pequeño bufaba y rió — Tengo que irme, sino me dejan aquí — habló casi corriendo — Muchas gracias por ayudarme.. — lo miró.
Y al pestañear el chico desapareció.
¿Fue un sueño? ¿Realmente había alguien con él? ¿O no dormir realmente le estaba afectando?

Se propuso a olvidar todo lo que pasó, pero una sonrisa se colo en sus pensamientos e involuntariamente él llevaba una ahora mismo.

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Se sorprendió de ver a Daniel en la entrada del instituto, si iba a venir entonces, ¿Porque el mismo no vino a por sus notas?

— Hyung — el menor habló, Sunghoon solo hizo un pequeño ademán con su cabeza como saludo.

— Si ibas a venir, porque me robas mi tiempo — le reprochó. El menor solo puso cara de cachorro. Ush, odiaba que aprendiera esas cosas de Jake.

— Un momento — Daniel habló, desconcertando a su mayor — Primero que nada, lo siento, no sabía que vendría hoy, tuve cambios de planes porque hoy llega mi amigo y he quedado con él y Jungwon — hizo una pausa para seguir — Segundo, pensaba que estabas con  Heeseung hyung, te veías muy sonriente  — comentó, Sunghoon se desconcertó más aún, sonriendo. ¿Que? ¿Estaba sonriendo? Negó, no, no podía.

— No, no estaba con él — aclaró — Solo que conocí a un chico... — Daniel lo miró interesado — No es lo que piensas, tonto — se apresuró a hablar.

— Yo, no dije nada — se defendió — Solo que me sorprende que alguien que no sea Heeseung hyung, te haga sonreír — terminó su frase.

— Me recordó a tí — le dijo — Era más pequeño y con una sonrisa muy bonita — añadió — Pero muy exagerado, como tú — dijo eso último despeinando al menor.

— Tengo que irme — comentó el azabache — Nos vemos en casa — y siguió su camino.

Kim S..
¿Quien serás?

𝐌𝐲 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚 [ ˢᵘⁿˢᵘⁿ/ ˢᵘⁿᵍˢᵘⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora