Después de años volví a acudir a un viejo lugar para ver si las palabras brotaban. Tengo muchos sentimientos guardados y me estoy comenzando a plantear que debería ser así. La gente va a hacer siempre lo que quiere, y a muy pocos les interesa realmente lo que pasa por dentro, en nuestros pequeños mundos donde a menudo nos perdemos. Yo me perdí y me encontre y volvi a perder tantas veces que ya mi pequeño mundo, el que entraba en un vaso de agua, se volvio un incontrolable e impredecible océano. Mas personas se perdieron acá, no fui la única, y otras me encontraron remando en las tranquilas olas o luchando contra enormes mareas. Uno nunca llega a la playa, lo cual es en cierto punto la magia del juego. Uno debe decidir a donde remar y si va a tener acompañante entre lo mas importante. Después hay factores (siempre hay factores) que no decidimos. Decepción, traición, amor, nada que traiga calma, el océano esta en constante revolución. La magia del juego es lo importante, porque si uno sabe lo que hace siempre llega a buen puerto. Yo no se lo que hago, creo que también es bueno, descubrir las cosas en el momento. Ayer, en una calma noche, una ola me dio vuelta el barco. Decidir si volver a subir o dejarme undir es importante ahora, y espero no fallarme. En tal caso, no me voy a perdonar tan facil esta vez.
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Pensamientos de media noche
De TodoMi cabeza a las 12.00am se pone a pensar muchas cosas, y ahora en lugar de atormentarme, las anoto. Una amiga me dio la idea de publicarlo y bueno...tampoco es algo tan íntimo. Actualizo cuando se me ocurre.
