capitulo 14

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•Darian•

Hace ya una hora desde que hemos aterrizado en Francia, ahora mismo nos encontramos en el ascensor del hotel. El hotel que Jean reservo es precioso, al igual que el hotel donde se supone que está viviendo es de cinco estrellas.

Las puertas del ascensor se abren, Jean me toma de la mano y comenzamos a andar por el pasillo pero al contrario que la otra vez vamos más tranquilos y menos....excitados.

-¿Mi habitación está al lado de la tuya?.-le pregunté mientras andábamos por el pasillo.

-Jajajajaja.-se comenzó a reír

-¿De que te ríes?.-le pregunté levantado una ceja

De repente dejo de andar y me soltó la mano, con la mano con la que tenía sujeta la mía tomo mi rostro y lo fue acercando poco a poco hacia el.
Su mano era cálida, y me encantaba cuando cogía mi rostro de esa manera y lo acercaba al suyo para besarme. Siempre que hacía eso era imposible no sonrojarme y a veces odiaba que viera que me sonrojara con tanta felicidad, peor era imposible no hacerlo.

De repente se acercó aún más a mi juntando mis labios con los suyos, no tardó tiempo en dar paso a su lengua explotando mi boca.

Cuando dejo de besarme un hilo cristalino seguía uniendo su lengua con mi boca.

-¿A qué ha venido eso?.-le pregunté todavía sonrojada.

-Me encanta que seas tan inocente.-dijo mientras acariciaba mi cara.

-¿Por qué dices eso?.-le pregunté mientras disfrutaba de sus caricias.

-Solo he reservado una habitación.-me susurró al oído con ese tono sensual que me volvía loca.-Con una sola cama.-dijo mordiendo el lóbulo de mi oreja provocando que un suspiro se escapase de mi.-Venga vamos a la habitación.

Me volvía a tomar de la mano y volvió a andar. ¿Iba a dormir con Jean toda una noche? Eso iba a ser.... maravilloso.

Nos detuvimos en la habitación 610, Jean abrió la puerta y entramos.

La habitación tenía una enorme cama de matrimonio, a la izquierda había una puerta, que supongo que será el baño y también en la habitación había un enorme armario.

Dejé mi maleta a un lado, eran ya las 23:00 horas y estaba realmente cansada.

-Jean, yo me voy a dar una ducha y me iré a dormir.-le dije mientras comencé a dar pasos para dirigirme al baño

Narradora...

Antes de que Darían pudiese irse muy lejos el pelinegro la agarró del brazo y la arrinconó contra la pared más cercana que encontró.

-¿A dónde crees que vas?.-dijo en tono sensual.

-A-a ducharme.-tartamudeo.

-Pense que cierta Doctora tenía que recibir un castigo por provocar a su paciente.-le susurró en el oído mientras comenzó a lamer el lóbulo de su oreja.

El suspiro que se le escapó a Darían hizo que Jean comenzará a excitarse y que su querido "amigo" fuese creciendo poco a poco.

-Pero Sr. Jeancito.-dijo volviendo a poner esa voz tan inocente.-Estoy muy cansada...¿no podría usted castigarme mañana?.-le pidió mientras puso sus manos en el pecho de Jean.

-Me temo que no podrá ser.-sentencio.-Si no la castigo ahora...-dijo metiendo una mano debajo del vestido blanco y subiendo hasta posicionarse en una de sus nalgas.-Podria volver a provocar a alguien.-dijo apretando la nalga de la peliblanca

Mi doctora (jearian) PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora