FlashPoint: Recuerdos y olvidos [Editando][Terminada]

Capítulo 18

Narra Rachel Roth: Jump City 

Despierto al escuchar el grito de Damián enseguida de mi. Mis manos se iluminan y las colocó en su pecho para poder aliviar su mente y lo que lo atormenta, la curiosidad me habla al oído pero hemos acordado que yo no me meteré en su mente nunca jamás y quiero respetar nuestro acuerdo. 

El pecho de Damián vuelve a la normalidad y luego sus ojos se abren lentamente mientras de mis manos se desvanece la magia. Lo miro directamente a los ojos esmeraldas que ahora siento que el brillo ha bajado de intensidad y eso me preocupa, solamente pongo una de mis manos en su pecho y le doy un beso en la mejilla. 

-¿Estás bien?- Su mirada se posa en mi, al parecer su mente estaba más allá de la misma realidad. Su mano aterriza en la mía y la aprieta como si de alguna manera no me hubiera visto en muchos días. 

-Fue solamente una pesadilla- asiento y me acomodo en su pecho, su mano comienza a acariciar mi cabello y yo solo puedo pensar en la fortuna de haber encontrado al amor de mi vida de nuevo en otra línea temporal. 

-Sea lo que sea que te atormenta, solo puedo decir Damián que te amo y estaré todo el tiempo apoyándote- sentí su cuerpo tenso y después volvió a abrazarme, así nos quedamos dormidos un buen rato. 

***

Caminamos por las calles de Jump City, Damián ya se encontraba más tranquilo y yo solo recordaba todos los momentos que había tenido con él y la emoción de crear nuevos momentos a su lado, eso era todo lo que pedía, porque no iba a tener otra oportunidad de hacer lo que mi mente quería. 

No todos sobreviven a la batalla 

Aun si veníamos por Chico Bestia y Cyborg, no desaprovecharía de tener algunos días libres con Damián, asegurándome de recordarle los momentos más significativos que él me había dado en ambas líneas temporales. El sol pegaba directamente en nuestro rostro y me agradaba tener esa sensación, paseábamos por el parque en donde siempre corríamos con Titus y eso me hizo sonreír además de ponerme más feliz. 

-¿Podemos tomarnos una foto?- Le digo, Damián detiene sus pasos y me da una mirada intrigante que interpreto de algún modo- Sé que estar rodeados de cámaras toda tu vida fue desagradable y que por eso no tienes muchas fotos, pero estar aquí contigo de nuevo es algo que no basta con tenerlo en mi mente- Tomo sus manos con fuerza e imploro a los monjes de Azarath que él me deje tomarle una foto, evito ponerme tan sentimental- Déjame inmortalizar nuestros momentos- Se acerca y se queda a algunos centímetros sobre mi. 

-Hagámoslo- Me quita la cámara de las manos y me abraza fuertemente, la cámara hace click y mi corazón comienza a bombardear demasiado rápido. En la línea pasaba, había tomado algunas fotos de Damian conmigo pero con el cambio y todo lo que había pasado no pude quedarme con ninguna, ni siquiera la foto de la Torre T.