𝐒𝐋*𝐓 ; Draco Malfoy[Traduccion al Español]

T H I R T Y - S E V E N

FELIZ ;

La Sra. Weasley fue a Hogsmeade a recoger algunas cosas para la cena, lo que me dejó sola en la madriguera. Estaba tomando una siesta en el sofá de la planta baja, sola en casa, por supuesto, cuando escuché unos pasos en el suelo. Abrí los ojos, aturdida por el sueño, cuando vi una figura de negro mirándome. Dejé escapar un grito antes de caer al suelo.

"Jesús, Amara. Cálmate, joder."

Mi cabeza se volvió hacia Draco, sus ojos azules se agrandaron. Dejé escapar un leve grito ahogado mientras me levantaba rápidamente, manteniendo una distancia entre nosotros. "¿Cómo hiciste-"

"Usé un hechizo para abrir la puerta", murmuró, arqueando una ceja. "¿De verdad pensaste que iba a dejar que me ignoraras, Rockwell?" Él espetó, haciéndome tragar saliva.

Observé su apariencia, y maldita sea, se veía mal. Quiero decir, todavía me dejaba sin aliento. Su cabello estaba desordenado, no gelificado hacia atrás, y sus ojos tenían bolsas hundidas debajo de ellos. Su piel estaba aún más pálida y parecía frágil. Dio un paso más cerca. "Sé que me extrañas."

Negué con la cabeza. "Draco, detente. Tienes que irte."

"Sabes que no voy a hacer eso," empujó hacia atrás, dando un paso más cerca. Sentí que su colonia comenzaba a subir por mi nariz cuando se detuvo frente a mí, mirándome con esos ojos azules. Sentí que mi estómago se revolvía, mi corazón se aceleraba. "Nunca me voy a rendir".

"Tienes que hacerlo," siseé, sintiendo mi garganta secarse. "No quieres esta vida conmigo"

Se inclinó un poco para estar cara a cara conmigo. "Nunca me digas lo que quiero o lo que no quiero", escupió con el ceño fruncido por la ira. Me estremecí ante su tono, tragando saliva. Entonces su rostro se suavizó. "Yo solo ..., solo te quiero a ti."

Miré al suelo. "Solo, solo vete, por favor." Susurré.

"¿Por qué no puedes simplemente escuchar?" Gritó, haciéndome mirar hacia él. Su figura temblaba levemente, sus puños apretados con ira. Parpadeé rápidamente hacia él, pero no le tenía miedo. Tenía miedo de que me convenciera de estar con él. Luego, sus manos ahuecaron mi rostro con fuerza, su toque envió chispas a mi cuerpo. Su rostro estaba a centímetros del mío, su aliento mentolado abanicaba mi piel. "Yo te quiero. A ti. No la quiero a ella, te quiero a ti. Y obtengo lo que quiero."

"Será egoísta de mi parte", suspiré temblorosamente. "No puedo—"

"No creo que lo entiendas", dijo con frialdad, entrecerrando los ojos. "Tú eres mía y yo soy tuyo. Esto", tomó mi mano, poniéndola en su corazón palpitante. "es tuyo. Así que, o estás conmigo, o nadie lo hará. Porque no me voy a casar con ella".

Sentí su cálido suéter en mi mano, mientras empujaba contra su pecho. Luego fruncí las cejas. "¿No lo harás?"

Él puso los ojos en blanco.

"No, idiota. Le envié una lechuza a Astoria y lo suspendí sin que mi padre lo supiera." Me informó, haciendo que mis ojos se agrandaran.

"Draco, eso fue estúpido." Lo empujo lejos, dándole una mirada molesta. "Él te va a matar. No puedo dejarte hacer esto".

Y luego su mano fue a mi cuello, agarrando suavemente la piel. Sentí que mis pensamientos se desvanecían cuando sus ojos fríos y helados se clavaron en mis ojos verdes. "Yo hago las órdenes, ¿recuerdas?" Gruñó, acercándose de nuevo a mi cara. "Y me importa un carajo lo que hace mi padre. Eres tú, Amara. Siempre serás tú".

Sus ojos.

Esos ojos.

Sus palabras.

Esas palabras.

Me hizo caer.

Duro.

No pude evitarlo. Verlo, ser vulnerable, decirme que me necesitaba. Soñé con esto durante semanas. Él era lo único en mi mente, y por mucho que quisiera lo mejor para él, comencé a repensar; quizás yo era lo mejor para él. Y luego me rompí. Estaba débil y desesperadq. Ese autocontrol en lo profundo de mí se rompió.

Me incliné hacia adelante, presionando mis labios contra los suyos. Agarró desesperadamente mis mejillas, acercándome a él. Envolví mis brazos alrededor de su cuello mientras inhalaba bruscamente, su cálida lengua encontró su hogar dentro de mi boca. "Joder, te extrañé." Murmuró contra mis labios."Nunca más te escondas de mí."

"No lo haré." Yo prometí. Y sabía que cumpliría esa promesa.

Lo amaba demasiado.

Sus dientes golpearon ligeramente mi labio inferior, un leve gemido escapó de mis labios. Luego lo pasó por encima con la lengua, calmando la sensación. Después de unos segundos más de sus labios chocando con los míos, nos separamos, sin aliento. Su frente se apoyó contra la mía mientras me miraba a los ojos. "Vuelve a la escuela", suplicó. "He estado sentado con Longbottom desde que te fuiste y él no deja de hablar de sus malditas plantas."

Sentí una risita pasar por mis labios. "Mm, no lo sé."

"Me hará feliz", me aseguró, su dedo recorriendo mi labio inferior. "¿No quieres eso, Rockwell? ¿hacerme feliz?"

He pensado en ello.

Si.

Eso es todo lo que quería.

Y ahora realmente creía que podía hacerlo feliz. No necesitaba a Astoria ni dinero. Necesitaba amor. Amor verdadero. Podría darle eso. Porque lo amaba con todo mi ser. Mirar esos ojos azules me hizo sentir el amor que nunca recibí de mi familia. Él era mi hogar, sin importar dónde viviéramos. Incluso si estuviéramos sin hogar y muriéndonos de hambre, estar con él es todo lo que importa. Porque él estaba separado de mí. Nuestras almas estaban conectadas. "Por supuesto," respiré. "Pequeño idiota."

Sus labios se torcieron en una sonrisa de come mierda. "Pero tienes que irte antes de que regrese la Sra. Weasley," murmuro, levantando las cejas. "No quiero que sepa que viniste y entraste en su casa".

Él suelta un bufido, alejándose de mí. "Bien", murmuró, pero me agarró la cara y me dio un beso abrasador. Comencé a derretirme en su toque, pero luego lo empujé lejos, una risa abandonó mis labios.

"¡Vamos!" Le doy una palmada en el brazo. Me envía una sonrisa antes de retroceder. "Espero que regreses la semana que viene".

"Como sea, Malfoy."

Dejó escapar una risita antes de salir por la puerta, mi corazón iba con él. Lo miré a través de la ventana mientras sacaba su varita, desapareciendo en el aire. Mordí mi labio para ocultar mi sonrisa, pero no lo logré.

Lo tengo de vuelta.

Mi amor.

He recuperado mi alma.

Me tomé un descanso de dos semanas fuera de la escuela. Y puede que no haya pasado tanto tiempo;

Pero se sintió como una eternidad.