Único

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Los templos son lugares donde las personas viven y entrenan diferentes disciplinas. Todos con un rasgo igual como una misma religión, hacían una clase de pueblo.
Existió un caso algo curioso, aquí lo narraré...

–Podemos hacer un intercambio, llévense a Im Nayeon al templo del norte y traigan a Min Yoongi.

Las palabras del monje mayor, líder de un templo y generalmente el de mayor poder, nunca eran contradichas. Se encontraban en una asamblea con los monjes más poderosos y su familia acompañándolo como siempre.
La familia del monje mayor consistía en una esposa y tres hijos varones.
El primero era Shinwa, un alfa y guerrero grande que sería el próximo monje mayor.
El segundo era Seokjin, un apuesto omega con dos criaturas muy curiosas y juguetonas que eran los niños más consentidos del templo.
Y el tercero era Jimin, el más joven omega de todo el templo y por esa misma razón era cuidado como si fuera un diamante.
Contrario de lo que se pensaba, el monje era unido a su familia y a pesar de no estar siempre con ellos los cuidaba y educaba cuando podía. No era de sorprender que los tres hermanos fueran tan codiciados en este y muchos templos.

–He oído que es un gran guerrero, tal vez con una pequeña introducción de Shinwa pueda volverse más poderoso.

–Cumpliré con sus deseos y ayudaré la primera semana al chico, padre–se inclinó en señal de respeto.

Bien, el trato estaba hecho y no había vuelta atrás.
Meses después, en una especie de carrosa trajeron al pelinegro alfa.
Estaba maravillado por el diseño de la puerta de su nuevo hogar, parecía estar hecho de plata y para la iluminación tenía unas antorchas de fuego en la entrada.

–¡Oye tú!–le gritó una chica–¡Cara de gato!

–¿Qué dijiste?

Se acercó amenazante a la chica que obviamente era alfa, de otra manera no lo hubiera llamado así. Ella tenía sus maletas listas para ir al norte.

–¿Cómo son allá?

–Está bien, es más pequeño pero te acostumbrarás–miró la puerta–¿Y cómo son aquí?

–También son buenos, solo hay una cosa pequeña e insignificante...

–¿Cuál?

–No puedes tener relaciones, un omega o hijos hasta que pases los treinta, dicen que es para controlar a tu lobo interior–se subió a la carrosa–¡Buena suerte aguantando cara de gato, yo me voy por fin!

Sinceramente no le importaba, era alfa pero nunca le llamó la atención algún o alguna omega... Y no, no significaba que le fueran los betas o los alfas.
Nunca pensó en eso, todos eran comunes y corrientes frente a sus ojos. Sin una belleza en especial o una lindura única...además, los omegas escaseaban en los templos y él tenía que entrenar.
Algún día sería forzado a tener descendencia y tendría que hacerlo, mientras tanto no.
Después de despedir a la chica escuchó las puertas abrirse y corrió adentro impaciente.
Dentro habían diferentes personas y todas ellas hacían algo. Algunos entrenaban, los omegas se encargaban de la comida y tejer, había gente fundiendo cobre y otros solo meditaban o descansaban.

–¿Tú debes ser Min Yoongi no?–le habló un alfa pelicafé más alto que él, con un aroma fuerte que indicaba ser alfa.

–Soy yo–dejó sus maletas en el suelo para hacer una reverencia.

–Shinwa, un gusto–imitó su acto–Te acomodaré esta semana y luego sobrevivirás solo, por hoy te mostraré los lugares.

Ambos alfas se dirigieron a las habitaciones bajo la mirada de otro pelicafé curioso.
Nunca salió del templo mas que para ir a recoger fruta al bosque y quería ver más cosas. Tal vez...ese chico nuevo pueda contarle algo sobre el exterior. Algo que no sea solo "El mundo externo está lleno de peligros Jimin-shi, allá afuera nadie te va a respetar como aquí", algo que sea como " Y esto comemos ahí, es delicioso" o "Tenemos este tipo de actividades"
Mientras tanto, la pesada maleta del pelinegro fue depositada en su habitación.

°Las reglas del templo° / One-shot Yoonmin/SuJim / BL o YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora