autobús [l.s]

7

"Harry, menudo idiota", gruñó Louis, enterrando el rostro entre las manos. "¿Cuántas veces tengo que decirles que la derivada de una constante es cero?"

"¡Maldita sea Louis, ya cállate!" Harry lloró dramáticamente, borrando violentamente el trabajo en su papel.

El bibliotecario los fulminó con la mirada y los hizo callar con enojo.

"Sí, Louis," susurró infantilmente. "Silencio."

Louis se dejó caer en su silla, exasperado.

Dos minutos más tarde, se inclinó para comprobar su progreso de nuevo, solo para encontrar exactamente el mismo error.

"¡Harry!" el gritó. "¿Me estás tomando el pelo?"

"¡Dios mío, lo siento!" se golpeó la cabeza contra la mesa. "Que se vaya a la mierda cálculo".

"¡Shhh!" repitió la bibliotecaria. Sus ojos se entrecerraron con disgusto por ellos.

Harry se disculpó a medias y metió la tarea en su mochila. "No quiero hacerlo más".

Louis suspiró y lo miró. "Realmente no es tan difícil, puedo ayudar si quieres-"

En lugar de escuchar, Harry tiró de su muñeca hacia él. "Whoa", susurró. "¿Tienes un tatuaje?"

Su toque envió un hormigueo familiar por su espalda.

"
Deja de cambiar el tema-"

"Se ve genial y todo, pero ¿qué se supone que es?" lo interrumpió de nuevo, examinando la forma grabada en su muñeca.

Louis se rindió y tiró de su brazo hacia atrás. "Es una red".

"Genial", dijo, levantando sus ojos traviesos para encontrarse con los de el ojiazul. "Tengo uno también."

Y luego, para demostrar su punto, Harry se levantó la camisa para revelar su estómago cincelado, señaló la piel de y dijo: "¿Ves? Es una mariposa".

Louis encontró sus abdominales mucho más interesante que el tatuaje, pero no estaba dispuesto a decirle eso.

"¡Harry! ¡Baja tu camisa!" Exclamo el ojiazul. Miró a su alrededor, sonriendo débilmente a los estudiantes a su alrededor que estaban claramente molestos y los juzgaban.

"¡SHH!" repitió la bibliotecaria. Esta vez, mucho más enojada.

Harry se bajó la camisa, cubriendo su hermoso cuerpo, y sonrió. Claramente sabía lo que estaba haciendo y se rió triunfalmente del rostro avergonzado de Louis. "Lo siento Lou, ¿fue demasiado para ti?"

Louis lo pateó debajo de la mesa y lo miró. "Voy a-"

"-¿Mátarme?" terminó por el. "Sí, sí, no puedo esperar". Él tomó su mano de nuevo y sonrió con malicia, "Oye, tengo algo que decirte".

"¿Qué?" Respondío Louis.

Movió su silla para sentarse a su lado. "Es un secreto", susurró. "Acércate." Él todavía sostenía su mano, su pulgar trazando círculos contra su piel.

Sospechoso, Louis resopló, "No".

El rizado hizo un puchero, "Oh, vamos, Lou. Es importante".

Clavó una mirada de cachorro. Suspirando, Louis se rindió y se inclinó hacia él.

"Más cerca", dijo en voz baja, acercándose poco a poco.

"Ya estoy jodidamente cerca", susurró. Estaban a centímetros de distancia, las frentes casi tocándose.

Harry simplemente lo miró fijamente, con los ojos escaneando cada centímetro de su rostro. Sus ojos eran de un hermosos, enfocados en el y solo en el. El rizado sonrió, "Tienes algo en tu labio".

Louis estaba a punto de retroceder cuando dijo: "Déjame ayudarte". Y luego se inclinó hacia adelante, cerrando la distancia y conectando sus labios.

Lo besó suavemente, moviéndose pacientemente contra Louis,mientras este lentamente procesaba lo que estaba sucediendo. Lo sintió sonreír contra sus labios, se sintió derretirse contra él. Pero terminó tan rápido y como empezó, se apartó, dejando a al ojiazul aturdido.

Pasaron unos segundos de silencio mientras Louis lo miraba fijamente.

"Qué carajo", dijo en voz alta. Harry sonreía con satisfacción, sus ojos brillaban y sus brazos se encontraban cruzados. Parecía bastante orgulloso de sí mismo.

"Si tengo que decirles a ustedes dos que se callen una vez más…" comenzó la bibliotecaria enojada.

"Lo siento, señora. No puedo prometer no volver a besarlo", dijo Harry sin disculparse.

"¡Eso es! ¡Ustedes dos, salgan!" rugió la anciana, claramente harta de las payasadas de los adolescentes.

Harry se puso de pie de un salto, sonriendo mientras recogía sus pertenencias. Todavía miraba a Louis, claramente disfrutando la forma en que la dejó sin palabras.