— ¿Entonces Dangerous le hablo de mí?—pregunté con timidez aún sin sacarme a Noah de la cabeza.
Cuando más trataba de calmarme mis nervios crecían con más fuerza, incluso si había gente alrededor.
La madre de Dangerous me sonrió y tomó mi mano en la suya cálida.
No me acordaba de mi madre y ese gesto es el más maternal que he tenido en mi vida.
—Cuando Justice lo trajo de vuelta no quería hablarnos, decía que su padre le había quitado a su compañera, nunca te llamó por tu nombre, salvo cuando tenía pesadillas y te nombraba.
Esto hizo que mi corazón se arrugara y llorara por él, ¿Alguna vez él me había considerado su compañera?
El vínculo de compañeros es algo inquebrantable para las nuevas especies pero Dan había sido casi un niño cuando me había proclamado su compañera.
—No va a haber nadie que lo haga más feliz que tú, siempre te ha esperado, consciente o inconscientemente, bonita.
Un sollozo escapó de mi boca al igual que una furtiva lágrima que Jesse limpió con delicadeza de mi rostro.
—No llores, ahora tienes que ser fuerte por tu bebé, todo va a estar bien ¿Ok?
Yo asentí y ella me envolvió en un cariñoso abrazo.
—Oh, había olvidado las presentaciones, la morena es Tabbitha ,ella es la compañera de mi hijo mayor, Hunter.
Le tendí mi mano a la bonita Tabbitha y ella me sonrío estrechándola.
—Solo dime Tabbee por favor —dijo antes de entornar los ojos divertida y después sonreírme—. Bienvenida a la familia.
—Gracias Tabbee.
—Y la rubia es Katryna, la mejor amiga de mi bebé, Dangerous —corrigió.
Este último me arrancó una sonrisa y una vez más le tendí la mano a la rubia salvo que está no la tomó si no que me abrazó en su lugar.
—Basta de formalismos, voy a golpear a Danger por esto, no me contó su historia.
»Siempre está dispuesto escuchar.
—Él no tenía motivos para hablar de mí, le hice mucho daño —dije avergonzada—. No lo merezco.
—Chicas, lo mejor es que vamos a casa, de Dangerous está loco si cree que te quedarás sola aquí.
—Está bien —respondí.
Y todas comenzamos a ir a la salida una vez más el rostro de mi pequeño se vino a mi cabeza.*
Justice una mujer en las puertas de ingreso asegura que debe verte, dice que es algo importante ¿Que hacemos? —preguntó True llegando junto a ellos quienes esperaban noticias de Darkness.
Los tres machos soltaron un gruñido a coro pero Justice se levantó.
—Espero que sea verdaderamente importante, Dangerous, vendré enseguida.
Asintió sin mirarlo desesperado por tener noticias.
No me gustaba estar sentado sin poder hacer nada y comenzaba a desesperarse.
Justice caminó más rápido queriendo deshacerse pronto de esa extraña.
En momentos como estos deseaba no ser el líder de las nuevas especies y estar siempre para su familia.
No quería decepcionar a Dangerous otra vez.
No cuando ya habian hecho las paces.
Al llegar a las puertas encontró a la mujer junto con el montón de gente que odiaba a los de su especie y la miró fastidiado, si esta lo insultaba...
—Justice North —dijo ella.
Un pulover tapa su rostro pero podía ver ligera curva de su boca y que el color de su cabello era rojizo.
Su piel porcelana como la de una muñeca.
— ¿A qué está jugando, señorita?
Ella sonrío maliciosa despertando sus alarmas sin embargo ésta se encogió de hombros.
—Yo no juego señor North, ahora, le dirá a estos guardias que me dejen ingresar al Homeland con mi auto.
Justice arqueó una ceja irritado no obstante sabía que debía mantener la calma.
— ¿Y por qué yo haría eso?
—Porque tengo un obsequio en mi auto que si todas estas personas se enteran de él lo dañarán no queremos eso ¿Verdad?
El líder de las nuevas especies comenzaba a molestarse ante la estupidez de la mujer.
—No creo que esté interesado en su "obsequio", señorita.
—Oh, yo creo que sí. Le daré una pista señor North, tiene casi 5 años, llama a Mariana mamá y es curiosamente idéntico a su hijo ¿Qué me dice? ¿Le gusta el obsequio?*
— ¿Mariana? —la voz detrás de mí me hizo dar un respingo e incrédula miré a mis dos mejores amigas acercarse, Carol y Mia me miraban igual de aturdidas que yo pero me recompuse para abrazarlas.
—Dios, ¿Qué haces aquí Mari?
—Es una historia muy larga —enseguida miré alejarse para preguntarle—. ¿Podrían ellas ir a su casa conmigo señora North?
Ella enseguida me sonrió.
— ¡Nada de señora North! Soy tu suegra, y por supuesto que las chicas pueden venir cariño.
Entonces cuando me giré una mujer al verme jadeó y se tapó la boca.
Solo con mirarla supe de quien se trataba pero yo no tenía tiempo para este drama.
—Mariana...
— ¿Seguro que eres nueva aquí? —preguntó Katryna bromeando—. Al parecer eres muy popular.
—Solo caminemos —dijo yo y pude ver la comprensión de Jesse al ver el rostro de la recién llegada.
—Mariana, por favor, debemos hablar.
—No creo que sea el mejor momento Cassandra —advirtió Jesse y seguramente tenía razón pero ya que estábamos ¿Para que desaprovechar la oportunidad?
—Esta bien, hablemos, ¿Sabes dónde queda la casa de Jesse para que me indiques cuando terminemos —solté.
—No voy a dejarte sola Mariana, Dangerous...
—Dangerous me entenderá, en serio, tenemos que hablar.
La mujer suspiro no muy convencida sin embargo asintió.
Y una vez que se fueron enfrente a mi madre.
No tengo rencor pero tampoco estoy feliz de verla.
A decir verdad no siento nada.