Como Obedecer

Sentimiento indebido

Yoo Gyeoul se despertó con una sensación que nunca había experimentado en la vida, un sentimiento muy extraño, sentía algo por Jinyoo, pero no sabía que era exactamente, no sabía si era amor por ese beso cálido, o seria odio, tal vez era una mezcla de esos dos sentimientos, pero fuera lo que fuera era algo maravilloso. Esa comida que Jinyoo le había traído ayer no lo lleno mucho, pero por lo menos era algo, solo le calmo un poco el hambre.

Paso casi toda la mañana acostado en la cama, no tenía muchas ganas de nada (no era que podía hacer mucho en esa habitación) Mas o menos, al medio día, Yoo Gyeoul escucho como si dos personas pasaban por el pasillo, que estaba al otro lado de la habitación, uno parecía que era Jinyoo y la otra persona parecía que era una mujer, porque parecía que llevaba tacones altos, pero solo lo escucho por un momento porque enseguida las dos personas dejaron de escucharse. Yoo Gyeoul pensó que hacían esas personas caminando por ahí tan tranquilamente, no pensó demasiando en eso y se volvió a dormir.

Después de tres horas de volverse a dormir, Yoo Gyeoul se levantó con mucha hambre y con mucha sed, su garganta estaba muy seca, unos minutos después Jinyoo entro con una pequeña sonrisa en sus labios rojos, una sonrisa misteriosa, se acercó y se sentó al pie de la cama.

—Traje algo de comer, pequeño cachorrito—dijo mientras, con una mano se metía al bolsillo—Espero que esto esté bien—dijo ofreciéndole un empaque de galletas de vainilla—Tienes que agradecer a tu amo—dijo con tono amenazante dándole un beso en la frente, Yoo Gyeoul esperaba un beso en la boca, como aquella vez.

—Muchas gracias........Amo—

Yoo Gyeoul tomo el empaque de galletas, aunque tenía hambre no quería comer enfrente de Jinyoo, porque se sentí incomodo, solo abrió el empaque y regreso la vista a Jinyoo que tenía una sonrisa y lo miraba fijamente.

—Quiero que estés despierto esta noche—dijo misteriosamente—Hoy de noche tengo algo preparado para ti, apuesto que te encantara, quiero probar algo contigo. Espero que te diviertas como yo me voy a divertir y que te comportes.

Jinyoo al decir eso salió de la habitación, antes que cerrara la puerta miro a Yoo Gyeoul, tenía una mirada satisfactoria. Yoo Gyeoul al escuchar lo que dijo se estremeció, la última vez, Jinyoo había mamado su pene hasta venirse, aunque eso lo excitaba mucho, que se puso duro, no quería que Jinyoo hiciera algo que a él no le gustara.