Me desperté muy mareado y fatigado, estaba amarrado lo manos y estaba contra el suelo que estaba frio, no podía moverme estaba muy cansado con lágrimas en los ojos. Mire alrededor estaba en una especie de sótano no había ni una ventana y solo unos focos alumbraban apenas el sótano, ese cuarto tenía un piso de madera negra y con cajas, solo había una puerta, eso alcance a ver por la poca iluminación.
Al ver al otro lado del sótano había una persona semidesnuda, solo tenía puesto un bóxer negro estaba amarrado, también le amarraron la piernas y en la boca, estaba muy alterado, se movía mucho, era un chico fornido con pelo castaño muy atractivo, intentaba gritar pero no podía. No alcanzaba a ver su cara, uno minutos después entro alguien por la única puerta que había, se acercaba al chico y a mí muy lentamente y tranquilo. Se acercó hasta poderle ver, era Jinyoo, era un estudiante de mi colegio del otro grado, no tenía amigos, era una persona demasiada alta, más alto que mí, su piel era demasiada pálida, con ojos muy negros y tenia ojeras muy marcadas, tenía los brazos y las manos venosos, el pelo blanco ,sus dedos eran flacos y largos, su cuello también era largo y tenía un jean y un buzo blanco.
—Hola, Yoo Gyeoul—dijo Jinyoo a él con un todo calmado
Jinyoo se agacho y soltó la cuerda que está en la boca del otro chico
—Ayuda! Ayúdenme por favor! — grito el otro chico con todas su fuerzas que puedo
Jinyoo si dudar se acercó al chico lo golpeo en el ojo con todas sus fuerzas, dejando al chico tirado en el piso
—Tienes que obedecer a tu amo siempre, hay que ser obediente—dijo Jinyoo con tono amenazante— Te ensañare a obedecer por la malas
Saco algo del bolsillo, parecía que era un lubricante, dejo caer un poco de lubricante en dos de sus dedos y empezó a frotarlos, se agacho cogió al chico del pelo, lo alzo y lo puso en cuatro. Bajo su bóxer, dejando al descubierto todo
—No te dolerá mucho—dijo Jinyoo metiendo sus dos dedos por el culo del chico
El chico empezó a gritar muy fuerte, teniendo los ojos llorosos. Jinyoo empezaba a sonreír, tenía una sonrisa inexpresiva, metiendo los dedos y sacándolos rápidamente. Al chico le empezaba a ponerse duro, pero seguía gritando, después de unos minutos el chico de vino dejando al piso lleno de semen. Jinyoo lo empujo al suelo dejándolo caer de cara.
—Lo disfrutaste mucho verdad, eras una perra— dijo Jinyoo con tono misterioso.
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Como Obedecer
RomansaYoo Gyeoul es un chico normal con una vida normal, un día a camino al colegio, pero en el camino fue secuestrado por un psicópata, Jinyoo. Que este lo torturar con cosas imaginables, y lo va a enseñar a ser un chico obediente, Yoo Gyeoul poco a poc...