Cₐₚᵢₜᵤₗₒ ₃

202 22 10
                                    

Las semanas transcurrían con tranquilidad, y mi popularidad en mi espacio laboral crecía, no solo por el hecho de ser extranjera, sino que mi empeño se mantenía en un muy buen nivel, me estaba esforzando por superarme ahora que realmente estaba co...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las semanas transcurrían con tranquilidad, y mi popularidad en mi espacio laboral crecía, no solo por el hecho de ser extranjera, sino que mi empeño se mantenía en un muy buen nivel, me estaba esforzando por superarme ahora que realmente estaba comoda donde estaba viviendo, además de que me llevaba más que bien con mis nuevos compañeros, era raro para mi poder contestar la llamada de mis padres y decirles; "Si, hoy Salí con unos amigos del trabajo", podría sonar hasta cierto punto tonto, pero todo era muy nuevo para mí.

Por el lado económico, podría decirse que sorpresivamente si he tenido nuevos ingresos de pacientes, para ser sincera, no esperaba tener más de unos 5 casos, mucho había oído acerca de que los asiáticos en general podían llegar a ser algo reservados, y más cuando se trata de extranjeros, ya sea por malas experiencias que hayan llegado a tener o el simple hecho de venir de culturas diferentes, pero realmente eso ahora no parecía ser un problema, no sabía si era porque las personas que llegaban a mi eran de generaciones más jóvenes o porque realmente hacia bien mi trabajo como para que me recomendaran, no lo sabía y tampoco iba a pensar mucho en ello, me iba bien y eso era lo que importaba.

Ahora estaba saliendo de un restaurante con unas compañeras, el día había sido cansado y decidimos que sería bueno relajarnos un rato, olvidarnos del trabajo y disfrutar de nuestro presente, platicaba animadamente con ellas, pero no paso mucho cuando vimos a algunos héroes profesionales hacer sus patrullas, no pude evitar sentirme atraída hacia una cabellera rojiza, con un peinado algo extravagante, a mi parecer, con puntas filosas hacia arriba y un traje que hacía notar su trabajado abdomen, como era de esperarse de alguien con una profesión tan exigente físicamente como lo era un héroe.

Lo conocía, Red Riot, el héroe mas varonil de toda la ciudad según muchos, popular por su carisma y su brillantemente alegre actitud, lo veía de vez en cuando en las noticias, al igual que muchos de sus compañeros 

Aquí y en todos lados del mundo, el ser un héroe profesional y reconocido era el sueño de muchos, incluso en mi país existía la profesión, pero a decir verdad, como era de esperarse de cualquier otro lugar de Latinoamérica, la corrupción y el abuso de poder existía, y era más común de lo que a cualquier persona con valores básicos le gustaría, no era que odiara mi país, de hecho si era sincera, estaba muy orgullosa de mis orígenes y nunca negaría ser de _____, extrañaba mis tierras y muchas otras cosas, pero eso no quería decir que no supiera admitir lo mal que estaba en muchos aspectos, y lo mucho que me incomodaba que cada vez que me preguntaban de donde era dijeran algo como "oh, sí, escuche que es muy peligroso ese lugar".

− ¿Qué es lo que miras ______-chan? − Pregunto una de mis amigas sacándome de mis pensamientos.

−Ah, no, nada, disculpa, ¿Qué decías? − Pregunte un poco apenada por haberme distraído así nuevamente, no era la primera vez que esto pasaba.

Mi amiga rio como gesto de restarle importancia y volvió a hablar.

−Que nosotras ya nos vamos a algún bar, ¿quieres venir con nosotras? −

_𝐻𝒾𝓅𝓃𝑜𝓈𝒾𝓈_ ᴱʲⁱʳᵒ ᵏⁱʳⁱˢʰⁱᵐᵃ ʸ ᵗᵘ 『Boku No hero Academia』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora