Loquito de mercurio y Yandere de Jupiter

Capítulo 57

[Ambos padres murieron]

Gu Xizhou se cubrió inconscientemente la nariz por el olor a cadáver, el gas también podría resultar ser venenoso.

"Cabeza, cabeza..." La tía que se unió a la diversión estaba tan asustada que sus piernas se suavizaron, su boca se abrió, su garganta parecía estar bloqueada por algo, no podía hablar, su rostro estaba pálido como el papel.

"¡Muerto, está muerto!"

"¡Ja! Camarada policía, yo..." Wei Zhong agarró a Gu Xizhou y quiso preguntar sobre la reducción de la sentencia. Cuando se dio la vuelta, vio al dueño de la tienda de té mirándolo, con la misma expresión sombría del lunes, como una serpiente venenosa. Lo asustó hasta que temblara, y subconscientemente se escondió detrás de Gu Xizhou, gritando: "¡Tú, qué me ves! ¡Sí lo dijiste tú mismo!"

Para evitar que el dueño de la tienda de té se comporte excesivamente, Fang Zhi y los otros dos detectives se apresuraron, sometieron directamente al hombre y esposaron el revés del dueño de la tienda de té detrás de él.

El rostro del dueño de la tienda de té era hosco y sombrío. Miró a Gu Xizhou y Wei Zhong con crueldad, tratando de liberarse de las ataduras de los dos policías como loco. Hizo un sonido como un perro vicioso ladrando desde lo profundo de su garganta, "¡Estás buscando la muerte!"

Wei Zhong encogió el cuello asustado, lo señaló y gritó: "¡Tú, asesino, debes ir a la cárcel, no te tengo miedo!"

"¡Primero lleva a la persona al auto de la policía y notifica a la oficina que envíe a alguien!", Gu Xizhou arqueó las cejas, Fang Zhi inmediatamente sacó el teléfono y marcó el teléfono en la estación de policía. Después de decir algunas palabras, inmediatamente colgó el teléfono.

Se colocó un cordón amarillo alrededor de la tienda de té del sospechoso. Gu Xizhou se paró frente a la tienda de té durante un rato, se acercó al aprendiz de Yuan y le explicó: "La cabeza está muy deteriorada, pero debido al cemento en la superficie, el oxígeno entraba lentamente. Así que el cadáver no se descompuso por completo, y ahora apenas puedo determinar que es la cabeza de un hombre".

Gu Xizhou asintió cuando escuchó las palabras y bromeó: "Xiang Yuan, este desvergonzado, incluso te pidió que revisaras tú la cabeza cuando apenas eres una niña".

Los ojos de Li Yan se curvaron ligeramente. Para defender a Xiang Yuan dijo, "Maestro hoy está de vacaciones para pasar tiempo con su esposa e hijos en casa, y ya he identificado muchos cadáveres, ¡confíe en mi profesionalismo!"

"No dudo de su profesionalismo", explicó Gu Xizhou. Dijo: "¿Tienen sus médicos forenses una cualidad psicológica tan fuerte?"

"Se debe a necesidades profesionales", susurró Li Yan.

Gu Xizhou se volvió para mirar a los espectadores, ya no bromeaba con Li Yan, y preguntó: "¿Ha desaparecido alguien de tu comunidad en los últimos años?"

"¡No!" Una anciana negó con la cabeza, recordando un momento y respondió la pregunta de Gu Xizhou de manera muy positiva.

"Nuestros vecinos son todos viejos vecinos que conocemos. ¡Si falta alguien, deberíamos saberlo!" Un anciano con un abrigo rojo agitó el ventilador, avivando el olor a su alrededor, pero asomó la cabeza con atención.

Gu Xizhou levantó las cejas y preguntó: "Entonces, ¿Quién de ustedes recuerda cuando apareció este muelle de concreto?"

"Este bloque de cemento ha estado aquí durante muchos años. Estaba allí cuando se abrió la tienda de té el lunes. Si había una cabeza en él. ¡Realmente no lo sabíamos!"