Ⅱ. Fucking call.

74 14 4
                                    

─────── ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴅᴏs ───────

                  ↳ " Fucking call. "

                 |Narrador. Cristina|

                           【 ✩ 】

En cuanto pongo un pie dentro del departamento sonrío, sintiendo de inmediato el olor a puré de patatas recién echo, dejo mis cosas sobre el sofá y camino casi por inercia a la cocina. Ahí estaba Amira, cortando tomates y cantando a todo pulmón, sonrío al caer en cuenta de lo feliz
que me hace vivir con ella. Sonrío
como idiota.

Me acerco a ella y le abrazo por la cintura, sintiendo como da un bri-
nco del susto. Suelto una carcajada antes de ponerme a su lado, viéndo como pone una mano en su pecho.

— Cris, tienes que parar de hacer
eso.— Me dice, sonriéndo.— Algún
día ma matarás del susto, tía.

— Ja, lo siento Amy.— Le digo.— Es
que tu te asustas mazo fácil.

— No tía, tu que no paras de darme sustos.— Responde Amira, riéndose junto conmigo.— Ve poniendo la m-
esa mientras, esto ya casi está.

— Vale.

Pongo la mesa para dos y Amira no tarda mucho en terminar de prepa-
rar el almuerzo. Servimos en los pl-
atos y nos senatmos a la mesa. Doy
un pequeño bocado al puré y miro
a mi amiga, es que, cocina delicioso. Ella solo me mira con una sonrisa.

— ¿Que, Te ha gustado?.— Me la
quedo viendo.

— Tía, como para no, con lo bien
que cocinas.— Le digo, viéndola sonrojarse.

— Ya, y hablando de cocinar..— Me mira con una mirada sujerente.— ¿Cómo te ha ido en la entrevista de trabajo?.

Antes de contestarle me llevo otro bocado de comida a la boca.

— Pues, no lo sé, me han dicho que
si obtuve el empleo me llamarán.

— Vale, ¿Sabes quién te ha echo la entrevista?.— Me Pregunta.

El rostro de la chica pelinegra llega a mi mente, me sonrojo un poco al recordar su rostro y su voz, de alguna forma se me hizo mazo imponente, y también guapa. Me sonrojo aún más.

— Uh, deja recordar..— Digo, aunque en verdad ya me he memorizado su nombre.— Creo que se llamaba Joana Bianchi, o algo así.

— ¿Has oído hablar de ella?.— Me pregunta, tomando su móvil.

— La verdad es que no.— Digo, por
que es cierto, jamás había oído hab-
lar de ella.

Amira tecleó algo en su móvil y se quedó unos instantes viendo la pa-
ntalla, mientras yo simplemente me dedicaba a mirarla.

— Vale, aquí dice que el restaurant
es de ella, y que desde muy pequeña había sido algo así cómo una " chef innata ".— Me dice, un poco sorpre-
ndida.— También dice que viene de Argentina y que es un año mayor
que tu.

En ese momento sentí cómo la ver-
güenza comenzaba a apoderarse de
mi, mierda, seguramente quedé cómo una estúpida al ir a su restaurant y pedirle un empleo, sin siquiera haber sacado mi título aún y sin tener expe-
riencia alguna. Creo que definitiva-
mente puedo ir olvidandome de reci-
bir aquella llamada. No conseguiría
ese empleo, ni en un millón de años.

— ¿Que ha pasado Cris?.— Pregunta Amira, mirándome.

— Nada, que seguro no consigo el empleo.— Le digo, mientras mi amiga niega repetidas veces.

— No digas eso Cris.— Dice.— Tú no sabes lo que pasará, en una de esas, quién sabe, quizás te escojan a ti.

— Lo dudo.

— Pues yo no, porque vale, quizás no tienes aún tu título, pero si que eres la mejor de tu clase.— Me sonríe.— Eres una cocinera excelente, y además, es probable que el resto no esté ni cerca de alcanzar lo buena cocinera que eres.

— Vale Amy, tampoco hace falta exagerar.— Le digo, poniéndome
roja al intante.— Pero gracias, si-
empre sabes como calmarme.

— Solo digo la verdad.

                              [ . . . ]

Son las cinco de la tarde y me la he pasado toda la tarde nerviosa, a la espera de la llamada del restaurant, sinceramente no tengo muchas ex-
pectativas pero, Amira me ha dado
algo de ánimos. Ahora mismo estoy
en mi habitación, estudiando para
la universidad, se acercan muchos exámenes y no pienso reprobarlos.

Mi móvil comienza a sonar y atie-
ndo la llamada sin siquiera ver de
quién se trata. Se me forma un nu-
do en la garganta y siento las ma-
nos sudar, aunque, al oír la voz de
la otra línea me relajo y suelto un suspiro. Era Eva.

Hola Crisss.

Hola ev.

¿Cómo está mi rubia favorita?.

Sonrío.

Nerviosa, pero bien.

¿Nerviosa?, ¿por qué?

Hoy fui a una entrevista de trabajo,
ya sabes, para un restaurant y bueno, estoy esperando la llamada.

Ya verás como te aceptan.— Dice,
no puedo negar que extrañé mazo hablar con Eva, también extraño al resto de las chicas. Oye tronca, te llamaba para decirte que hoy nos
vamos a reunir todas, por si te querías venir.

¿Todas?.— Pregunto, con ilusión.

Si, sólo falta hablar con Amira pero ya que vosotras viveis juntas, podrías decirle tu.

Sisi, yo le digo, pero cuenta
conmigo, que yo si voy.

Vale, te dejo que me voy a meter a bañar.

Vale, adiós ev.

Adiós cris.

Corté la llamada y sonreí como idiota, había extrañado mucho estar con las chicas. No me perdería esta oportun-
idad por nada del mundo. Mi día ya había mejorado notoriamente, y los nervios ya estaban comenzando a esfumarse.

870 palabras.

🗓| Escrito el 3 de enero, 2021.

📍| Publicado el 11 de enero, 2021.

📎| Espero que les guste el capítulo, prometo que el siguiente será más largo. Gracias por votar y comentar,
os quierooo|📎

| 𝑽𝑰𝑬 𝑴𝑰𝑬𝑼𝑿 𝑽𝑬́𝑪𝑼𝑬 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora